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¿Cueldad innecesaria?... no, aplicación de la coherencia ideológica del PP para con los más débiles…

¿Cueldad innecesaria?... no, aplicación de la coherencia ideológica del PP para con los más débiles…

Los pacientes deberán abonar cinco euros por cada trayecto en ambulancia

La medida afectará a los traslados no urgentes y el pago se establecerá en función de la renta

Foto: Interior de una de las ambulancias que funcionan en Asturias, en el centro de coordinación de Transinsa, en Oviedo.

14.12.12 - L. FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.

Las ambulancias dejarán de ser gratuitas. Los pacientes deberán pagar cinco euros por trayecto. La medida afectará a los traslados no urgentes y el pago se establecerá en función de la renta. Así aparece reflejado en el borrador que el Ministerio y las Comunidades debatirán en el próximo Consejo Interterritorial del 20 de diciembre. Un paciente de quimioterapia tendrá que abonar un tope máximo de 20 euros al semestre.

Para traslados puntuales (no urgentes), el trayecto en ambulancia costará cinco euros, mientras que las urgencias seguirán como hasta ahora, gratuitas. De pagar solo se libran, en principio, los afectados por el síndrome tóxico ('caso de la colza'), los discapacitados con prestaciones sociales especiales, los enfermos con ingresos muy limitados y los traslados entre hospitales.

El traslado en ambulancia no urgente requerirá de la autorización por el médico. De lo contrario, el servicio puede cobrarse al enfermo y este, para distancias de unos cinco kilómetros, es mucho más costoso que un desplazamiento en taxi o eurotaxi. El borrador fija que el copago será en función de la renta. Así, el precio fijado por viaje es de 50 euros, de los que el paciente pagará el 10%, lo que supone 5 euros por cada trayecto.

Además, establece un tope a pagar en función de la renta. Así, las personas que perciban más de 100.000 euros anuales tendrán que desembolsar un máximo mensual de 60 euros; los que ganen de 18.000 a 100.000 abonarán 20 y los de menos de 18.000, así como los funcionarios, 10 euros.

Si el número de traslados mensuales superan esas cantidades, el enfermo no tendrá que pagarlas. En el caso que el paciente tenga que recibir un tratamiento de más de tres meses, en el que requiera visitar el hospital al menos cuatro veces por semana, se aplicará los baremos de renta pero, en lugar de ser un pago mensual, este será semestral.

Tendrán que pagar los traslados no urgentes todas las víctimas de accidentes de tráfico y laborales. En este caso, el coste real del viaje corre a cargo de las compañías aseguradoras o las mutuas del trabajo, según el caso.

Cruel con los más débiles

La medida ha causado revuelo e indignación entre colectivos de pacientes y grupos políticos. La asociación de consumidores Facua definió la decisión del ministerio de Sanidad como un acto de «crueldad hacia los más débiles» mientras que el Defensor del Paciente estimó «de locos pretender cobrar por el uso de la ambulancia a los enfermos crónicos». La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública también criticó el proyecto de Ana Mato, al igual que el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, que dijo que el ministerio de Sanidad actúa con «encarnizamiento político».

Alarma ante el intento de cobrar 5 euros al paciente por el traslado en ambulancia

Enfermos crónicos, oncológicos y de hemodiálisis, los más perjudicados,

«Es un inadmisible despropósito», afirman las empresas de transporte

Oviedo, Eduardo GARCÍA, EN La Nueva España

El sector de las ambulancias en Asturias considera un «despropósito» la pretensión del Ministerio de Sanidad de cobrar cinco euros por cada transporte no urgente en ambulancia y teme que esta medida de copago lleve a muchos pacientes a abandonar sus tratamientos.

El próximo Consejo Interterritorial de Sanidad del día 20 aprobará previsiblemente las condiciones de este copago. La obligación incluye a los enfermos oncológicos, crónicos o con necesidad de hemodiálisis hospitalaria, pero excluye entre otros a los parados sin subsidio, los discapacitados beneficiarios de la ley de la Discapacidad o los perceptores de pensiones no contributivas. Los jubilados, la gran mayoría de los usuarios de este servicio asistencial, pagarán también. El traslado posterior al domicilio del paciente se considera viaje a todos los efectos y supondrá otros cinco euros al bolsillo de la Administración.

El grupo de Empresas de Ambulancias de Asturias, integrado en Asetra, lamentó ayer la medida. Su presidente, Carlos Paniceres Estrada, calificó la propuesta de «inadmisible» y crea «grandes incertidumbres» sobre cómo se va a pagar y quién va a gestionar el cobro.

En Asturias funcionan unas 200 ambulancias que dan trabajo directo a unas 450 personas. En total se realizan unos mil servicios diarios en la región, entre los urgentes (la minoría) y los programados. En muchos casos se trata de transporte colectivo de pacientes, sobre todo desde zonas ajenas al área central asturiana. En un día punta se pueden superar en el Principado los 1.700 servicios.

La posibilidad del copago de ambulancia no es nueva y está recogida en el polémico real decreto de racionalización del gasto sanitario, aprobado en abril. Hay un tope de aportación mensual que queda establecido en 20 euros al mes para todos aquellos cuyos ingresos se muevan en la horquilla de los 18.000 y los 100.000 euros. O sea, casi toda la población activa. Para muchos jubilados, que para su desgracia no llegan a los 18.000 euros, el tope mensual será de diez euros. Y por encima de los 100.000 euros el pago máximo mensual será de 60 euros.

Los servicios de ambulancia derivados de una urgencia, enfermedad, accidente, etcétera, quedan exentos de cualquier pago por parte del paciente. Se entiende por traslado no urgente «el desplazamiento de enfermos o accidentados que no se encuentren en situación de urgencia o emergencia y que por causas exclusivamente clínicas están incapacitados para desplazarse en los medios ordinarios de transporte a un centro sanitario para recibir asistencia sanitaria o a su domicilio tras recibir esa atención», según el texto del borrador que a primeros de este mes presentó el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas para su estudio. Los pacientes que estén ingresados en un hospital y que reciban el alta deberán pagar ese viaje en ambulancia hacia su domicilio.

En Asturias funciona una empresa, resultante de la fusión de otras siete, que tiene el contrato del servicio de ambulancias con el Sespa. Transinsa tiene contrato con la Administración sanitaria desde 2005 y por ocho años. El próximo habrá nuevo concurso. Se trabaja con canon fijo, que se actualiza cada año a partir del aumento del IPC. El sector sospecha que con el nuevo sistema habrá pacientes que busquen alternativas, bajará el número de servicios y la Administración aprovechará para fijar a la baja el coste de los nuevos contratos.

Sanidad calcula en 50 euros el coste de cada trayecto de ambulancia y a partir de ahí marca en el 10% la aportación del paciente, es decir, los ya mencionados cinco euros. El Ministerio pone «tarifa especial» a las personas que requieran los servicios de ambulancia para hacer frente a tratamientos que se prolonguen más de seis meses y obligan a cuatro traslados a la semana (hay que recordar que un viaje de ida y vuelta supone dos traslados a efectos de cobro). Se fijan en estos casos las cantidades tope (10, 20 o 60 euros, según ingresos), pero no con carácter mensual sino semestral.

«Matar moscas a cañonazos» para hacer frente al descontrol de alguna autonomía

Oviedo, E. G., en La Nueva España

En España funcionan todos los días unas 12.000 ambulancias gestionadas por medio millar de empresas que dan trabajo a unas 30.000 personas. Asturias fue la comunidad pionera que instauró el canon fijo en el contrato entre la Administración y la empresa concesionaria. «El sistema funciona en Asturias más que razonablemente bien», señala el presidente de las empresas de ambulancias de Asturias, Carlos Paniceres.

Pero no en otras comunidades donde el control de este transporte, que se realiza mediante prescripción médica, brilla por su ausencia. «Es cierto que eso pasa en algunos sitios, no en Asturias, pero la solución no es penalizar a los usuarios porque corremos el riesgo de romper el principio de equidad. Hay gente que simplemente no tiene otra alternativa de transporte», añade Paniceres.

Quedan muchos puntos por aclarar. No es extraño si tenemos en cuenta que el sector se enteró del copago («una forma de matar moscas a cañonazos») hace tan sólo unas semanas. Hay comunidades que están en contra del copago y algunas, como Galicia, gobernadas por el PP. Desde el sector en Asturias aún se albergan esperanzas de que «vuelva la cordura y el sentido común y se repiensen las cosas con un poco más de calma»

«El copago de las ambulancias no es la solución»

14.12.12 - L. ÁLVAREZ | GIJÓN, en El Comercio.

360.000 servicios al año; 70.000 de ellos con carácter de urgencias. En esas cifras se concentra el transporte programado, el que mueve a los enfermos por prescripción médica de manera individual, o bien, el colectivo, que es el grueso de «este servicio sanitario porque, no lo olvidemos, eso es lo que es una ambulancia». Son los datos del trabajo anual de Transinsa, el grupo de ambulancias de Asetra, que opera en el Principado. Su consejero delegado, Carlos Paniceres Estrada, se mostraba ayer «indignado» con la propuesta de aplicar un canon a determinados pacientes. «No es la solución, acabará con la equidad», asegura Paniceres. Entre otras razones, recuerda, porque «los transportes colectivos que son el grueso de nuestro día a día van a zonas rurales y recónditas para facilitar el acceso de las personas a la asistencia que requieren y de otra forma tendrían dificultades para ir al médico y recibir su tratamiento».

Está sorprendido Paniceres con esta medida más aún en una región que fue pionera en 1984 del transporte colectivo por un proyecto del Insalud: «Nuestro modelo fue imitado en todo el país y nosotros pensamos que lo que se han encontrado ahora es caos o desorganización en algunas comunidades, pero no en Asturias y no es la solución el pago, es un despropósito». Explica Paniceres que «aunque somos empresas privadas la demanda está controlada porque hay una prescripción médica previa y además el cobro se regula por un canon fijo anual independiente de los servicios que se realicen, por lo que nunca se disparan los precios». Y piensa que esta medida sí puede provocar que ese desfase se produzca.

El sector de la ambulancia realiza en Asturias una media de mil servicios diarios, emplea a 450 personas y mueve 200 ambulancias.

El plan del ministerio de Sanidad

La Nueva España

Cómo se calcula

El Ministerio fija en 50 euros el coste del viaje. El usuario tipo pagará el 10% de ese servicio, o sea, cinco euros.


Los topes

Los que ingresen, mediante pensión, sueldos o rentas, entre 18.000 y 100.000 euros anuales pagarán un tope de 20 euros al mes. Por debajo de esa cantidad, 10 euros. Y por encima, 60.


A quién afecta

A todos los que utilicen las ambulancias para servicios no urgentes. El pago de estos traslados programados excluye a los parados sin subsidio, afectados por síndrome tóxico, discapacitados, beneficiarios de pensiones no contributivas y perceptores de rentas de integración social.


«Precios especiales»

Habrá tarifas especiales para los pacientes que requieran traslados durante al menos seis meses y generen más de cuatro desplazamientos semanales.


Ida y vuelta

La vuelta al domicilio se considera un viaje a todos los efectos.

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