Aproximación a la factura sanitaria asturiana
La sanidad asturiana tiene un precio
El Sespa prescribe dos millones de recetas al mes y atiende 7.000 citas de especialistas al día. En 2013 dispondrá de 1.482 millones de euros: el 52% irán a gastos de personal
El alto consumo de recursos, unido al nivel de empleo y la tecnología, conforman los tres pilares de la factura sanitaria
Foto: Amanecer en el nuevo HUCA en la actualidad…
24.12.12 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
La salud no tiene precio, pero la sanidad, sí. En 2013, serán 1.482 los millones de euros que se gastará la sanidad pública asturiana. Aunque la asignación ha bajado en 50 millones con respecto a años anteriores, la factura que recibirá el sistema sanitario representa el 40% del presupuesto del Principado. A diferencia de otros tiempos en los que se recurría a la deuda, una práctica que llegó a estar muy extendida en los servicios públicos de salud de toda España, las comunidades ya no pueden generar déficit, por lo que los hospitales, centros de salud y usuarios no podemos gastar más de lo que hay consignado. Toca por tanto, apretar el cinturón. Y mucho. El nuevo modelo de jornada ideado por el Principado, que tanto ha crispado a médicos y personal sanitario, va encaminado en este sentido puesto que busca ahorrar entre 13 y 17 millones de euros.
Pero, ¿por qué cuesta tanto la sanidad? Lo primero que hay que tener en cuenta es que hablamos de un sistema cuanto menos peculiar ya que tiene que dar atención 24 horas al día, los 365 días de año. Eso hace que sea necesaria una plantilla amplia, que en el caso del Servicio de Salud del Principado (Sespa) se acerca a 16.000 personas. De hecho, la partida de personal se come el 52% del presupuesto sanitario. En 2013 se destinará a nóminas 732,1 millones de euros, eso a pesar de que Sanidad pegará un tijeretazo sobre sustituciones y contrataciones eventuales.
90 millones para el HUCA
Pero el gasto en sanidad no sólo proviene de las plantillas sino también de los usuarios. El uso de los recursos es muy elevado. El sistema de salud del Principado prescribe cada mes dos millones de recetas. El pasado año desembolsamos en medicinas la friolera de 317 millones de euros. La cronicidad y el envejecimiento de la población han hecho que en Asturias aumente el número de prescripciones a pesar de que se pierden habitantes. Somos menos, pero consumimos más. 900.000 recetas más al año sólo en el periodo comprendido entre 2002 y 2009. También vamos bastante al médico. Los centros de salud registran casi seis millones de consultas anuales y los especialistas unas 7.000 al día.
Trabajadores y usuarios son dos de las tres patas de la factura sanitaria. La tercera la constituye la tecnología, un apartado que requiere cada vez de una mayor inyección de dinero para no caer en la obsolescencia. No es aquello de renovarse o morir, pero casi. A modo de ejemplo, cabe recordar algunas de las últimas inversiones llevadas a cabo en el sector sanitario, como el equipamiento del Hospital de Cabueñes cuya sala de hemodinámica costó 767.000 euros, el ecocardiógrafo otros 167.000 y el angiógrafo digital 720.000 euros. En total, se desembolsaron 5,3 millones. También están los 300.000 euros del TAC de Jarrio o los 17 millones de euros para la informatización de las historias clínicas. Por no hablar del equipamiento del futuro HUCA, en el que se invertirá, inicialmente, cerca de 90 millones de euros.
Ir a su médico, de 31 a 62 euros
Hasta aquí las macrocifras, pero, ¿qué hay de la letra pequeña? ¿Cuánto cuesta a ir al médico en Asturias, hacerse una radiografía o quedar ingresado en un hospital? Para eso también hay tarifas y precios públicos establecidos. Los últimos datan de 2011 y deberían renovarse con el IPC una vez entre en vigor el presupuesto de 2013. Cada vez que un usuario va al médico de su centro de salud, se supone que genera un gasto de 31 euros. Este es el coste prefijado para cada consulta en Atención Primaria. El precio se eleva a 62 cuando se trata de la primera vez. Si en lugar de acudir al médico de familia vamos al especialista, la tarifa es de 77 euros para la primera cita y de 39 para las sucesivas. Las cifras son algo más bajas de las que suelen imperar en consultorios privados.
Quedar ingresado en un hospital no es un asunto baladí. Retrasar el alta apenas 24 horas puede resultar ciertamente caro puesto que un día de hospitalización en el HUCA cuesta 629 euros mientras que hacerlo en cualquiera del resto de hospitales sale por 410 euros diarios. Si en cambio estamos en la UVI, el precio se dispara a 1.159 euros por jornada. Si lo que necesitamos es una angioplastia, el desembolso para las arcas públicas es de 2.454 euros por prueba. Sin embargo, un cateterismo es mucho más económico: 399.
Ponerse un holter cuesta 177 euros y hacerse una biopsia, 65 euros. Un tratamiento completo de rehabilitación (20 sesiones) está en 318 euros y un ciclo de quimioterapia, 147. Un test de drogas 33 y una prueba de alcoholemia, 35.
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