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La existencia de una bolsa histórica de no vacunados y la baja efectividad de algunas de las vacunas utilizadas hace años, explican los rebrotes cíclicos…

La existencia de una bolsa histórica de no vacunados y la baja efectividad de algunas de las vacunas utilizadas hace años, explican los rebrotes cíclicos…

VER NOTA DE PRENSA DE LA CONSEJERIA

Las paperas se ceban en los jóvenes

La caída hasta en un 50% en la efectividad de la vacuna, sobre todo en la usada de 1996 a 1998, principal motivo de la epidemia

Casi la mitad de los 1.236 afectados por el brote de parotiditis de 2012 tienen entre 15 y 19 años

Gif: Gráfico con la evolución de la incidencia en Asturias desde el año 1990.

15.01.13 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.

Las paperas han dejado de ser una enfermedad típicamente infantil, que obligaba a recluir a los niños durante varios días en casa. La vacunación iniciada en Asturias hace tres décadas, a través de la ya tradicional triple vírica en la que se incluye protección no sólo para las paperas, sino también para el sarampión y la rubeola, ha hecho que la enfermedad fuera bajando paulatinamente su incidencia entre los más pequeños. Pero lejos de batirse en retirada, el virus de la parotiditis (paperas) ha logrado encontrar un nuevo nicho de ataque: los adolescentes y jóvenes, un sector en el que los expertos en epidemiología empiezan a encontrar importantes fallos de inmunización pese a tratarse de un colectivo en su amplia mayoría vacunado.

Esta es una de las principales conclusiones a la que han llegado los responsables de la Consejería de Sanidad del Principado tras analizar el comportamiento exhibido por el brote de paperas que se declaró en Asturias en 2012 y que tal y como avanzó EL COMERCIO, se saldó con 1.236 afectados, llegando a ser la segunda epidemia de parotiditis más intensa de la última década. Según detalló el director general de Salud Pública, Julio Bruno, el 42% de las personas que el pasado año contrajeron paperas tenían entre 15 y 19 años. En este colectivo se contabilizaron 528 casos, de los que 317 fueron varones y 211, mujeres. El segundo grupo de edad castigado por esta enfermedad que se caracteriza por provocar la inflamación de las glandulas salivares, fue el de jóvenes de entre 20 y 24. El brote se inició allá por el mes de mayo, focalizado inicialmente en la zona de Langreo. Pero con el paso de las semanas y los meses y tras tomarse un respiro durante el verano, las paperas resurgieron con mayor fuerza en el otoño de 2012.

Debido a que la mayoría de los enfermos era gente joven, principalmente estudiantes, «que suelen moverse mucho», explicó el jefe de sección de Vigilancia Epidemiológica, Ismael Huerta, el virus circuló rápido por toda Asturias. No obstante, el 83% de los casos se concentró en siete concejos: Gijón, Oviedo, Langreo, Siero, Llanera, Avilés y Gozón.

El 70% recibió la triple vírica

No es la primera vez que Asturias sufre una epidemia de este tipo. Ya en 2002 hubo un brote que afectó a 1.562 personas y otro en 2007 con 751 enfermos. Pero en esas dos ocasiones el incremento de casos se debió a la existencia de bolsa histórica de personas que no gozaban de inmunidad natural por no haber pasado la enfermedad y que, además, tampoco se habían vacunado puesto que la vacunación en el Principado no arrancó hasta 1982.

Sin embargo, en el brote del pasado año el origen hay que buscarlo en el descenso en la efectividad de la vacuna. Sobre todo en la empleada en los años 1996, 1997 y 1998, la de la cepa Rubini, que ahora se ha detectado que con el paso de los años su eficacia cayó al 50%. En las otras, la efectividad ronda el 92% en los primeros años pero cae al 75% con el tiempo. Según Salud Pública, el 67% de las 1.236 personas que sufrieron paperas en 2012 «se había vacunado». Con todo, Sanidad aconseja seguir vacunando a los niños con la triple vírica ya que «es el método más eficaz para evitar las paperas».

Salud atribuye el brote de paperas a la baja efectividad de la vacuna

Asturias registró 1.236 casos a lo largo de 2012, que afectaron, sobre todo, a varones de entre 15 y 19 años

Oviedo, M. S. MARQUÉS, en La Nueva España

Asturias sufre desde la primavera de 2012 el tercer brote de paperas desde que se generalizó la vacuna en 1981. Hasta diciembre se diagnosticaron 1.236 casos, principalmente varones con edades comprendidas entre los 15 y los 34 años. El director general de Salud Pública, Julio Bruno, y el jefe de sección de Vigilancia Epidemiológica, Ismael Huerta, atribuyeron ayer el brote a la baja efectividad de la vacuna, aunque desde su implantación se ha conseguido reducir de manera importante el número de casos.

Las paperas son una enfermedad leve que repunta cada cinco años -hubo tres brotes: 2002, 2007 y 2012- debido, entre otras causas, a la persistencia de una bolsa histórica de susceptibles (personas no vacunadas), a la baja efectividad de la vacuna, que pasa de un 95% en los primeros años a un 75-80% en los posteriores, y al uso entre 1996 y 1998 de una vacuna (cepa Rubini), ya retirada del mercado, con una eficacia aún menor.

La vacuna está incluida en la triple vírica, junto a la de rubeola y sarampión, y es, según los responsables médicos, el medio más eficaz para combatir la infección.

La parotiditis (paperas) está producida por un virus y se caracteriza por la inflamación de las glándulas salivares y en ocasiones cursa con fiebre. Se contagia por la aspersión de micropartículas de saliva en el aire, por lo que se recomienda retirar de la escuela durante cuatro días a los menores que la padezcan.

A lo largo de 2012, la mayor incidencia se registró en las áreas sanitarias correspondientes a Oviedo (25% del total), Gijón (32,9%) y Langreo (5,3%). Por grupos, los más afectados fueron los jóvenes de 15 a 19 años, con 528 casos: 317 varones y 211 mujeres.

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