Presentación en Asturias, en la sede de la Procuradoría, de la norma Libera-Ger que patrocina la Fundación Cuidados Dignos
La tasa de sujeciones de pacientes en España es la más alta de Europa
La Fundación Cuidados Dignos reclama que se minimice esta práctica, que «no evita caídas», en el cuidado de personas dependientes
Foto: Ana Urrutia y María Antonia Fernández Felgueroso.
05.06.13 - J. FERNÁNDEZ | OVIEDO, en El Comercio.
La sujeción de los dependientes en centros de atención sociosanitaria se ha reducido a la mínima expresión en la mayoría de los países occidentales y en España, sin embargo, su uso sigue siendo generalizado. Todo ello, a pesar de que, aseguró ayer en Oviedo Ana Urrutia, presidenta de la Fundación Cuidados Dignos, «nuestros resultados nos dicen que cuanto menos se sujeta, menos caídas se producen».
Acudió ala región a presentar la Norma Libera-Ger, que pretende garantizar una rigurosa gestión de las sujeciones restrictivas y la posibilidad de su eliminación, y a su llamada acudió un buen número de profesionales del sector. Consiguió, asimismo, ganar para la causa el apoyo de la procuradora general, María Antonia Fernández Felgueroso: «Debe ser respaldada en favor de uno de los colectivos más desfavorecidos», indicó.
«La utilización de sujeciones solo está legitimada en casos extremos y no puede utilizarse a diario, sin más, para evitar caídas», destacó además la procuradora, quien hizo hincapié en que España, con el 23%, tiene una tasa de sujeciones físicas y farmacológicas superior a la de otros países europeos. Francia e Italia están relativamente cerca con un índice del 17% y 16% pero la comparación con Reino Unido (4%) y Dinamarca (2,2%) evidencia «una vulneración cierta y flagrante».
Para los profesionales del ramo, no obstante, no es sencillo eliminar estar prácticas ya que para ello deben sortear varias barreras. Ana Urrutia resaltó al respecto que desde su fundación «tratamos de explotar la movilidad de los usuarios, por mínima que esta sea», pero reconoce que existen dificultades.
Barreras culturales y legales
«En España somos más proteccionistas que en otros lugares», recalcó la presidenta de Cuidados Dignos. Y esa sobreprotección de los dependientes, apuntó, lleva en ocasiones a la sujeción, frenando los beneficios que tiene para su salud que los pacientes se mantengan activos: «Recuperan masa muscular, equilibrio y mecanismos de defensa que evitan lesiones graves, como frenar la caída con las manos». El miedo a que la familia decida presentar demanda en caso de que se produzcan lesiones y que la legislación en la materia «no está muy clara», constituyen el otro gran obstáculo para la aplicación de la Norma Libera-Ger.
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05.06.2013, Pablo Alvarez, en La Nueva España.
En España el 23 por ciento de los residentes en centros de mayores son sometidos a alguna medida de sujeción restrictiva, física o farmacológica, con el fin de facilitar su cuidado y manejo. Los expertos reunidos ayer en Oviedo coincidieron en subrayar que este porcentaje es mucho más elevado de lo deseable y de lo habitual en los países de nuestro entorno. Y, aún más grave, agregaron que implica «una indudable vulneración de los derechos humanos», subrayó María Antonia Fernández Felgueroso, Procuradora General del Principado.
La Procuraduría fue el escenario de la jornada de presentación en Asturias de la norma Libera-Ger, una metodología encaminada a la plena eliminación de sujeciones restrictivas en centros residenciales. La jornada fue propiciada por la Fundación Cuidados Dignos y por la Asociación Asturiana de Centros y Servicios de Mayores (Asacesema). Asistieron a las sesiones «casi el 90 por ciento del sector privado» dedicado a la atención a la dependencia en Asturias, y también representantes del sector público, según la estimación realizada por Ana Gil, presidenta de Asacesema.
La norma Libera-Ger pretende difundir un conjunto de principios que permiten establecer y evaluar el sistema de gestión y control de sujeciones propuesto por la Fundación Cuidados Dignos. Ana Urrutia, presidenta de la citada fundación, destacó que este protocolo implica una «innovación» que «está siendo implantada en diversos lugares».
María Antonia Fernández Felgueroso se mostró combativa frente a las prácticas que atentan contra los derechos de los mayores. Señaló que en Dinamarca la tasa de residentes a los que se aplican sujeciones es del 2,2 por ciento, y en Italia del 4 por ciento. «El índice de España supone un problema serio que debe ser abordado», sentenció. Las sujeciones físicas o químicas están indicadas para casos concretos, tales como la prevención de autolesiones o suicidios, o conductas que amenacen la integridad física de otras personas.
Ana Gil enfatizó que su mayor preocupación no la constituye el cuidado que los dependientes reciben en instituciones y centros privados o públicos, sino «en esas personas que, necesitándolos, no reciben esos cuidados profesionales bien porque su entorno o sus familiares no saben o no pueden dárselos».
VER LA NORMA LIBERA-GER EN LA WEB DE LA FUNDACION “CUIDADOS DIGNOS”
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