Festividad de San Lucas: conmemoración de la graduación de una nueva promoción de licenciados
Medicina se cura en salud ante la masificación
«Conviene reducir el número de titulados tras la disminución de la oferta laboral sanitaria», advierte el decano durante el acto de graduación
Foto.- Asistentes al acto de graduación en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud.
Oviedo, Eloy MÉNDEZ, en La Nueva España.
La medicina asturiana demostró ayer que tiene una salud de hierro a pesar de los severos recortes que afectan a los profesores, estudiantes e investigadores. La Facultad del campus ovetense del Cristo se vistió de gala con motivo de la festividad de San Lucas para celebrar la graduación de una nueva promoción de licenciados, en un acto que contó con la presencia del rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, y del consejero de Sanidad, Faustino Blanco. Aunque también hubo tiempo para las advertencias ante el futuro de la profesión. «Estamos ante un progresivo desfase entre las necesidades y los recursos. ¿Tiene sentido que obtengan el título muchísimos más médicos que plazas MIR son ofertadas?», se preguntó el decano, Alfonso López Muñiz, antes de entregar la insignia de oro del centro a Manuel Álvarez-Uría y a Serafín Málaga, profesores jubilados el pasado curso.
El aula Pérez Casas-Bengoechea se quedó pequeña para acoger la principal ceremonia anual de la Facultad, abarrotada por decenas de especialistas de la región y por los familiares de los estudiantes de Medicina, Bioquímica y Odontología que recibieron su beca. Un marco que el decano aprovechó para reivindicar una reducción del límite de plazas de cara a próximos cursos. «El actual grado fue aprobado por la Agencia Nacional de Evaluación (ANECA) para 100 nuevos alumnos cada año. Sin embargo, en la actualidad el número de nuevos ingresos es de 150, lo que supondrá un problema, más cuando los colegios profesionales recomiendan disminuir paulatinamente el número de titulados, de acuerdo a la disminución en la oferta laboral de ofertas sanitarias», destacó López, que también hizo mención a los duros ajustes que sufre la Universidad.
El máximo responsable del centro académico, que comenzó su discurso con un elogio al patrón, tuvo un recuerdo para el recientemente fallecido José Aza, docente que fue jefe de servicio de cirugía del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Y lamentó que los «recortes presupuestarios» no hayan permitido nombrar profesores eméritos a Manuel Álvarez-Uría y a Serafín Málaga, los dos homenajeados, junto a Álvaro Rivera, galardonado con el premio «Profesor Antonio Pérez Casas».
«Os entregamos un mundo en crisis, injusto y convulso, pero vuestro es el futuro, ante vosotros tenéis un universo de posibilidades y una inmensa responsabilidad: construir una sociedad mejor», finalizó el decano, que intervino después que Cecilia González y Lucía Cristina Domínguez, portavoces del colectivo estudiantil. Ambas se comprometieron a ser fieles a los valores adquiridos durante su periplo universitario.
«La formación no se acaba nunca, independientemente de la carrera que se haya cursado. Pero en vuestro caso este concepto es especialmente relevante. Afortunadamente, el avance de la ciencia es enormemente rápido y los profesionales deben poner continuamente sus conocimientos al día», subrayó el rector, encargado de cerrar el acto. Vicente Gotor defendió además la implantación de estudios bilingües en español e inglés impulsada por su equipo. «Además del dominio de otros idiomas, hoy es una obligación conocer el uso de nuevas tecnologías, contar con capacidad de trabajo en equipo y, sobre todo, desarrollar la habilidad para aprender algo nuevo cada día», remató.
El «Gaudeamus igitur» puso el broche a la ceremonia, en un ambiente de satisfacción general entre los miembros de las nuevas promociones, que han podido disfrutar del mayor número de prácticas a nivel nacional y que consolidan a la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud en la élite de estos estudios en España.
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