De esta imprevista circunstancia se deberán extraer conclusiones para el momento crítico del traslado al nuevo HUCA
El HUCA se llena y deriva pacientes a Mieres
Varios usuarios se negaron a ir al Álvarez-Buylla.
La saturación se produce un mes antes de que arranque la fase más crítica de mudanza al nuevo hospital
Una docena de enfermos aguardaban ayer en boxes de urgencias que quedaran camas libres en el Central
27.03.14 - LAURA FONSECA | OVIEDO, en El Comercio.
El HUCA vuelve a estar saturado y los pacientes vuelven a encontrarse con problemas para ingresar en planta. Tanto, que ayer, el Hospital Universitario Central de Asturias (el que aún funciona casi en su totalidad en el barrio de El Cristo) ha tenido que derivar enfermos a Mieres. Fueron unos pocos, porque gran parte de los usuarios que se vieron ante esa tesitura se negaron a ser trasladados al centro sanitario de la cuenca del Caudal, al Álvarez-Buylla. Según pudo saber EL COMERCIO, ayer al mediodía una docena de enfermos aguardaban en los boxes de urgencias que quedaran camas libres en el complejo hospitalario de Oviedo. Muchos habían pasado allí la noche y bien entrada la mañana aún no habían conseguido ser ingresados.
Fuentes sanitarias confirmaron la situación de sobreocupación que estos días se vive en el viejo hospital. Dicen, literalmente, que el HUCA «está a reventar». El personal de Urgencias se mantenía a la espera de que se produjeran altas médicas entre los hospitalizados para poder así autorizar algún ingreso. El problema, apuntaron fuentes del área de admisiones del hospital, es que para la jornada de hoy, jueves, se preveían otros 40 ingresos quirúrgicos programados, por lo que las dificultades de estancia se mantendrán. También se da la circunstancia de que en el conjunto del HUCA hay muchos enfermos en situación de aislamiento, lo que impide que puedan compartir habitación con otro paciente, mermando así un poco más la capacidad de alojamiento del Central.
Pero la saturación en El Cristo viene de atrás. El pasado noviembre, la Consejería de Sanidad acordó el cierre de las pocas plantas que aún permanecían abiertas en el Instituto Nacional de Silicosis, así como de sus urgencias, lo que derivó en un efecto dominó e hizo que el resto del conjunto hospitalario tuviera que absorber los pacientes que hasta entonces solían acudir a Silicosis. A lo largo del pasado invierno, y sobre todo durante las semanas de mayor incidencia de la epidemia de gripe, el Hospital Central se vio obligado a reabrir varias unidades que habían sido cerradas como parte del plan de traslado a La Cadellada en el que se encuentra inmerso.
Se da la circunstancia de que el colapso que se vuelve a vivir en el HUCA se produce apenas un mes antes de que arranque una de las fases más críticas de la mudanza: el traslado de los enfermos ingresados al nuevo hospital. Para llevar a cabo este proceso, proyectado para mayo, el hospital tendrá que ’ser enfriado’. En la práctica, esto supone reducir la actividad general y que el número de enfermos ingresados en El Cristo baje a mínimos históricos. La idea es pasar de los actuales 900 ingresos a unos 150 ó 200.
Funcionar en vacío
A lo largo de tres o cuatro semanas se ralentizará la hospitalización programada con el fin de reducir la cifra de pacientes en planta. Muchos usuarios acabarán siendo enviados a otros hospitales, algo que a tenor de lo visto ayer, no parece tarea sencilla ya que muchos usuarios no aceptan de buen grado la derivación a otra área sanitaria. El hospital intentará que el traslado de enfermos a La Cadellada se realice en el periodo más corto posible. A poder ser, en un mismo fin de semana.
Sanidad tenía previsto que durante marzo, la mitad de la plantilla del viejo HUCA trasladara su actividad al nuevo hospital, sin pacientes. Se trata de que La Cadellada «funcione en vacío». La intención era que este proceso se llevara a cabo en la segunda o tercera semana de este mes, pero aún no se ha hecho.
Y EN PARALELO...
La Universidad iniciará el curso en La Cadellada el próximo 9 de septiembre
El Principado se comprometió a tener listas las instalaciones para las prácticas clínicas de los alumnos de Ciencias de la Salud
27.03.14 - EVA MONTES | OVIEDO.
Era sólo una subcomisión técnica la que se reunió ayer dentro de los encuentros periódicos que mantienen la Consejería de Sanidad y la Universidad en el marco de la comisión paritaria entre ambas instituciones, pero en ella el Principado allanó el camino para el traslado de los alumnos de Ciencias de la Salud a las instalaciones del nuevo HUCA en La Cadellada. «Nos han garantizado que el 9 de septiembre, fecha del inicio de curso, estará todo dispuesto en el nuevo hospital para que los alumnos de cuarto y quinto inicien sus prácticas clínicas», afirmó el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado.
Julio González, quien acudió a la reunión en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud acompañado del decano, tres estudiantes y un representante de los profesores vinculados, confesó la preocupación existente en la Universidad por los plazos del traslado al nuevo Hospital Universitario Central de Asturias. «Nosotros tenemos que organizar el plan docente y necesitábamos saber que las instalaciones iban a estar dotadas. Y nos han asegurado que así será. De hecho, la próxima semana irán a visitar los espacios destinados a docencia para determinar el instrumental y las infraestructuras», señaló el vicerrector antes de recordar que con Bolonia las prácticas clínicas incluyen no sólo a los estudiantes de Medicina, sino también a los de Enfermería, Fisioterapia y Odontología, aunque sea en diferente medida.
El mayor volumen de alumnos se concentra en Medicina, que es la carrera de mayor duración y con una cifra más alta de numerus clausus. «De los 150 que entran en primero, un 92% -alrededor de 140- llega a los cursos más altos», confirma Julio González, como antesala a uno de los problemas que les ha planteado el Principado, a través del director general de Asistencia Sanitaria, el de Planificación, Ordenación e Innovación Sanitarias, la directora general de Universidades y el director del HUCA: que la nueva instalación hospitalaria no tiene capacidad para acoger el volumen de estudiantes de sexto de Medicina, curso que es íntegramente de prácticas clínicas.
«Cuando se diseñó el hospital de La Cadellada el límite de acceso a Medicina era de 100 alumnos. Ahora es de 150 y nos han dicho que no puede acogerlos a todos, por lo que se abrirán las prácticas al resto de los hospitales del Servicio de Salud del Principado», aunque no dispongan del carácter de hospital universitario, señaló el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado.
Dentro de dos años
Esa situación no se dará hasta dentro de dos años, pero para entonces no serán sólo los alumnos los que se hayan de repartir entre distintos centros hospitalarios. «Los profesores asociados, o vinculados, tienen que ir con ellos, por lo tanto también han de abrirse a impartir clase en esos otros hospitales», añadió Julio González, consciente de que necesitará tiempo, y templanza, para organizar el éxodo.
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