Lo que debería hacer el Consejero es quedarse a vivir en la JGPA porque de aquí a que el nuevo HUCA funcione plenamente, habrá muchas más peticiones de comparecencia de este tipo
La falta de camas disponibles complica el proceso de traslado al nuevo HUCA
El Hospital de Jove, en Gijón, ofreció dos de sus plantas.
En el resto de Asturias, solo Avilés y Monte Naranco disponen de plazas para acoger derivaciones de enfermos
24.04.14 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
La escasez de camas disponibles en los hospitales de la región complicará la mudanza al nuevo HUCA. Una de las piezas fundamentales del plan de traslado a La Cadellada diseñado por la Consejería de Sanidad pasa por rebajar, y mucho, la cifra de enfermos hospitalizados en Oviedo.
La previsión es que el viejo hospital pase de la horquilla de 800 a 900 ingresos que suele tener ahora a diario a otra de entre 150 o 200. Los técnicos llaman a este proceso 'enfriar el hospital'. Para ello, el HUCA tendrá que postergar operaciones quirúrgicas, reprogramar actividad y, sobre todo, derivar pacientes a otros hospitales de la red.
Mieres, debido a su proximidad, se situaba como uno de los colchones naturales del Hospital Central, pero la coincidencia con el propio traslado al nuevo hospital de la cuenca del Caudal dificulta el operativo de mudanza en Oviedo.
Según ha podido saber EL COMERCIO, el HUCA ha pedido árnica a varios hospitales, los cuales no han negado su colaboración pero sí han reconocido la existencia de problemas logísticos debido a la elevada tasa de ocupación que presentan en la actualidad. Cabueñes, en Gijón, sin ir más lejos, tuvo que recurrir a la instalación de camas supletorias (habilitó habitaciones de tres plazas) hace apenas un par de semanas. Lo mismo ocurre en el Valle del Nalón, que está a tope de ocupación en estos momentos y con la programación quirúrgica y muchos pacientes ya citados «de aquí al verano», detallaron fuentes sanitarias.
El proceso de enfriamiento del viejo HUCA se llevará a cabo a lo largo de mayo, es decir, en apenas unas semanas. Tal y como adelantó ayer este periódico, el cronograma del traslado sitúa el 30 de mayo como el día en el que arrancará la mudanza de las consultas externas al nuevo hospital. A partir de ese día le seguirán a lo largo de tres semanas la hospitalización (esos 150 o 200 enfermos, no críticos, que permanezcan ingresados en El Cristo), las urgencias y, finalmente, los pacientes de las UCIs. El operativo finalizará el 20 de junio.
El balón de oxígeno en todo este proceso podría venir de la mano de Gijón, pero a través de un centro concertado. Jove ha ofrecido al Servicio de Salud (Sespa) cerca de 70 camas (el equivalente a dos plantas de hospitalización). Así lo confirmó el propio gerente, José Luis San Miguel. «Actualmente tenemos una planta cerrada y con cierta previsión podríamos poner a disposición otra planta más ya que la ocupación en estos momentos no es muy alta», declaró.
Otro de los centros de los que echará mano el HUCA es el Monte Naranco, en Oviedo, que durante las semanas previas a la mudanza y durante el propio traslado se convertirá en un apéndice del Central. Otro tanto de lo mismo ocurrirá con Avilés, cuya disponibilidad de camas es algo mayor que la de otros hospitales de la zona centro. De todo esto hablará hoy en la Junta el consejero de Sanidad, que comparecerá a petición de Foro Asturias para detallar cómo hará para reducir el número de hospitalizaciones en el HUCA.
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