El agresor está acusado de delito de atentado y de lesiones
«Tú no sabes quién soy yo, eres una enfermera chiquilicuatre»
Un hombre se enfrenta a 3 años y 9 meses de cárcel por agredir a una enfermera
14.05.14 - IDOYA REY | OVIEDO, en El Comercio.
Un hombre se enfrenta hoy mismo a una pena de tres años y nueve meses de prisión tras perder los nervios y agredir a una enfermera del HUCA en abril de 2012, cuando su hija estaba ingresada en el centro hospitalario. El ahora acusado exigía una cura para la niña. Al decirle que debía esperar, el procesado golpeó a la enfermera con el dorso de la mano. El Ministerio Fiscal exige también una indemnización para la enfermera de 3.420 euros.
El Ministerio Público sostiene que el 11 de abril del citado año, el acusado se encontraba en las instalaciones del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) acompañando a su hija que estaba ingresada. Así, sobre las diez de la mañana, el hombre solicitó que suministraran a la menor un calmante. A la llamada respondió una enfermera que se presentó acompañada por dos alumnas en prácticas.
Aprovechando ese momento, el acusado pidió a la profesional sanitaria que realizara las curas a la niña. Ella le respondió, siempre según el escrito de acusación del fiscal, que debían esperar a que llegara el cirujano para descubrir la herida y proceder luego en consecuencia. En ese momento el procesado perdió los nervios. Se dirigió, presuntamente, a la enfermera de un modo amenazante y le dijo: «Tú no sabes quién soy yo, eres una enfermera chiquilicuatre».
Luego se lanzó sobre ella, supuestamente, y le dio un golpe con el dorso de la mano en la mandíbula. Según el Ministerio Público, la agresión causó a la víctima «lesiones y síndrome cervical postraumático, lesiones de las que tardó en curar 73 días». La enfermera padeció secuelas, según el fiscal. «Le quedaron como secuelas contractura paravertebral izquierda, con leve limitación funcional cervical antiálgica y dolor cervical, que tenderá a desaparecer».
La Fiscalía considera que los hechos relatados son constitutivos de un delito de atentado y de un delito de lesiones y solicita para el hombre una condena de tres años y nueve meses de prisión, el pago de las costas procesales y una indemnización a la enfermera que suma 3.420 euros. La vista oral se celebrará hoy en el Juzgado de lo Penal número uno.
Golpea a una enfermera que se negó a hacerle una cura a su hija
El fiscal pide una condena de tres años y cuatro meses para el acusado, que llamó a la sanitaria "chiquilicuatre"
14.05.2014, Marta PÉREZ, en La Nueva España
Un hombre se enfrenta a una condena de tres años y nueve meses de prisión por un delito de atentado tras agredir a una enfermera que se negó a hacerle la cura a su hija, ingresada en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en abril de 2012. El presunto agresor -que llegó a calificar a la profesional sanitaria de "chiquilicuatre", según la versión del ministerio fiscal- se sentará mañana en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo penal número uno.
Los hechos se remontan a la mañana del 11 de abril de 2012. Al parecer, el acusado de un delito de atentado se encontraba en el hospital acompañando a su hija menor de edad. En un momento dado, solicitó que le proporcionaran a la chiquilla un calmante, puesto que tenía dolores. Al rato, se presentó en la habitación la enfermera que ha formulado la denuncia, en compañía de dos alumnas en prácticas. De paso, el padre pidió a la sanitaria que realizase las curas pertinentes a la niña. Ella respondió que no se podía hacer cargo y que debían esperar a que llegase el cirujano para descubrir la herida y proceder luego en consecuencia. Siguiendo la misma versión facilitada por la fiscalía, el acusado se dirigió entonces a la enfermera en los siguientes términos: "Tú no sabes quién soy yo, eres una enfermera chiquilicuatre". A continuación, se lanzó sobre ella y le dio un tortazo "del revés", con el dorso de la mano en la mandíbula. El golpe recibido le causó a la enfermera lesiones en la cara y síndrome cervical postraumático, de las que tardó en curar 73 días.
La fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de atentado por los artículos 550 y 551.1 del Código Penal y de un delito de lesiones por el 147.1, y solicita que se condene al acusado a un total de tres años y nueve meses de prisión, el pago de las costas procesales y de indemnizaciones a la enfermera que suman 3.420 euros.
Repunte en 2013
Las agresiones a personal sanitario han repuntado en los últimos meses y preocupan cada vez más a los profesionales sanitarios. Así, la Policía tramita como promedio una denuncia cada mes por la agresión a personal sanitario en la ciudad. Una cifra que, según los datos que manejan los sindicatos y el Colegio Oficial de Médicos, ha experimentado un ligero repunte desde el verano pasado. Así, el año pasado se detectó una veintena de agresiones en hospitales y centros de salud de Oviedo.
Los lugares en que se suelen detectar más agresiones son los centros de salud y el servicio de urgencias, por la masificación y los inevitables retrasos.
Ante esta situación, desde el Colegio de Médicos llegaron a emitir un comunicado rogando a los facultativos "tolerancia cero" con las agresiones, para que siempre presenten denuncia.
Otros casos de agresiones
Recetas a punta de navaja
Sucedió a principios de noviembre de 2013, en el centro de salud de Otero. Una paciente se coló en la consulta de una facultativa del centro y, a punta de navaja, exigió que le extendiese una receta. Ante la negativa de la doctora, la paciente comenzó a pincharla en el vientre con su arma. Afortunadamente, no resultó herida.
Un médico perdió los dientes
Sólo unos días después del altercado en Otero, un médico de atención primaria y un vigilante de seguridad resultaron agredidos, esta vez en el centro de salud de la Lila. La Policía Nacional detuvo a un joven que intentó entrar por la fuerza en el ambulatorio con la excusa de visitar el despacho de su madre, dijo, para expedir unas recetas. El vigilante intentó frenarlo, pero resultó agredido y, en su escapada, el joven terminó soltando un puñetazo a un médico, que terminó con dos dientes rotos.
Impacientes en urgencias
El área de urgencias es una de las más sensibles con vistas a registrar este tipo de incidentes. El pasado diciembre se registraron dos agresiones seguidas en el área de urgencias del HUCA. La primera tuvo lugar cuando un joven agredió a una enfermera mientras lo atendía. Además, un anestesista residente de primer año resultó agredido por un paciente que llevaba cinco horas esperando por el neurólogo.
0 comentarios