Completado el traslado, a excepción del laboratorio que lo hará después del verano

La apertura de las Urgencias completa hoy el traslado de servicios del Álvarez-Buylla

Fomento invertirá 423.200 euros en la reforma de dos cruces para mejorar los accesos al nuevo hospital de Mieres

 Foto.- La entrada a Urgencias del nuevo hospital de Mieres.  

Andrés VELASCO, en La Nueva España.

El viejo hospital de Murias ya está cerrado al público. A las ocho de la mañana de hoy se pone en marcha en el centro hospitalario de Nuevo Santullano las Urgencias, el último de los servicios al paciente que permanecía en las vetustas instalaciones de Murias. Además, también entrarán en servicio los quirófanos y los paritorios. No obstante, en el viejo inmueble se mantendrá durante los próximos meses el laboratorio ya que, por problemas técnicos, no ha podido ser trasladado al nuevo hospital. La mudanza de este departamento, y por lo tanto, la clausura total de las instalaciones de Murias se producirá, según explicaron los responsables del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), después del verano.

Todos los usuarios del Área Sanitaria VII, que abarca a los concejos de Mieres, Aller y Lena, ya tienen disponibles desde hoy las nuevas instalaciones del Álvarez Buylla casi al completo. La única salvedad es el servicio de hemodiálisis, que si bien hasta la fecha no se ofrecía en Mieres y que pasará a formar parte de la cartera de servicios del centro de Nuevo Santullano, no entrará en funcionamiento hasta pasado el verano. La gestión de este servicio ha sido uno de los puntos más polémicos del nuevo hospital, ya que será personal de Cruz Roja quien se haga cargo del mismo, mientras que el personal del Sespa quería asumirlo.

La última fase del traslado del hospital de Murias a Santullano comenzó el pasado 9 de mayo, con la cancelación de la actividad quirúrgica en las viejas instalaciones. El plan diseñado por Sanidad para garantizar la atención asistencial para los pacientes se ponían en marcha, y los ciudadanos que requerían una operación urgente fueron derivados al Hospital San Agustín de Avilés por su mayor disponibilidad de camas, salvo los enfermos que necesitasen operaciones oftalmológicas o otorrinolaringológicas, que fueron derivados al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Los pacientes de pediatría fueron atendidos en el Hospital Valle del Nalón. Dos días más tarde, el 11 de mayo, también se suspendían los partos, que fueron derivados también al centro sanitario ovetense.

El día 12 comenzó la mudanza del mobiliario y el equipamiento que se iba a seguir utilizando y el 15 de mayo comenzaba el traslado de los primeros pacientes hospitalizados , que se desarrolló con total normalidad hasta el pasado lunes. Mientras todo esto iba sucediendo, el viejo Álvarez-Buylla seguía recibiendo a los pacientes de Urgencias, que ha sido el último de los servicios en abandonar Murias.

Desde esta mañana, comienza una nueva andadura para el Área Sanitaria VII y sus potenciales pacientes, en torno a 66.000 personas, que tendrán un moderno hospital a su servicio tras una inversión de 56 millones.

Reforma de accesos

Por otra parte, la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente anunció ayer que destinará 423.224,47 euros a mejorar los accesos al nuevo Hospital Vital Álvarez Buylla de Mieres, uno de los lastres de las nuevas instalaciones de Nuevo Santullano. De hecho, desde el Ayuntamiento de Mieres se teme que la entrada en servicio del centro genere problemas de tráfico en la zona.

Desde la Consejería de Fomento informaron ayer que el proyecto para construir una glorieta que distribuirá el tráfico hacia el hospital ya está redactado, cuenta con un plazo de ejecución de tres meses y se prevé que en breve reciba el visto bueno del Gobierno del Principado para proceder a su licitación y contratación.

La actuación destinada a mejorar la accesibilidad al centro consistirá fundamentalmente, según el Ejecutivo autonómico, en remodelar las dos intersecciones con la carretera AS-242 que existen en el entorno del nuevo hospital de forma que el tráfico pueda entrar y salir de forma ágil y segura del hospital. Para ello, en uno de los cruces se construirá una glorieta amplia con la que se facilitarán los movimientos de circulación en todos los sentidos y en la otra se renovará el firme y se instalarán semáforos. Los trabajos incluirán también la instalación de dos paradas de autobús con sus marquesinas.

 

El acceso al nuevo Álvarez-Buylla tardará al menos tres meses en estar construido

Fomento replica, tras las quejas del gobierno local, que destina 423.000 euros para construir una glorieta en la AS-242 y colocar semáforos

22.05.14 - ALEJANDRO FUENTE | MIERES, en El Comercio.

 

La Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente destinará 423.224,47 euros a mejorar los accesos al nuevo hospital Vital Álvarez-Buylla de Mieres. El Principado replica de este modo al gobierno local, que se quejaba de que el recinto hospitalario va a estar a pleno rendimiento -hoy mismo- sin que se haya realizado actuación alguna para evitar «el colapso» que se prevé en la zona de Santullano. El proyecto de la obra ya está redactado, pero no estará listo, al menos, en los próximos tres meses, ya que ése es el plazo de ejecución: un trimestre. A este tiempo hay sumarle, además, el que tarde el Gobierno del Principado en dar su visto bueno para proceder a su contratación.

Según detalla Fomento, la actuación consistirá fundamentalmente en remodelar las dos intersecciones con la carretera AS-242 -entre Oviedo y Campomanes, la antigua nacional- que existen en la zona del nuevo hospital, de modo que el tráfico pueda entrar y salir de forma ágil y segura. Para ello, en uno de los cruces se construirá una glorieta amplia con la que se facilitarán los movimientos de circulación en todos los sentidos y en la otra se renovará el firme y se instalarán semáforos. Los trabajos incluirán también la instalación de dos paradas de autobús con sus marquesinas y paneles informativos.

«El hospital se abre y la rotonda no está hecha», se quejaba tan solo un día antes la edil de Urbanismo, Olga Álvarez. «En el gobierno local estamos más que preocupados por la puesta en servicio del recinto sanitario sin la construcción de los debidos accesos. Pero lo peor es que tampoco se ha habilitado la solución temporal propuesta por el Principado y nos tememos el colapso de la zona», explicaba la todavía responsable municipal.

Desde IU ya se ha advertido de que se exigirá el cumplimiento del acuerdo suscrito para habilitar los accesos definitivos al nuevo Álvarez-Buylla. El Ayuntamiento de Mieres condonó la tasa millonaria por la licencia de obra ante el compromiso de construir los accesos definitivos.

Hoy se culmina el traslado, con la mudanza de urgencias, que comienzan a funcionar a partir de las ocho de esta mañana. No obstante, aún queda un pequeño retén médico en Murias por si todavía se desplaza algún paciente que no se haya enterado de la mudanza. También está previsto que ya se puedan practicar las primeras operaciones y partos.

 

4.000 firmas de protesta

Por su parte, la junta de personal del hospital mierense continúa con su campaña de recogida de firmas contra la «privatización» de servicios -el aparcamiento y la hemodiálisis- del recinto sanitario. De hecho, desde este órgano se comentó que ya se han recabado más de 4.000 apoyos que serán entregados la próxima semana en la Consejería de Sanidad. Por lo pronto, para mañana se ha convocado una nueva concentración en Santullano -a las 11 horas- a la puerta del recinto hospitalario.

El aparcamiento es la gran preocupación de la junta por lo «abusivo» de las tarifas impuestas. La licitación, tal y como ya informó EL COMERCIO, quedó desierta. Desde el órgano de representación de los trabajadores en el hospital se asegura que se ha vuelto a sacar a licitación la explotación del recinto, pero, se matiza, «no hay publicidad ni se ha publicado cómo se hizo con el procedimiento anterior. Por eso vamos a estar vigilantes para se cumpla la legalidad del proceso». De momento, el aparcamiento, de unas 400 plazas, esta siendo gestionado por Gispasa, la empresa pública propietaria del recinto.

Se cobran las tarifas establecidas y, así, «está completamente vacío y el barrio de Santullano comienza a saturarse de coches». Las 80 plazas para el personal están siempre completas.

 

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