«No se pueden poner fronteras a la salud»

 

El Comercio. 31.05.14 - 00:18 - ANA MORIYÓN | LLANES.

El objeto es favorecer que los vecinos de Peñamellera Baja y Ribadedeva puedan ser derivados al hospital más cercano

 La Junta insta al Gobierno a alcanzar un acuerdo con Cantabria para coordinar los servicios de emergencia

Foto: Una ambulancia abandona el centro hospitalario de Arriondas. :: N. A.

La proposición no de ley presentada por el grupo parlamentario popular para instar al Gobierno del Principado a alcanzar un convenio con la vecina comunidad de Cantabria, con el objeto de regular la coordinación de los servicios de urgencias sanitarias entre ambas comunidades autónomas, llegaba ayer a buen puerto. Todos los grupos políticos con representación en la Cámara, salvo el PSOE, daban el respaldo a esta iniciativa parlamentaria que tiene por objeto optimizar la asistencia sanitaria en las zonas limítrofes y más concretamente en los concejos de Peñamellera Baja y Ribadedeva.

Se atiende de este modo la reivindicación histórica de ambos municipios que reclaman un convenio entre Asturias y Cantabria que permita el traslado sanitario en caso de emergencia al hospital más cercano, aunque corresponda a otra comunidad. Lo cierto es que los vecinos de estos dos municipios ya utilizan el hospital de Torrelavega en caso de emergencia, siempre y cuando accedan al equipamiento médico por sus propios medios. El problema se encuentra cuando son derivados en ambulancia. En este caso, el centro de referencia es el de Arriondas y hasta allí son desplazados por los servicios de emergencia, independientemente de que la distancia con el hospital de Torrelavega sea mucho menor.

La diputada popular Victoria Delgado recordó que ya en 2008 las dos comunidades alcanzaron un preacuerdo en este sentido y reconoció que los vecinos de ambos municipios asturianos ya vienen haciendo uso de los servicios hospitalarios de Cantabria gracias a la «solidaridad» de esta región. Sin embargo, insistió en la necesidad de aprobar un «instrumento jurídico» para formalizar esta práctica similar al suscrito por otras comunidades como el País Vasco y Cantabria, o el País Vasco y La Rioja.

Su propuesta recibió el respaldo unánime del resto de los grupos parlamentarios en la oposición. De este modo, Ignacio Prendes, de UPyD, mostró su respaldo a la iniciativa, aunque dijo llamarle la atención la necesidad de llegar a este tipo de convenios entre comunidades autónomas «dentro de un sistema general de salud». «No se pueden establecer límites a la atención sanitaria, que debe prestarse en condiciones de igualdad se viva donde se viva. Las competencias administrativas no pueden poner fronteras a la salud», concluyó.

Desde la bancada de IU, la diputada Noemí Martín también mostró su apoyo a la iniciativa popular «como fórmula para dotar de mayores garantías» la posibilidad de que los vecinos de la zona fronteriza puedan acudir al hospital que consideren más apropiado, aunque no esté en su comunidad. En la misma línea se manifestó Albano Longo, de Foro, quien entiende necesario «institucionalizar una situación que ya se vive a día de hoy, pero que no está normalizada, lo que puede tener unos perjuicios para la cobertura legal de esta actividad sanitaria».

La última en pronunciarse fue la diputada socialista María Pilar Alonso, quien considera que ya existe un acuerdo «explícito» entre ambas comunidades por el que las actuaciones sanitarias urgentes se llevan a cabo con independencia de la comunidad. Sin embargo, insistió en que es el personal sanitario el que decide en atención a criterios clínicos a qué hospital se debe desplazar cada paciente. «Son los criterios clínicos los que tienen que determinar la planificación sanitaria», subrayó Alonso. Su partido fue el único que se opuso a la proposición no de ley del PP que, finalmente, salió adelante.