A propósito del transporte público urbano...
El puzzle del nuevo Hospital Central
El Ayuntamiento y el Principado tratan de adecuar una fórmula que garantice el transporte a La Cadellada sin chocar ni complicar más el tráfico en el entorno
Cuatro líneas darán servicio directo al nuevo hospital cuando se implante el plan de Movilidad, ofreciendo más de 25.000 plazas diarias.
GONZALO DÍAZ-RUBÍN Y ANA SALAS, Oviedo, en El Comercio.
Es como hacer un puzzle al que le falten piezas». La analogía sirve para describir los problemas de transporte y movilidad que está generando la entrada en servicio del nuevo hospital. El Ayuntamiento sostiene que ha hecho los deberes. Aprobó un plan de Movilidad, con una importante reforma de la red de autobuses municipal, para dar servicio al centro hace dos años. Estaba previsto que se pusiese en marcha a la vez que los médicos colgasen sus batas blancas en el nuevo edifico, pero el Principado bailó con la fecha hasta adelantarla un mes. Peor aún, «no hay donde parar». Después de una inversión próxima a los 500 millones, los taxis se amontonan a la entrada de la nueva ciudad sanitaria. No hay un espacio reservado para ellos, como tampoco para los autobuses y, pese a ello, «han metido 300 diarios» de recorridos interurbanos, sigue este técnico. La otra parte se defiende con números: esos autobuses ponen al 70% de la población de Asturias a tiro de billete del Consorcio del nuevo hospital.
El equipo de gobierno anda estos días malhumorado. El concejal de Transportes, Gerardo Antuña, recalca en cada ocasión que tiene que lo que suceda en el HUCA y sus alrededores será culpa de quienes lo pusieron en servicio con los accesos o el vial perimetral sin completar (y, por tanto, sin licencia de actividad), decidieron adelantar un mes la fecha anunciada o impusieron sobre la marcha paradas de autobús para los recorridos interurbanos.
En alguna ocasión recibe respuesta del Principado. Ayer, por ejemplo, el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, en una reunión con vecinos en el nuevo HUCA, echó balones fuera: «El vial mejorará no se qué cosas, pero no determina lo que es este hospital», insistió. Respecto a los problemas que surgen con el transporte colectivo, pidió que «quien tiene que resolverlo que lo haga en tiempo y forma». Su consejería no «tiene la responsabilidad en la comunicación», añadió después de advertir de que «todo el mundo sabía desde hace un año que el hospital iba a abrir en junio, no en julio como ahora dicen (en el Ayuntamiento)». Lo avanzó en el Parlamento, puntualizó ayer, pensando entonces que no se produciría ningún retraso más en una obra dilatada. La confianza no era tanta desde el Consistorio. El resultado es el que hay: un cierto descontrol que acabará encajando tras los primeros meses.
Los inconvenientes han surgido, por ejemplo, en la parada de taxi. Después de meses de negarles el acceso, el Principado acabo accediendo a permitirles esperar clientes a la puerta de Consultas Externas. La Policía Local amagó con sanciones –la competencia sobre taxis, taxímetros, licencias y paradas es municipal–, pero el equipo de gobierno no lo permitió. Algo similar ha sucedido con las señales que colocó el Gobierno regional, también sin permiso. Pero las cosas empiezan o parece que empiezan a encajar. «Creo que están entrando poco a poco en razón», confía un técnico municipal, tras las reuniones de esta semana y la pasada con la Dirección General de Infraestructuras.
Es importante que se entiendan ambas partes porque «hay cosas que tendrán que cambiar». En el Ayuntamiento molesta especialmente la situación del transporte colectivo. A una semana del inicio del traslado, la Consejería de Fomento anunció que 262 recorridos interurbanos harían parada en el hospital o sus inmediaciones (Pontón de Vaqueros), tanto en el recorrido de ida como el de vuelta para dar servicio al centro hospitalario. Mientras denegaba la posibilidad de que los autobuses urbanos accedieran al recinto, un permiso que solo concedió a partir del día 16 para las líneas 4 y 12, dos de las de menor frecuencia. Existen problemas de infraestructura que harán difícil la implantación, a partir del mes que viene, del plan de Movilidad municipal.
En principio, el Ayuntamiento calculaba que la reforma de la red de transporte local podría hacerse a partir de mediados de julio. Su adelanto improvisado, según el PP, obligará a hacer lo propio con el cambio de líneas municipales. Antuña apuesta por las primeras semanas de julio, pero hay muchas cosas sin aclarar.
A grandes rasgos, el plan de Movilidad preveía una profunda reforma del transporte urbano, con 13 líneas más cortas y conectadas entre sí, con más kilómetros y costes. El mapa aprobado suponía un 8% más de distancia recorrida que la red actual y 2,8 millones de euros más al año, pero eso fue antes de que Caunedo prometiese no suprimir las líneas 6 y 16, las más deficitarias, que dejarán la red final en 15 trayectos.
Una línea circular, la F, con cabecera en el HUCA unirá todos los barrios que distan el centro sanitario. Además, la C (Lugones-HUCA-Facultades), la D (Facultades-HUCA-Parque Principado), la E (Las Campas-HUCA) y la H (Facultades-Parque Principado) tratarán de absorber el mayor número posible de viajeros.
Julio o septiembre
El problema es que no hay donde parar. La calle Aldea de Cerdeño, la que atraviesa La Cadellada de sur a norte, tiene dos carriles y ni un solo apartadero donde habilitar las paradas de taxi o autobús. «Deberían estar haciendo las obras ya», protesta un técnico. Las alternativas están en el vial perimetral –anillo hospitalario, en la terminología del plan especial–, pero está sin concluir, las obras se adjudicaron en abril, «y no nos han confirmado una fecha aún» para que estén listas.
Parte de las líneas de TUA que darán servicio al HUCA no tienen, literalmente, donde parar. La actual línea 2, que pasará a llamarse C, seguirá uniendo Lugones con las facultades de El Cristo pero tenía previsto ‘arrimarse’ al HUCA en el camino, solo que el vial donde debía parar es el que el Principado aún tiene en obras. Las opciones son mantener la parada en Pontón de Vaqueros o aproximarla a la avenida de Roma. Ninguna es buena. En la primera paran ahora los autobuses del Consorcio y ya causan problemas de tráfico; la segunda añade giros difíciles y también problemas de espacio al coincidir con otros recorridos y los taxis. Solo la llegada de las líneas 4 y 12 ya ha obligado a retirar señales que dificultaban las maniobras.
La presión sobre el HUCA bajará las próximas semanas, a medida que los asturianos inicien sus vacaciones. Dos meses de tregua relativa para hacer ajustes en el funcionamiento interno y para encajar el puzzle. En septiembre, debería estar terminado el anillo hospitalario, aumentando las opciones para establecer paradas de autobús e «imprescindible» para descongestionar La Estrecha.
El Ayuntamiento quiere, además, que para entonces los autobuses interurbanos paren solo en la estación, «que para eso se construyó». En teoría, los viajeros ya podrán subirse al coche de TUA con el mismo billete del Consorcio de Transportes. Esa es la fecha anunciada por el alcalde para hacer efectivo el convenio suscrito este año y que pondrá fin (al menos, en pruebas hasta final de año) a la «anomalía» de que la capital del Principado no participase en el sistema de transporte.
La mala noticia es que, como pronto, hasta 2017 no habrá enlace con la AS-II, que se espera absorba la mitad de los desplazamientos internos hacia el hospital. «Aumentará el uso del coche en la zona», vaticinan desde el Consistorio. Las vías cercanas, principalmente la avenida del Cantábrico y La Corredoria, «están al borde de su capacidad de servicio, por eso es fundamental crear una red de transporte eficiente». Por eso es prioritario que el puzzle quede aparente aunque le falten piezas.
Lugones-Facultades:
Mantiene prácticamente el de la actual línea 2, aunque aún está sin definir cuánto aproximará sus paradas al nuevo HUCA.
Frecuencia:
Un recorrido cada 10 minutos de lunes a sábado y uno cada cuarto de hora los domingos.
Servicio:
Con articulado, suma 11.000 plazas por sentido.
Parque Principado-Facultades:
Mantiene prácticamente el de la actual línea 1, se aproximará al HUCA por el camino de Rubín.
Frecuencia:
Un recorrido cada 30 minutos, muy inferior a la actual de la línea 1.
Servicio:
Con articulado, suma una oferta de más de 3.500 plazas por sentido.
Las Campas-HUCA:
Similar al de la línea 7, aunque prolongándose hasta Las Campas.
Frecuencia:
Un recorrido cada 15 los días laborables y cada 30, sábados y festivos.
Servicio:
Aumenta con el uso de articulados, sumará una oferta de más de 7.000 plazas diarias por sentido.
Facultades-HUCA:
Hereda parte del recorrido de la 11, convirtiéndola en una circular completa y circulaciones en los dos sentidos.
Frecuencia:
Un recorrido cada 15 minutos de lunes a viernes y uno cada 20 los festivos.
Servicio:
Con autobús estándar, suma una oferta de más de 4.800 plazas por sentido.
El Ayuntamiento «no tiene constancia» de que el nuevo Hospital esté abierto
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