¿Están en cuestión los Equipos de Tratamiento Asertivo Comunitario?... a priori no es de recibo.
Enfermos y familiares consideran irrenunciable la existencia del Modelo Avilés de Salud Mental
El Director General de Salud Pública se reunirá la próxima semana con AFESA para explicar su propuesta
Foto.- Ana Amigo, Manuel Gómez Pereira y Víctor Manuel en el estreno de ’Desconectados’ en el Festival de Cine de Málaga. / LVA
FERNANDO DEL BUSTO | AVILÉS, en La Voz de Avilés.
El Modelo Avilés de atención a los enfermos mentales es irrenunciable. Al menos así lo defienden dos colectivos que conocen de cerca sus beneficios como son los propios enfermos y sus familiares. Y es que las sombras que actualmente existen sobre el futuro de los Equipos de Tratamiento Asertivo Comunitario (ETAC) generan una gran inquietud en aquellos que han visto cómo su vida ha sido mejorada con esta terapia.
Silvino Canto es el actual presidente de Hierbabuena, la asociación que engloba a los enfermos mentales. «Es una opción más y es positiva. Deben existir diferentes senderos para llegar al mismo sitio, como es la curación y mejora del enfermo mental», asegura en declaraciones a LA VOZ DE AVILÉS.
En su experiencia personal asegura que «no he tenido contacto con el ETAC, vivo en Gijón y los equipos están más activos en Avilés y Oviedo. Por lo que sé es una buena terapia, entiendo como positivo ser tratado en tu casa, en tu ambiente; en un entorno normalizado. A mí me gustaría ser tratado así. Debería seguir existiendo allá donde esté», afirmó Canto.
Por su parte, Daniel Rodríguez Vázquez, presidente de la Asociación de Enfermos Mentales de Asturias (AFESA) expresó ayer su preocupación por el futuro del ETAC. Como se recordará, en el Congreso Nacional celebrado los pasados jueves y viernes en Avilés, Rodríguez ya se manifestó en defensa del Modelo Avilés.
Después de las informaciones publicadas por LA VOZ DE AVILÉS, el Director General de Salud Pública, Julio Bruno, habló con los dirigentes de AFESA planteando reunirse la semana próxima para tratar de manera monográfica el futuro de la atención en Salud Mental en Asturias.
«No podemos perder»
Ante esta situación, Daniel Rodríguez se ratificaba ayer en defensa de los ETAC. «Estamos preocupados por lo que está pasando. Nos inquieta que se puedan imponer otros modelos que no tienen contrastada su calidad. Los datos del ETAC están ahí y es una mejora para las familias y los enfermos, que tienen una mejor calidad de vida y ven cómo disminuyen sus ingresos. Cambia la forma de vivir la enfermedad mental. Es algo que no podemos perder», aseguró a LA VOZ.
La inquietud también se extiende a los profesionales. En Oviedo, los diferentes equipos han comenzado a recoger firmas contra cambios en la organización de la atención, que, en la práctica, implicarán un desmantelamiento real del ETAC de la capital.
La inquietud surge cuando directivos de Salud Mental del Área Sanitaria de Oviedo se plantean la supresión del dispositivo conocido como La Casita para trasladar a los profesionales a un centro de rehabilitación en La Corredoria, una comunidad terapéutica similar a la existente en Avilés.
La plantilla de La Corredoria se completaría con el personal del equipo de ETAC. Aunque los directivos lo presentan como un simple traslado de ubicación, los profesionales asumen que se trata de un desmantelamiento, toda vez que deberán asumir nuevas funciones que harían imposible la actividad con los pacientes del ETAC.
Las señales de alarma saltan cuando los equipos conocen el trasfondo que existe. En el desarrollo de la Salud Mental en Asturias, cada área apostó por diferentes modelos. Sobre todo Avilés, pero también Oviedo, desarrollaron el Tratamiento Asertivo Comunitario. En cambio, Gijón defiende otro sistema de trabajo, de más apoyo en el centro de salud de mental, sobre el que pivota toda la asistencia. Hasta ahora, ambos modelos han coexistido sin problemas.
En ese contexto, en un reciente encuentro de directivos de Salud Mental de toda España, la representación asturiana planteó la intención del gobierno de uniformar los diferentes sistemas, bajo un mismo modelo: el de Gijón. Incluso existía calendario: en 2015 se 'normalizaría' Oviedo y, en 2016, sería el turno de Avilés.
De esta manera, el gobierno asturiano trazaba los planes para desmantelar lo que el Ministerio de Sanidad ha considerado una «buena práctica en Salud Mental» y un referente para profesionales de toda España. Por ello responsables de diferentes regiones no tardaron en comentar con sus colegas asturianos su extrañeza por la información recibida. Y a partir de ahí se encendían todas las señales de alarma.
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