Los psiquiatras alertan del cese de la atención mental a domicilio

Los médicos temen que el traslado de unidades asistenciales a La Corredoria acabe con "el tratamiento de 150 enfermos"

Centro de atención a enfermos mentales en La Corredoria. LUISMA MURIAS Fotos de la noticia

Lne. 30.07.2014 | 04:23 E. VÉLEZ

Los psiquiatras del Equipo de Tratamiento Asertivo Comunitario de Oviedo (ETAC), que atienden a domicilio a enfermos mentales graves, denuncian que este servicio está en peligro ante la apertura en otoño de un nuevo dispositivo asistencial junto al Hospital de Día de La Corredoria con el objetivo de aglutinar a los trabajadores del propio ETAC y del hogar protegido conocido como "La Casita", en Siero, que deberá echar el cierre definitivamente. El responsable del servicio de ayuda en casa para personas con trastornos psiquiátricos del municipio, Joaquín Moreno, asegura que la decisión tomada por el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) de concentrar dos unidades asistenciales en una puede "acabar con el tratamiento de los 150 pacientes que por las características de su dolencia son incapaces de acudir personalmente a un centro". Para este médico psiquiatra, la veintena de enfermos que ocupará las camas de La Corredoria y requerirá una vigilancia intensiva de 24 horas hará "prácticamente imposible" que los profesionales acudan a los hogares que lo necesiten, tal y como vienen haciendo desde hace tres años.

Los técnicos de la Consejería de Sanidad aseguran que la atención a domicilio está garantizada, sólo que a partir de septiembre estará coordinada por los cinco centros de salud mental de Oviedo y alrededores: La Ería, La Corredoria, Otero, Siero y Naranco. "De hecho, estos centros nunca han dejado de visitar a los enfermos mentales más graves en sus casas", matiza el responsable de Enfermería de l área sanitaria IV, José Alonso Fernández Fuertes.

Los familiares de los enfermos demandan más información de la Administración regional y ven más incierto que nunca el futuro de sus seres queridos, afectados por trastornos mentales severos. Es el caso de la ovetense Carmen Crespo, con un hijo de 31 años que padece esquizofrenia paranoide y consume cocaína esporádicamente. El joven acude a diario a "La Casita", cercana al centro comercial de Siero, como mediopensionista. Desayuna en su casa y llega al centro a media mañana para asistir a diferentes talleres formativos, juegos y excursiones que le mantienen alejado de las drogas. Come con sus compañeros, recoge la mesa, trabaja en el huerto de la finca, da de comer a las gallinas, se relaja delante de la televisión y vuelve con sus padres sobre las 18.00 horas. "El hogar protegido me da la vida a mí y también a mi hijo, que tiene muchas posibilidades de desvincularse del sistema de salud mental y perderse del todo cuando La Casita ya no exista".

El nuevo Hospital de Asturias, HUCA, tiene 24 plazas reservadas en la quinta planta para enfermos mentales. Sus familiares y los psiquiatras del ETAC creen que son insuficientes y denuncian el constante traslado de los pacientes a los centros sanitarios de Jove, Mieres o Riaño.