Hasta que se sepa la causa exacta de la filtración del agua convendría un poco de prudencia
Las filtraciones de agua en el HUCA no afectaron a la asistencia sanitaria
Sanidad baraja la hipótesis de que el granizo bloqueara el sumidero del atrio
Una primera inspección no observa desperfectos en el edificio Los técnicos realizarán una valoración en profundidad esta semana
Foto.- La zona del atrio, encharcada, fue acordonada el sábado por la tarde para evitar resbalones y caídas involuntarias.
Pablo Zariquiegui, en Asturias24
Las filtraciones de agua en el nuevo Hospital no afectaron al desempeño de la atención sanitaria en el centro. Así lo ha confirmado este domingo la Consejería de Sanidad. La inundación anegó el suelo del atrio, uno de los espacios del nuevo HUCA, y un despacho de microbiología, pero no incidió ni en los quirófanos ni en las UCIs por lo que la actividad asistencial no se vio alterada.
La Consejería de Sanidad realizará la semana entrante una investigación en profundidad para tratar de averiguar las causas del siniestro. Una primera inspección, que se llevó a cabo el mismo sábado, no ha encontrado desperfectos en el edificio. Se baraja como hipótesis más probable que el granizo caído sobre el HUCA bloqueara el sumidero del atrio y originara las filtraciones de agua al interior del edificio.
La Administración autonómica ha señalado este domingo que, en todo caso, si del resultado de las investigaciones se detectarán errores de construcción será la UTE adjudicataria del concurso la que correrá con los gastos de reparación toda vez que el edificio está aún en garantía. La Unión Temporal de Empresas que levantó el nuevo hospital estuvo integrada por Sacyr, San José y Sánchez y Lago.
La caída de agua sobre el HUCA dejó imágenes muy espectaculares, como el vídeo que puede verse en este periódico (VER). El agua se filtraba prácticamente como si lloviera dentro del complejo. Los trabajadores que aparecen en la grabación se muestran entre sorprendidos y enojados por la situación. El hospital apenas lleva unos meses inaugurado. No está previsto que responsables de la Consejería de Sanidad o del Sespa acudan este domingo a visitar el nuevo HUCA.
«La inundación se veía venir»
Hablan de «graves daños» mientras Sanidad los minimiza y achaca la tromba de agua en el hospital a que se tupió el desagüe pluvial
N. PRIETO / CH. TUYA / L. MAYORDOMO | GIJÓN, en El Comercio.
300 millones de euros y cinco años después de estar fijada su inauguración, el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias, abierto este mismo año, suma quejas. Además de las 13 reformas que, desde el fin retrasado de la obra, en julio de 2013, fue necesario acometer -porque los aparatos de radiodiagnóstico no entraban por la puerta, las camillas no giraban en las habitaciones o faltaban tomas de oxígeno, por ejemplo- ahora el gran complejo de la Cadellada tiene problemas con la lluvia: lo inunda.
Tal y como ayer adelantó EL COMERCIO, la tormenta veraniega de la tarde del pasado sábado anegó el complejo recién estrenado. La cristalera del atrio no soportó la lluvia caída y el agua entró en tromba entre las juntas y a chorro limpio por las claraboyas (Ver vídeo y más en ELCOMERCIO.es…)
"Un edificio de lujo y, además, barato"
El arquitecto y urbanista Víctor García Oviedo define al nuevo HUCA como "la mejor obra hecha en Asturias" desde la restauración de la demoracia
Pablo Zariquiegui, en Asturias24
La imagen del agua cayendo a borbotones desde el atrio del nuevo HUCA ha generado, nunca mejor dicho, un torrente de críticas por posibles errores de construcción en el hospital. ASTURIAS24 ha querido pulsar la opinión de un experto. Víctor García Oviedo, arquitecto y urbanista, ofrece una visión muy diferente. "El edificio está muy bien, es un lujo y, además barato", subraya García Ochoa, que compara su coste con el de otros hospitales y obras públicas mucho más caras.
Este arquitecto afincado en Oviedo es un entusiasta del nuevo hospital y no duda en calificarlo como "la mejor obra hecha en Asturias" desde la recuperación de la democracia.
García Oviedo reconoce que las imágenes del agua filtrándose a chorros por el edificio de nueva construcción pueden resultar alarmantes. Sin embargo, está convencido de que, en este caso, no deben serlo. "Conozco bien la obra, seguro que hay una solución, yo no me alarmaría", comenta. "Podemos caer en el error de poner en solfa la pieza de construcción más importante de los últimos años", apostilla.
Sobre las causas de las filtraciones que terminaron anegando la tarde del sábado el Atrio del nuevo hospital, García Oviedo prefiere no aventurarse. "Sería una temeridad por mi parte", señala. "Puede ser debido a múltiples factores, un problema de asentamiento, la rotura de un vidrio, no me atrevo a decir nada".
La Consejería de Sanidad, que realizó el mismo sábado una primera inspección de emergencia, descartó que la existencia de desperfectos en el edificio. Técnicos del departamento barajan la hipótesis de que las filtraciones de agua pudieran estar motivadas por un bloqueo en el sumidero del atrio como resultado de la caída de mucho granizo en muy poco tiempo.
Sanidad tiene previsto realizar nuevas valoraciones a lo largo de esta semana para acotar la causa y tomar medidas para evitar que se repita en el futuro. La obra está además en periodo de garantía por lo que, si hubiera defectos de construcción, serían en todo caso imputables a la UTE adjudicataria del concurso, integrada por las empresas Sacyr, San José y Sánchez y Ramos.
García Oviedo hace un llamamiento a la calma. "El hospital es en sí mismo una ciudad, funciona como tal", apunta. A sus 5.000 trabajadores, hay que añadir los pacientes ingresados, los que acuden a consultas externas y los familiares que los acompañan. "Es un edificio singular y sensible por lo que las críticas deben realizarse con mesura y cuidado", indica.
Este arquitecto señala que el nuevo HUCA, más allá del edificio, es un motor de desarrollo, una empresa con valor añadido. Trabajan en él profesionales de altísimo nivel que, a su vez, forman a nuevos trabajadores. "Es una pieza fundamental y hay que cuidarlo", añade.
García Oviedo reclama a la sociedad, y a los medios de comunicación, que ejerzamos la crítica con prudencia, sin alarma. "El edificio está muy bien, necesita un proceso de adaptación, pero es fundamental que funcione bien, entre otras cosas, porque todos terminaremos pasando por él", concluye.
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