Revisión de la situación de esta patología en el Principado
La mortalidad por cáncer desciende en varones pero aumenta en mujeres
Solo dejar de fumar evitaría en Asturias más del 20% de los tumores malignos masculinos y el 15% de los femeninos
Foto.- (de archivo) Martín Caicoya, responsable regional de la estrategia de lucha contra el cancer, en su despacho en la Consejería.
Pablo Zariquiegui, en Asturias24
La mortalidad por cáncer desciende entre los varones asturianos mientras aumenta entre las mujeres. El dato figura en una revisión sobre la situación de esta patología en el Principado elaborado por el doctor Martín Caicoya, responsable de la estrategia de lucha contra la enfermedad de la Consejería de Sanidad.
El estudio revela que las muertes por cáncer entre los hombres asturianos comenzaron a descender en 1988 a un ritmo lento, cercano al 0,5%, tras varios años de crecimientos anuales del 1,8%. Entre las mujeres, la mortalidad había empezado a descender en 1987 a un ritmo más fuerte, casi del 1%. Sin embargo, desde 2004, la tendencia se ha invertido y quizá esté incrementándose.
El pequeño descenso de la mortalidad global, según el estudio, se puede atribuir en parte al sistema sanitario, que ha avanzado tanto en su capacidad diagnóstica como terapéutica, pero, sobre todo, a la mejora de los estilos de vida. Martín Caicoya señala que la cierta lentitud en la caída de la mortalidad puede tener dos causas. De un lado, que el cáncer tarda en gestarse muchos años y los cambios en los estilos de vida no han repercutido aún en la mortalidad. Y, de otro, que los avances médicos, algunos espectaculares, todavía no han incidido sobre una reducción de la tasa de fallecidos.
Asturias, con relación a España, tenía en 2012 la mortalidad más alta por cáncer de todas las comunidades autónomas. Las diferencias, según el doctor Caicoya, lejos de achicarse se están agrandando.
Incidencia
El análisis del coordinador de la estrategia contra el cáncer subraya que tan importante como la mortalidad es la incidencia: el número de casos nuevos que se diagnostican cada año. Caicoya señala que mientras la mortalidad revela el fracaso tanto del tratamiento como de la prevención, la incidencia se refiere solo a la prevención.
El número de nuevos casos aumenta en varones a un ritmo estable aunque significativo del 1,21% anual. En 2010 se registra una ligera caída pero es prematuro hablar todavía de un cambio de tendencia. En mujeres, la incidencia tiene un comportamiento más errático. Entre 2003 y 2008, se registró un incremento notable del 3% al año. A partir de entonces, comenzó un descenso brusco que permite albergar esperanzas. En contraste con España, en Asturias la incidencia en varones se sitúa en el tercio superior mientras en mujeres se coloca en la media.
Causas
La revisión realizada por el responsable de la estrategia de cáncer en Asturias apunta que hoy tenemos ya información sólida sobre los factores que contribuyen a la producción de muchos cánceres. Algunos ejemplos son los siguientes:
•Evitar el tabaco y el alcohol y quizá con una dieta rica en vegetales y frutas reduciría notablemente los tumores de cabeza y cuello.
•El cáncer de pulmón tiene una clara dependencia del tabaco y la prueba está en que se está incrementando entre las mujeres que comenzaron a fumar hace unas décadas.
•El tumor de intestino grueso también aumenta en Asturias. Su relación con la dieta, muchas veces mencionada, no es del todo evidente. Se sabe que las carnes rojas y la charcutería influyen negativamente, sin embargo, el factor protector de las frutas o las verduras necesita de más evidencias. Los varones asturianos, con todo, son los que más carnes rojas y embutidos consumen de España.
•El cáncer de estómago desciende a buena velocidad, quizá porque disminuye también la infección por Helicobacter Pylori, una bacteria implicada en su etiología.
•El de cuello de útero, relacionado con el virus del papiloma humano, puede prevenirse, además de con la vacuna, con la utilización del preservativo en las relaciones sexuales.
•El cáncer de mama, el más común entre las mujeres, es uno de los más estudiados. Se sabe ya que influye en su aparición la edad de la primera regla, cuanto antes más riesgo, y de la última, cuanto más tarde más riesgo. También incide en su gestación el tener o no hijos. Las mujeres sin hijos y las que tienen el primero a edades avanzadas también tienen más riesgos.
Objetivos
El doctor Caicoya señala que, si hubiera que elegir un solo objetivo para luchar contra el cáncer, éste sería la lucha contra el tabaco. El consumo de cigarrillos está implicado en localizaciones tumorales como el cáncer de cabeza y cuello, de laringe, de pulmón, todos los digestivos, los urinarios, el de cérvix, el de ovario y algún tipo de leucemia. Solo con dejar de fumar se podrían evitar en Asturias más del 20% de los tumores malignos masculinos y el 15% de los femeninos. El coordinador de la estrategia contra el cáncer da más cifras. Entre 2004 y 2011, el tabaco causó en Asturias una mortalidad de 363 personas por cada 100.000 habitantes año, el 30% de todas las muertes registradas en la comunidad. En España la tasa fue inferior: 231 por cada 100.000 habitantes y año, el 27% de todos los fallecimientos.
El consumo excesivo de alcohol también guarda relación con la aparición de tumores de cabeza y cuello, laringe e hígado. La mortalidad atribuible al alcohol en Asturias, para el perido 2004-2011, fue de 77 por cada 100.000 habitantes y año. En España la tasa se reduce hasta los 51 por cada 100.000 habitantes y año.
La relación entre dieta y cáncer no está tan clara. El fracaso repetido para demostrar la causalidad tiene que ver con el consumo de alimentos mezclados, modificados durante su preparación, por lo que sus propiedades pueden anularse o potenciarse. La exposición a la dieta comienza además en la infancia y no se sabe cuándo ni cuánto tiempo un nutriente debe actuar para tener efecto. Caicoya señala que, pese a las dudas, si se consiguiera que los asturianos no comieran más de dos veces por semana carnes rojas podría reducirse el cáncer de intestino grueso en un 20% y si además se incrementara la ingesta de vegetales, sobre todo los de color verde, se evitarían un 5% de los tumores de cabeza y cuello.
Detección precoz
¿Cuándo y quién debe someterse a pruebas de cribado? La detección precoz, según la revisión realizada por este especialista, solo se considera recomendable para tres localizaciones:
•Mama a partir de los 50 años.
•Cuello de útero en mujeres sexualmente activas a partir de los 25 años o en cuanto lleven al menos tres años de práctica sexual.
•Intestino grueso a partir de los 50 años.
Caicoya reconoce que está en discusión la pertinencia y utilidad de realizar detección precoz del cáncer de pulmón en fumadores, sin embargo, su apreciación es que es mejor no realizarla y cita razones. La frecuencia de falsos positivos es bastante alta, mayor cuanto menos experiencia y maestría se tenga con el TAC; además, hasta un 10% de los cánceres de pulmón son de comportamiento poco agresivo y no precisan tratamiento. Su diagnóstico, sin embargo, obliga a intervenir agresivamente. Por cada cien muertes evitadas se producen cinco por cáncer inducido por radiación.
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