Con las plazas que se pretenden crear si llegaríamos al ratio que aconseja la Organización Mundial de la Salud
1.700 personas ingresan cada año en las unidades de hospitalización psiquiátrica
Asturias dispone de 84 camas en hospitales de agudos para atender a enfermos mentales graves. Su nivel de ocupación está por encima del 90%
LAURA FONSECA, en El Comercio.
Cada año, 1.700 personas acaban siendo ingresadas en las unidades de hospitalización psiquiátrica que hay en Asturias. Se trata, en la mayor parte de los casos, de enfermos mentales con cuadros severos y en los que en muchas ocasiones coexisten también problemas de adicción. En 2012 pasaron por estas unidades un total de 1.714 pacientes, 899 de ellos ingresaban por vez primera. Los datos, extraídos del Plan de Salud Mental 2014-2020, dan cuenta también de 3.372 urgencias psiquiátricas y casi 30.000 estancias hospitalarias.
La sanidad pública asturiana dispone actualmente de 84 camas en hospitales de agudos para el ingreso de enfermos mentales. Se trata de un 15% menos de plazas de las que aconseja la Organización Mundial de la Salud, que cifra como idóneo 1 cama de hospitalización psiquiátrica por cada 10.000 habitantes. En Asturias hay cinco unidades. Están en el HUCA (24 camas), Jove (26), San Agustín (16), Mieres (12) y Langreo (10). Su nivel medio de ocupación es bastante elevado: en 2012 fue del 92,2%.
La idea del Principado de recuperar en parte el modelo psiquiátrico residencial mediante la creación de tres centros en Oviedo, Gijón y Avilés destinados a enfermos mentales menores de 50 años, ha reabierto un viejo debate. El cierre de La Cadellada, hace ya diez años, supuso el fin del sistema manicomial en Asturias. La reforma psiquiátrica propició la 'desinstitucionalización' de aquellos pacientes, aunque un grupo residual cercano a la veintena acabó en otros dispositivos, como la unidad de Meres, en Siero, y La Casita, en Oviedo.
Lo que estudian ahora las consejerías de Sanidad y Servicios Sociales es crear tres mini psiquiátricos, de 30 a 35 plazas, para enfermos mentales que no puedan vivir en familia ni tampoco compartir piso. La propuesta intenta responder a la necesidad de alojamiento detectada entre un grupo específico de pacientes que no disponen de contención familiar o social y muchos de los cuales, según los propios profesionales, se ven abocados a malvivir en pensiones o ayudados por la beneficencia. La idea ha sido muy bien acogida por la asociación de familiares, que lleva años demandando algún tipo de solución ante la carencia de dispositivos residenciales en la región.
El proyecto del Principado pasa por la creación de tres mini psiquíatricos. En total, 90 plazas. Profesionales y familiares consideran esta cifra «algo escasa». Las unidades de hospitalización de psiquiatría, esas por las que suelen pasar al año 1.700 enfermos al año, se ven en ocasiones obligadas a demorar las altas ante la dificultad de derivar a los pacientes a otros dispositivos, bien hospitales de día o comunidades terapéuticas.
Por su parte, el Comité de Empresa de Salud Mental afirmó ayer desconocer las intenciones del Servicio de Salud. «Solo nos presentaron un documento sobre lo que pretenden hacer en Oviedo con el traslado del ETAC de La Ería a La Corredoria, pero de los mini psiquiátricos no han dicho nada», señaló Mariam Caso, secretaria de la entidad. Sobre este asunto, CC OO se mostró algo más crítico. «No cuentan con los trabajadores para nada y solo actúan mediante la imposición», se quejó Eva Tubio.
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