Los españoles estamos hartos de corrupción, recortes, mentiras, puertas giratorias, cortijos (con sus respectivos caciques), clientelismo, etc ¡¡y esto va a continuar hasta que definitivamente se acabe!!
Viñeta.- De Bergara (hoy en eldiario.es)
El PP se deja en toda España 2,5 millones de votos
Serio correctivo a los populares que retroceden a niveles de 1991
El PP, pese a ser la fuerza más votada en las elecciones municipales de este domingo, ha perdido 2.525.198 millones de votos con respecto a los anteriores comicios de 2011, en los que marcó su récord histórico con 8,5 millones de sufragios. Con el 98,23 por ciento del voto escrutado, el apoyo recabado por los populares (haciéndose con el 27,01% del total de los sufragios) se situaría en niveles similares a las municipales de 1991 (25,34%).
Desde las elecciones locales de 1995, el PP no había bajado nunca de los 7,3 millones de votos. En los comicios de este domingo, se ha quedado en 5.950.940 sufragios, lo que le ha permitido obtener 22.637 concejales, 3.870 menos que en 2011. El mejor resultado cosechado por el PP en unas municipales se produjo en los anteriores comicios de 2011, que los populares ganaron con 8,5 millones de votos, sacándole diez puntos de diferencia al PSOE. Victoria que revalidaron meses después en las generales de noviembre, arrebatándole el Gobierno al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, profundamente tocado por la crisis económica… (leer más)
La izquierda derrumba el poder absoluto del PP (en eldiario.es)
AL HILO, NOS PARECE OPORTUNO RESALTAR EL SIGUIENTE ARTICULO DEL JURISTA SEGISMUNDO ALVAREZ ROYO-VILLANOVA PUBLICADO EN EL PAIS EL PASADO DIA 20 DE MAYO:
Regeneración municipal
Hay que cambiar las piezas del sistema que han favorecido el despilfarro y la corrupción
Segismundo Álvarez Royo-Villanova 20 MAY 2015, EL PAIS
De los casos de corrupción que casi a diario van apareciendo en las noticias, es llamativa la frecuencia con la que afectan a escala municipal, cosa que destaca el informe anticorrupción de la Unión Europea de 2014. Sin embargo, a pesar del escándalo que esto produce y de la cercanía de las elecciones municipales, no parece que nadie esté analizando las causas del problema. Pensar que la solución es que los tribunales vayan resolviendo los casos, o que las listas estén libres de imputados, es como querer acabar con la mítica hidra cortando sus mil cabezas: cambiarán las caras, pero seguirán saliéndole cada vez más cabezas al monstruo, que ya ha demostrado su capacidad de adaptación al medio tras la crisis inmobiliaria, pasando de alimentarse del urbanismo a asolar las subvenciones y la contratación pública.
Si de verdad queremos llegar al corazón del problema, tendremos que modificar los elementos del sistema que han favorecido el despilfarro y la corrupción. El citado informe de la UE habla de falta de mecanismos de control en el nivel local, pero lo que no dice es que estos mecanismos se han ido desarticulando. Como relata Muñoz Molina en Todo lo que era sólido, cuando llegó la democracia todos los partidos políticos consideraron que el control por parte de los funcionarios era un obstáculo para la realización de la voluntad popular, que ellos representaban. Particularmente molestos eran los secretarios e interventores de Ayuntamiento, funcionarios por oposición a escala nacional que tenían encargado el control de la legalidad jurídica y económica de los municipios. Por ello se fueron modificando las leyes para limitar sus competencias, reduciendo los casos en que era necesario su informe y sustrayéndoles todas las funciones de gestión, que se fueron concentrando en el alcalde.
Al mismo tiempo, se trató de menoscabar su independencia, permitiendo en determinados casos su nombramiento directo y no por concurso. Como siempre es bueno tener el palo y la zanahoria, se atribuyó a los Ayuntamientos tanto la capacidad de fijar sus retribuciones como la competencia para sancionarles (solo recientemente esto último ha sido parcialmente corregido). También se ha recurrido a vías de hecho, como no convocar plazas para poder nombrar para el cargo a un funcionario municipal afín, abusar del nombramiento de personal eventual de confianza o incluso presionar a los funcionarios. La mayoría de los expedientes iniciados contra secretarios e interventores son por emitir informes en materias que no eran de su competencia, es decir, por intentar hacer su trabajo. Eso sí, cuando al final algo sale mal —y a la luz—, el político apunta siempre al funcionario.
Muchos alcaldes, sin controles previos internos ni supervisión efectiva han acometido obras y proyectos innecesarios o absurdos
Así las cosas, no nos debería extrañar que muchos alcaldes, convertidos en pequeños presidentes, rodeados solo de leales que dependen de él, sin controles previos internos ni supervisión supramunicipal efectiva, acometan obras y proyectos innecesarios o absurdos, o desarrollen prácticas corruptas, abusando de unas desproporcionadas competencias urbanísticas o infringiendo la letra o el espíritu de la legislación sobre contratos públicos. Cambiar el sistema no es imposible. La fundación ¿Hay derecho? y el Colegio Profesional de Secretarios e Interventores (Cosital), partiendo de la experiencia y de las recomendaciones de organismos internacionales, proponen una modificación de las reglas del juego. Las medidas presentadas persiguen devolver a estos funcionarios su independencia y sus competencias, y a que tengan apoyo —y supervisión— desde un nivel superior al municipal. También reducen la discrecionalidad y aumentan la transparencia en los procesos de contratación pública, y proponen facilitar la denuncia de actuaciones sospechosas y proteger a los denunciantes.
El cambio es necesario, y puede que ahora sea incluso posible, pues la sociedad española ha reducido su tolerancia con la corrupción, y los tribunales y la policía parecen ser ahora más capaces de desentrañar y juzgar las tramas corruptas. Quizás ahora los políticos comprendan que un control profesional e independiente no es solo una garantía para el interés común, sino para su propia seguridad, y que la transparencia no es una amenaza, sino una oportunidad para demostrar que no tienen nada que ocultar. Al final nos corresponderá a cada uno de nosotros estar atentos, utilizar nuestros derechos de información, y ejercer nuestro derecho de voto en las próximas municipales, teniendo en cuenta lo que cada partido dice y hace en relación con la corrupción.
VER RESULTADOS DE LAS ELECCIONES A NIVEL MUNICIPAL EN LA WEB DEL MINISTERIO DEL INTERIOR…
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