Por Pedro J. Linares y Marisa Rufino - Secretarios confederales de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO y UGT
Ha llegado la hora de poner fin al amianto
La OIT calcula que anualmente fallecen en el mundo más de 100.000 personas como consecuencia de la exposición al amianto
Se trata de una catástrofe que rebasa los márgenes de la salud laboral y que convierten al amianto en uno de los principales problemas de salud pública
Es necesario arbitrar soluciones compensatorias de naturaleza judicial, administrativa, técnicas, empresariales y jurídicas que deberían concretarse en la constitución de un Fondo de Compensación por Amianto
En ZONA CRITICA de eldiario.es
De nuevo el amianto está en las noticias de actualidad con la celebración en Bruselas, el pasado 24 de junio, de una jornada sobre retirada segura de amianto en Europa (Freeing Europe safely from asbestos) organizada por el Comité Económico y Social Europeo (CESE) y el Comité de las Regiones, y con el apoyo de la Federación Europea de Trabajadores de la Construcción y la Madera, la Federación Europea de la Industria de la Construcción y organizaciones de apoyo a las víctimas de este agente cancerígeno.
Hoy en día ya nadie puede negar la carcinogenicidad de todas las variedades de esta sustancia. Así está reconocido por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, o por las legislaciones europea y española que incluso contemplan desde hace décadas la prohibición de su uso, comercialización e importación en su territorio. Y sobre todo no se pueden esconder las terribles consecuencias que en forma de enfermedad y muerte han golpeado a las personas que desarrollaron su actividad laboral en empresas en las que se utilizaba el amianto (y que aún lo hacen en muchos países), a sus familiares que lavaron en sus domicilios sus ropas de trabajo y al vecindario de estas instalaciones industriales.
La magnitud de esta tragedia es enorme. La OIT calcula que anualmente fallecen en el mundo más de 100.000 personas como consecuencia de la exposición al amianto. La OMS estima que cada año se registran, únicamente en la Unión Europea, entre 20.000 y 30.000 nuevos diagnósticos de enfermedades relacionadas con el amianto y que más de 300.000 ciudadanos (más de 40.000 de ellos españoles) morirán de mesotelioma pleural en la UE de aquí a 2030.
Una catástrofe que rebasa los márgenes de la salud laboral y que convierten al amianto en uno de los principales problemas de salud pública, tanto por el sufrimiento personal como por su impacto económico en los sistemas de salud nacionales. Estamos hablando de unas cifras que abruman y que exigen que el conjunto de las sociedades europeas y sus instituciones tomen cartas en el asunto de manera decidida… (leer más)
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