lo que te doy hoy no lo guardes demasiado que te lo voy a quitar mañana especialmente si eres empleado público.
¿Turrones, mazapanes o corte de digestión?
Por Flor Pavón, en ASTURIAS24
Acaba de irrumpir el otoño y la naturaleza va paulatinamente permutando sus colores para regalarnos un gran espectáculo cromático de amarillos, marrones y rojos. Es época de cambios, es tiempo de inspiración para artistas y en esta ocasión, por la cercanía de las elecciones generales, también para los ideólogos de los distintos partidos políticos que se presentan.
Pese a que las temperaturas siguen siendo suaves, lo que sí está empezando ya a producirse es un gran vendaval político. Las elecciones catalanas, el anuncio de elecciones generales para 20 diciembre, ministros en los tribunales por varios presuntos delitos…. En fin, que se avecina un otoño huracanado, porque ya se sabe que en la antesala de las elecciones todo se amplifica y magnifica un poco más con tal de erosionar al contrincante.
Y al igual que el cambio de la naturaleza, las cuestiones políticas también tienen una explicación al menos sociológica, que para eso existe ya una ciencia: la politología. Y para desarrollarla en todos los partidos, tanto tradicionales como emergentes, abundan los politólogos que desarrollan estrategias para llegar al votante. Hasta ahora, aunque los demás no se quedan atrás, el Partido Popular es el que más conejos ha sacado de la chistera en una clarísima actitud de precampaña electoral. El problema es que, pese al esfuerzo, no todos les salen blancos.
No es casual que el anuncio de elecciones generales para el 20 de diciembre haya estado precedido de un acuerdo de Consejo de Ministros para abonar a los empleados públicos parte de la paga extra correspondiente al año 2012. Según el último Boletín Estadístico de Personal al Servicio de las Administraciones Públicas de enero de 2015, en España hay 2.544.804 empleados y empleadas en el sector público. De la cifra total, 1.284.026empleados públicos dependen de las comunidades autónomas; 577.164, de la administración local, 536.499 de la estatal y otros 147.115 que se inscriben como personal de universidades, la mayoría de ellos transferidos a las CCAA. Pretende Rajoy con esta medida conseguir un granero de votos directos y, de paso, colocar en el disparadero a las administraciones autonómicas por si así araña alguno indirecto.
Es curioso observar cómo lo que al principio de la legislatura era dogma de fe, cobra ahora muy poca importancia para el Gobierno del Partido Popular que se ha apresurado, por interés electoralista, a tramitar unos Presupuestos Generales para el 2016 que pueden ser un regalo envenenado para la población española.
Según un análisis realizado por Comisión Europea, España incumplirá el déficit fijado para este año y también del próximo. Si se cumplen los pronósticos de la Comisión, España podría tener que acometer recortes por 10.000 millones de euros adicionales. Para que nos entendamos mejor, lo que te doy hoy no lo guardes demasiado que te lo voy a quitar mañana.
Pensaron Mariano Rajoy y sus asesores en los turrones y los mazapanes para endulzar las elecciones navideñas a un buen puñado de funcionarios y funcionarias, pero se les coló en la cocina un “sapo envenenado” que probablemente también forme parte de la mesa navideña: la acumulación de causas judiciales de su ex ministro de Hacienda, Rodrigo Rato. Y es que los vientos de las acusaciones que va acumulado amenazan con alcanzar, de un momento a otro, la categoría de tifón y hacer volar por los aires hasta el mismísimo tejado de Genova 13, sede del PP en Madrid.
Para postre, los ánimos internos del personal del PP andan muy revueltos desde que José María Aznar ya no habla catalán en la intimidad y ha decidido, en perfecto castellano, lanzar serias advertencias de la posible debacle electoral a la que se enfrenta el Partido Popular. Y por si fuera poco, va Cristobal Montoro y coloca la guinda afirmando que compañeros suyos que se avergüenzan de ser del PP.
Rajoy improvisa la devolución a última hora de un poco de lo mucho que les quitó a los funcionarios, acelera la elaboración de los Presupuestos Generales de 2016 desoyendo, en esta ocasión, las advertencias de Europa sobre el déficit en un intento de que la mesa navideña del Partido Popular se llene de turrones o mazapanes, pero lo que no ha calculado es el serio riesgo de sufrir un corte de digestión.
ASI A FECHA DE HOY EN ASTURIAS (EN LA NUEVA ESPAÑA, SUSCRIPTORES)
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