Jornada informativa sobre responsabilidad profesional, organizada por el sindicato SATSE y celebrada en el salón de actos del Hospital Monte Naranco de Oviedo
Deberían haber invitado a sus socios del SIMPA..., je, je.
La nueva regulación "reduce la autonomía de la enfermera", lamenta el Satse
La norma sobre prescripción aboca a un "delito de intrusismo", advierte el sindicato
17.02.2016, P. Á., en La Nueva España.
Cerca de 120 enfermeras participaron en la primera jornada informativa sobre responsabilidad profesional, organizada por el sindicato SATSE y celebrada en el salón de actos del Hospital Monte Naranco (Oviedo). El objetivo de la sesión consistía en "alertar sobre las repercusiones que el real decreto que regula la profesión enfermera tiene sobre su trabajo", señalaron fuentes del citado sindicato en Asturias. Según Margot Marqués, secretaria general autonómica del SATSE, la norma impulsada por el Gobierno central "no respeta lo que se había acordado previamente, reduce la autonomía de la enfermera en el ejercicio diario de su profesión, y por ello es necesario que los profesionales estén informados de las consecuencias".
La responsable de la asesoría jurídica del SATSE y los portavoces del sindicato advirtieron de las, a su juicio, "graves consecuencias" que podrían derivarse de ignorar el real decreto de prescripción de medicamentos. A juicio de la organización sindical, los enfermeros "podrían incurrir en un delito de intrusismo profesional y enfrentarse a consecuencias penales y económicas en el caso de producirse una denuncia".
Desde la asesoría jurídica se subrayó que "en los medicamentos sujetos a prescripción el enfermero necesitará siempre una acción prescriptora previa del médico". "Las pólizas que administraciones y empresas tienen suscritas para sus trabajadores contemplan que, en caso de actuar contra la ley, e ignorar un real decreto lo es, las pólizas no les darían cobertura", agregó la letrada.
El responsable de acción sindical del SATSE en Asturias, Juan Carlos Muñoz, hizo énfasis en que "sin acreditación o sin protocolos validados a nivel nacional y publicados en el BOE, y ninguno lo está en la actualidad, el enfermero no puede prescribir". En consecuencia, "nosotros seguiremos trabajando, pero por orden médica, es decir, haciendo sólo aquello que nos firmen en la historia clínica".
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