De vez en cuando me asomo a mi ventana
A propósito del Artículo de ayer en La Nueva España de Carmen Eva Pérez Ordieres, diputada en la JGPA por el PSOE
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Construye la diputada su discurso sobre dos premisas, a saber:
Primera premisa: “Todo el que critica nuestra sanidad pública autonómica lo hace por motivos espurios, o quieren otro modelo o quieren dañar al gobierno regional”.
No existe pues nadie que quiera o pueda hacer una crítica para mejorar salvo, claro está, los que actualmente lo gestionan que, por cierto, lo único que hicieron ante la Comisión de Investigación fue negarse a colaborar… lo que a mi juicio deja bastante en evidencia cual es el nivel profesional y el respeto que estos servidores públicos, aunque de libre designación, tienen ante la institución depositaria de la soberanía popular en nuestra Asturias
Segunda premisa: “Todo el que critica nuestra sanidad pública autonómica lo único que hace es dañar al propio sistema sanitario…a todos, puesto que todos somos potenciales usuarios”.
Esta segunda premisa, absolutamente tendenciosa y manipuladora – viene a ser el típico o conmigo o contra mi – , encierra, además, una visión patrimonialista y nada rigurosa de uno de los pilares fundamentales de lo que se da en llamar estado del bienestar: utilizar sistema sanitario y gestión del mismo como si fueran la misma cosa y no dos cosas completamente diferenciadas… pero esto suele acontecer con bastante frecuencia a quienes creen que son ellos quienes nos otorgaron graciosamente la sanidad que tenemos y no reconocerán nunca que no es ninguna otorgación sino una conquista social que les trasciende con mucho.
Cuando sobre dos premisas falsas se construye una argumentación ya se sabe que valor puede tener la conclusión de la misma…
De todas maneras en esto, sin tanta premisa ni tanto rollo, el aparato del PSOE en Asturias, el vinculado directamente al gobierno regional, ha sido claro desde el principio: no querían ni bien ni mal que se creara ninguna Comisión de Investigación. No pudieron impedirlo por la realidad de la aritmética parlamentaria y en vez de asumirlo o intentar reconducirlo en constructivo y positivo para mejorar la gestión de nuestro servicio de salud, lo que han hecho es empecinarse, con cada vez más ahínco y menos cordura argumental – lo de los 12.000 € de gastos, me llegó a parecer el súmmum del ridículo -, en desacreditar a la Comisión…
Soy, como no – y la línea editorial de mi blog lo acredita con creces -, de los que se siente orgulloso de su sanidad, de los que no quieren la contrarreforma de la misma a la que nos hemos visto abocados desde hace tiempo y, particularmente con mucha mayor intensidad, en estos últimos 4 años… Pero también creo que nuestro servicio es mejorable, particularmente en su gestión, y que la mejor defensa del mismo no es quedarse complaciente con lo que hay o resignarse al manido “virgencita que me dejen como estoy”. Rotundamente no.
Por eso, no me gustó el artículo de la diputada del PSOE Carmen Eva Pérez Ordieres y menos aún su equívoco titular: En defensa de nuestra sanidad… le sugiero que lo cambie por este otro y llame a las cosas por su nombre: “En defensa del estatus patrimonialista que tienen en la gestión de la sanidad de todos mis compañeros de partido” (y conste que algunos hasta lo hacen bien o muy bien).
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