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No es lo mismo ser complementario de la red pública que ser la propia red pública…

No es lo mismo ser complementario de la red pública que ser la propia red pública…

La sanidad concertada, tres veces más barata

Una consulta médica sale a 40,20 euros en Cruz Roja frente a los 123,78 de un centro público.

Algo similar ocurre con las estancias hospitalarias y pruebas diagnósticas Las tarifas que fija el Sespa para otros hospitales están muy por debajo de los precios públicos

02.08.10 - LAURA FONSECA, GIJÓN, en El Comercio.

Operar, diagnosticar o ingresar a un paciente en un centro sanitario concertado puede resultar hasta tres veces más barato en comparación con un hospital netamente público. Las tarifas que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) fija cada año para la red concertada denotan notables diferencias en relación con las establecidas para la sanidad pública. Hay precios, como los de las mamografías, que en la red concertada se sitúan un 200% por debajo de lo que se suele presupuestar para la pública. El ejemplo es revelador y da cuenta de que la sanidad asturiana no cuesta lo mismo para todos. Un screening de mama (estudio que exige la realización de dos radiografías para la detección precoz de casos de cáncer) sale 55,5 euros en la concertada (a razón de 27,75 euros cada placa). En la pública, el coste de esa misma prueba se eleva a 169,7 euros, un 205% más.

Pero no es el de las mamografías el único caso, aunque sí uno de los más notorios. En los concertados todo es menos oneroso, incluidos los sueldos de la plantilla que pueden acarrear diferencias de hasta un 40% con respecto a las nóminas del Sespa.

Vayamos a otro ejemplo. Un paciente que acude a una consulta médica en Cruz Roja (hospital concertado de Gijón) le supone al Sespa un gasto de 40,20 euros. Ese mismo acto médico cuesta 123,78 euros en un hospital público de categoría similar (Cabueñes o Monte Naranco). Incluso, dentro de la propia red concertada las tarifas no son unitarias. En Jove, ir al médico tiene un coste de 90,55 euros si es una primera consulta y de 54,34 en las sucesivas. Estos precios son el doble de lo que el Sespa paga, por lo mismo, a Cruz Roja.

Estancias a 280 euros

Los precios entre sanidad pública y sanidad concertada también difieren a la hora de sopesar lo que cuesta una estancia hospitalaria. Que un paciente permanezca ingresado en Cabueñes, en el San Agustín o en el Valle del Nalón supone a las arcas del Principado un gasto de 415 euros al día. Si es en el HUCA el precio sube a 636. Pero si ese mismo enfermo es internado en Jove el coste baja a 311 euros diarios y sigue bajando aún más si pasa a Cruz Roja, cuya estancia se sitúa en unos 280 aproximadamente.

Diversas fuentes consultadas atribuyen las diferencias tarifarias a los costes de explotación de una y otra red. La pública suele acarrear gastos más elevados, con plantillas más abultadas y más diversificación, mientras que la concertada funciona de manera mucho más rentable y de forma ajustada. De ahí que pueda soportar precios mucho más bajos.

El caso es que estos contrastes de tarifas se agudizarán aún más tras la decisión del Sespa de rebajar un 3,2% la facturación de los centros concertados. La medida, enmarcada en el contexto de crisis económica, ha puesto de uñas a los responsables de dichos hospitales, que ya han anunciado que empezarán a recortar actividad como medida paliativa a la falta de financiación.

Tradicionalmente, la red concertada actúa como un importante balón de oxígeno para el conjunto de la sanidad pública, que suele tirar de estos centros para reducir demoras quirúrgicas y esperas médicas. Los centros con los que el Sespa concierta actividad suman en conjunto más de 550 camas y manejan un presupuesto de 57,6 millones. A lo largo de este año tenían previsto operar e ingresar a 22.400 pacientes, que serían atendidos por una plantilla global de 951 personas. En sus agendas para 2010 tienen citados para consulta a 104.882 enfermos (de los que 804 son para radioterapia oncológica). Según la plataforma de centros concertados, los recortes del Sespa mermarán la calidad asistencial que suelen recibir los pacientes que son derivados desde la pública.

3.507 euros por recibir radioterapia y 9.468 por un cambio de cadera

02.08.10 -L. FONSECA, en El Comercio.

Un cambio de cadera le supone al Sespa un gasto más elevado que un tratamiento completo de radioterapia oncológica. Así se desprende de los listados de tarifas incluidos en los convenios singulares firmados entre el Servicio de Salud y los centros concertados. El precio de la terapia oncológica viene recogido en el convenio de Jove, hospital gijonés que cuenta desde septiembre de 2006 con una unidad de radioterapia. Un tratamiento radical cuesta 3.507 euros mientras que el sustitutivo sale por 1.462 euros. La tarifa incluye el coste de la terapia integral, con una media de 22 sesiones. Estas cuantías contrastan, por ejemplo, con lo que sale restituir una cadera, que en la red concertada tiene una tarifa de 9.468 euros. En la sanidad pública pasa de 11.000 euros.

Los convenios singulares pactados para la red concertada, documentos que el 22 de julio fueron modificados para introducir el recorte tarifario del 3,2%, no sólo hablan de costes y precios. En estos acuerdos contractuales con el Sespa se introducen también una serie de objetivos que los hospitales concertados se obligan a cumplir.

La reducción del gasto farmacéutico es uno de los compromisos recogidos. El Sespa quiere que los médicos de la red concertada empiecen a denominar a los medicamentos por su principio activo y no por su nombre comercial. En este sentido, insta a los facultativos a emplear la denominación del principio activo de los fármacos en la historia clínica del paciente, en las órdenes médicas que suscriba y también en los informes de alta de hospitalización. Asimismo, pide a los hospitales que elaboren un estudio sobre los medicamentos cuyo consumo más se haya incrementado en 2009, asociado a un plan de actuación. El Principado también pide a los centros concertados que creen un área de quejas donde los enfermos puedan acudir y que las reclamaciones sean contestadas en un tiempo máximo de 30 días.

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