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El ya exconsejero, Ramón Quiros, tercia en el debate sobre el endeudamiento…

El ya exconsejero, Ramón Quiros, tercia en el debate sobre el endeudamiento…

«Hablar de deuda oculta sólo puede ser fruto del desconocimiento o la mala hostia»

«En lugar de desviar pacientes a la medicina privada, Cascos debe poner a funcionar lo público y hacerlo eficiente»

JOSÉ RAMÓN QUIRÓS GARCÍA
Ex consejero de Salud del Principado

Oviedo, J. E. MENCÍA, en La Nueva España

Acaba de salir de trabajar cuando llega a la entrevista. Hace dos semanas que se incorporó al servicio de Salud Poblacional de la Consejería de Sanidad del Principado tras pasar en sólo cuarenta y ocho horas de su despacho de consejero de Salud al que era su anterior destino como funcionario antes de entrar en el Gobierno de Vicente Álvarez Areces. José Ramón Quirós García, natural de El Entrego, San Martín del Rey Aurelio, donde nació el 28 de febrero de 1959, tiene ganas de hablar; no en vano es, junto a Jaime Rabanal, el ex consejero de Hacienda, uno de los afectados directamente por las acusaciones de «deuda oculta» lanzadas por el nuevo Gobierno de Francisco Álvarez-Cascos. El Ejecutivo casquista denuncia la existencia de 211 millones de euros de «endeudamiento oculto». De ellos 185,9 corresponden a Sanidad. Quirós es tajante: «Que Cascos hable de deuda oculta sólo puede ser desconocimiento o mala hostia; la situación era conocida y subsanable, se dio durante los últimos años por la crisis y nosotros lo corregimos. Si ellos no saben, podemos ayudarlos».

-Cascos denuncia una «deuda oculta.

-De oculta, nada. De hecho, los informes de Sindicatura admiten que se paga aunque no les gusta que se deslice el pago de un año a otro. Las facturas de un ejercicio quedan sin abonar y pasan a pagarse el siguiente. Teóricamente, no es deuda. ¿Qué sucede? Que al año siguiente vuelve a ocurrirte lo mismo. Es un gasto que está desplazado de año, es habitual en todos los sistemas sanitarios y es fácilmente subsanable; si ellos no saben, podemos ayudarlos. Lo que es rotundamente falso es que se trate de deuda oculta. (Saca unas fotocopias del diario de sesiones de la Junta). Es todo transparente. Mira, 18 de noviembre del 2010, es un debate y aquí puede leerse claramente que hay una deuda de más de ciento sesenta millones en 2008 y algo más en 2009. Nos movemos en esa cantidad desde hace tiempo. El último año, el presupuesto se cerró en octubre. ¿Qué hacemos? ¿Mandamos a la gente a su casa? No. Debemos atender a los usuarios y luego ya nos buscamos la vida para pagar.

-Entonces ¿lo de deuda oculta de dónde sale?

-Que Cascos hable de deuda oculta sólo puede ser fruto del desconocimiento o de la mala hostia. Pero si la Sindicatura ya se refería a ello y además (vuelve a leer en las fotocopias del diario de sesiones) incluso reconoció que el Sespa, y esto es textual, ha implantado un sistema transparente que permite conocer en cada momento la deuda que existe.

-Habla de 160 millones, pero el Gobierno de Foro en el Principado eleva la cifra en sanidad a casi 190 millones...

-Rabanal habló de algo más de 160 millones en junio. Es una partida que va creciendo. Cuando compras crece, y cuando pagas, se reduce. La cuenta cambia continuamente.

-¿De dónde proviene?

-Deben estar tranquilos, hemos sido capaces de pagar las nóminas, que están aseguradas hasta final de año, incluyendo las extras; hemos pagado las inversiones y hemos pagado la farmacia, que ya vemos lo que pasa en otras comunidades donde llevan tiempo sin cobrar. Si no aumentan plantilla y salarios, hay dinero para llegar a fin de año. El dinero desplazado de ejercicio en ejercicio corresponde casi en su totalidad a suministro hospitalarios. Son grandes proveedores, multinacionales. Las facturas de los pequeños intentamos pagarlas antes. Si gestionan bien, a final de año deberían tener pendiente unos 160 millones de euros, ése es su desafío, mantener la deuda. Los demás fuimos capaces de hacerlo con crisis.

-¿Dice que se paga con un año de retraso?

-No, no, menos, menos. Puede comprobarse en la web de Hacienda. Es cierto que en estos años de crisis se han ido desplazando más pagos, pero somos de las autonomías que primero pagan, estamos muy por debajo de la media nacional, y, en cuanto a cantidad, también somos de las que menos deben, junto con La Rioja. En ese aspecto, el económico, Ramón del Riego, el nuevo consejero de Hacienda, debería hacerle un monumento a Jaime Rabanal. Coge la mejor autonomía, la más saneada que podía tocarle en todo el país.

-¿Costó?

-El ritmo de crecimiento del gasto sanitario era del ocho por ciento anual. El último ejercicio registramos por primera vez desde las transferencias una evolución negativa de menos 0,43 tras haber crecido el año anterior algo más del tres por ciento. Se ha hecho un esfuerzo tremendo. El resultado ha permitido mantener los servicios cuando vemos que en otras partes se están cerrando. La deuda de unos doscientos millones de la que se habla no es tanto en el contexto de un presupuesto de 4.200 millones, pero no se acude a más endeudamiento por la situación que hay, se opta por congelar el gasto y tratar de ajustarse a lo que hay. La Consejería no, pero el Sespa puede deslizar gastos a otro ejercicio por estar sometido a un control financiero permanente. No puedes condicionar la atención a los pacientes a tener presupuesto.

-¿Está condenada la sanidad a tener siempre estos problemas?

-No, no... Es un juego que viene de muy antiguo. Cuando la economía crecía, al final quedaba dinero y se recibía una remesa para equilibrar. Era una práctica común, había un presupuesto restrictivo para esforzarse en la gestión y evitar desmadres y luego se corregía. ¿Qué pasa? La crisis nos dejó fuera de juego. No llegaba dinero a final de año sino que había que devolverlo. Ahora hay dos situaciones: la sanidad está subfinanciada, y lo reconocen los órganos fiscalizadores, pero también debe gastar menos manteniendo servicios y mejorando la calidad. Personalmente creo que hay mucha actividad médica que no es positiva para el paciente -pruebas diagnósticas, operaciones, fármacos que estamos usando y que no son necesarios- y que podrían suprimirse por inútiles. Hay que emplear mejor el dinero y recortar lo que no funciona. Por ejemplo: los controles del cáncer de mama no han reducido la mortalidad en ningún país.

-¿Y el copago?

-No tiene sentido. El copago es injusto, el que decide el gasto no es el paciente, es el médico. El sistema tiene dinero, pero hay que gestionar mejor y dejar de hacer cosas que no sirven para nada. Hay muchas cosas que hacer antes que pedir más esfuerzo al ciudadano. Otra cosa es el pago farmacéutico, que debería vincularse a la renta, para hacerlo más justo.

-Pero ustedes han gobernado y no lo han hecho.


-¿Quién te apoya? Cuando se habla de algo impopular, todo el mundo echa a correr y se pone del otro lado. Hay poca cultura de Estado, hay mucha más cultura individual y cada uno trata de salvarse por su cuenta. Hay cosas que hablas tomando un café y que los interlocutores reconocen como sensatas, pero luego, negociando, no lo aprueban. Me ha pasado con los sindicatos. Así y todo, en cuanto al sistema sanitario, el nuevo Gobierno recoge el sistema sanitario mejor valorado por los usuarios en toda España, y mejorando año tras año. Y eso es fruto de la gestión socialista. Ahí está, por ejemplo, el nuevo hospital con todos los equipamientos de alta tecnología licitados, entregados y financiados. ¿Qué queda? El mobiliario. Estaba listo para sacarlo a concurso, pero como estaban tan celosos, Gispasa decidió dejarlo encima de la mesa para que lo revisen. Lo pueden sacar mañana mismo porque lo tienen financiado con el BEI en unas condiciones inmejorables.

-Algún compañero del PSOE afirma que las acusaciones lanzadas por Cascos buscan tapar la incompetencia del nuevo Gobierno.

-Acaban de llegar y deben tener un tiempo prudencial, pero hay una serie de cosas que sólo están pendientes de una firma y sobre las que deben decidir ya. Por ejemplo, los acuerdos con el Colegio de Farmacéuticos o la constitución de la Fundación Biosanitaria, donde está todo hecho. Deben decidir ya porque el sistema se relaja. A mí, por ejemplo, tras las elecciones, ya no me hacían tanto caso los funcionarios. Hay que estar encima para controlar el sistema.

-¿Y el hospital?


-Sería un error retrasar su apertura. Si no abre en junio de 2012, será un fracaso y generará nueva deuda. Hay que meter el equipamiento y el mobiliario, y deben ponerlo a funcionar porque tenerlo cerrado tiene un coste importante.

-¿No cree que lo inauguraron demasiadas veces?

-Hay quien ponía primeras dovelas y placas cien veces. Aquí sólo se recibieron las obras, que se hicieron por fases. Es un gran equipamiento, sin verlo no nos imaginamos el patrimonio que tenemos ahí. Hubo visitas de obra planificadas que despertaron mucho interés y quisimos dar respuesta a todos. No eran inauguraciones propiamente dichas, hubo actos, jornadas y conferencias, algunas de gran nivel...

-¿Hay que trasladar la Facultad de Medicina?

-Hay que cambiar el chip sobre la educación, no podemos seguir en el siglo XIX que tanto gusta a algunos. Lo presencial es lo más interesante. Trabajar donde ocurren las cosas. Estar en el hospital, donde también hay aulas, con los profesionales. En el HUCA hay aulas suficientes para los alumnos de Medicina, Enfermería y Psicología de los últimos años, los que son de práctica clínica. El resto no necesita estar en el hospital. El HUCA tiene condiciones para impartir una formación de más nivel que la que estamos haciendo ahora sin necesitar otro edificio adicional. El que sí hace falta es el de investigación.

-El nuevo Gobierno quiere derivar pacientes a la privada para reducir las listas de espera.

-Eso generará una fractura en función de la renta. Si se mira la evolución del gasto médico privado por habitante, se ve que en Asturias ha bajado. En Madrid crece. Se desvían fondos al sistema privado. Hay que decidir qué se va a operar y cuánto, no puedes dar a la sanidad privada lo que genera beneficio y quedarte tú con lo que causa pérdidas. Hay un peligro de selección de riesgos. ¿Y qué haces con lo ineficiente? Lo cerrarás y harás despidos, ¿no? En lugar de desviar pacientes a la medicina privada, el nuevo Gobierno de Cascos debe poner a trabajar a la medicina pública y hacerla eficiente.

-¿Y la libre elección de centro?

-Es peligroso. Imagínese que de repente quiere ir todo el mundo a Jarrio. ¿Qué haces? Habrá que dar buenos servicios en todas partes para que no ocurra algo así.

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