No habrá presupuestos, pero nadie quiere la responsabilidad de que estemos abocados a la prórroga presupuestaria
La presentación de tres enmiendas a la totalidad aboca el presupuesto al fracaso
Génova respalda al PP asturiano en su rechazo a las cuentas planteadas por el Gobierno
24.01.12 - JOSÉ ÁNGEL GARCÍA | OVIEDO, en El Comercio.
Asturias está cada vez más cerca de la prórroga presupuestaria. Los tres grupos de la oposición presentaron ayer sus enmiendas a la totalidad del proyecto planteado por el Gobierno. La pelota está ahora en el tejado del Ejecutivo que preside Francisco Álvarez-Cascos, que tendrá que elaborar una propuesta nueva si quiere conseguir, al menos, el apoyo del PP para sacar adelante las cuentas de 2012. Los populares, que acordaron el pasado sábado rechazar la propuesta del Gobierno al contener, según sostienen, una sobrestimación de ingresos, cuentan además con el beneplácito de la dirección nacional en su negativa al actual proyecto de presupuestos.
Así lo explicitó ayer la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, al término de la reunión del comité ejecutivo nacional. Según explicó, el PP asturiano «no va a hacer nada que perjudique la posible adopción de medidas que sean buenas para la recuperación de Asturias y para la adopción de aquellas medidas o cuestiones que tenga que tomar el Gobierno Asturiano en beneficio del interés de los ciudadanos».
Las manifestaciones de Cospedal llegaban pocos minutos después de las doce del mediodía, límite del plazo fijado en la Cámara para registrar las enmiendas a la totalidad. Los tres grupos de la oposición hicieron uso de esta fórmula que es la vía más contundente para escenificar el rechazo al proyecto presupuestario del Ejecutivo.
Izquierda Unida-Los Verdes fue el primero en registrarla. Jesús Iglesias, portavoz de la coalición, justificó su rechazo a las cuentas en que «no existen garantías de que el Ejecutivo las vaya a ejecutar». «Es un presupuesto provisional», esgrimió Iglesias, que está convencido de que «sea lo que sea lo que se apruebe, se cambiará sobre la marcha».
El PP fue el siguiente. Los populares, que ya habían dejado claro su desacuerdo con la propuesta del Gobierno, presentaron una enmienda a la totalidad donde exponen los motivos que originan su negativa a aceptar el proyecto del Ejecutivo. «Son cuentas irreales y sólo conseguirán ahondar en los problemas actuales», resumió la portavoz en la Junta, Isabel Pérez-Espinosa. El PP considera que el texto aprobado por el Ejecutivo contiene una «sobrestimación» de ingresos» que generará un déficit adicional «inasumible en las cuentas del Principado» y además estima que no impulsará la creación de empleo.
No dista mucho esta reflexión de la que exponen los socialistas para justificar su rechazo al plan del Ejecutivo regional. El PSOE tampoco tiene dudas sobre la conveniencia de devolver el presupuesto al Gobierno y así lo trasladó el portavoz adjunto en la Cámara, Álvaro Álvarez. En su opinión, el proyecto «no se corresponde con la realidad económica de Asturias al basarse en una previsión de ingresos sobredimensionada». «Si los ingresos están presupuestados de una manera tan optimista que son completamente irreales, esta circunstancia tampoco permite poder tener una discusión sobra las políticas de gasto», advirtió Álvarez, que calificó la política de gasto que hace el Ejecutivo regional de «completamente irreal y ficticia».
El Gobierno asturiano que preside Francisco Álvarez-Cascos no parece dispuesto a dar un paso atrás y todo apunta a que las discrepancias entre los grupos desembocarán en la tan temida prórroga presupuestaria, puesto que son muchas las voces que consideran que gobernar con las cuentas de 2011 será perjudicial para el Principado. Esa es, al menos, la opinión que tiene Unión Progreso y Democracia (UPyD). Su portavoz, Ignacio Prendes, reclamó ayer «rigor» tanto al Ejecutivo regional como a la oposición para conseguir que Asturias tenga presupuestos en 2012. No obstante, reconoce que el proyecto planteado por el Ejecutivo «no es riguroso ni cumple los objetivos de estabilidad ni cuenta con el respaldo político suficiente».
El Gobierno reafirma la validez de las cuentas y acusa al PP de mentir
Descarta retirar el proyecto y presentar uno nuevo y advierte de que la prórroga dejaría en suspenso la concertación social
24.01.12 - A. SUÁREZ | OVIEDO, en El Comercio.
Nadie, ni siquiera la dirección del PP, esperaba que el Gobierno regional diera un paso atrás, retirara el presupuesto y prometiera presentar uno nuevo con prontitud. No hubo sorpresas. El Ejecutivo, justo después de que se cerrara el plazo de presentación de enmiendas de totalidad y sabedor de las iniciativas adoptadas por la oposición, salió a la palestra para defender la validez de su proyecto, acusar al Partido Popular -su teórico socio- de mentir a la hora de argumentar su rechazo al mismo y, de paso, descargar en los populares la culpa del previsible fracaso.
A escena salieron el responsable del diseño de las cuentas, Ramón del Riego, y la mano derecha de Francisco Álvarez-Cascos en el Gobierno, Florentino Alonso. El consejero de Hacienda tomó el timón del discurso económico y el titular de Presidencia asumió el capítulo político, el análisis de los fallidos contactos con el PP y la valoración de lo que está por venir. Ambos avalaron un proyecto «riguroso, que atiende el gasto social, cumple con la estabilidad y es el más inversor de todas las regiones». Un texto, recalcaron, adaptado a las necesidades de Asturias.
Del Riego intentó desarmar los argumentos esgrimidos por el PP para decir 'no'. Justificó el alza de ingresos en plena tempestad económica con varias cifras: 166 millones que transferirá el Estado por la liquidación de 2010, 75 millones por el aplazamiento de pagos al Gobierno central, 40 millones por la venta de inmuebles y aportaciones extra por la subida del IRPF. En cuanto a la deuda, situó los 488 millones previstos dentro de los límites legales y recordó que su destino es la inversión. De otra forma «se pondría en peligro al sector productivo regional».
Del Riego ahondó en el otro gran mensaje del PP: la vulneración del tope de déficit. Indicó que los 316 millones previstos «no suponen desviación alguna» sobre los objetivos fijados a Asturias. Y, como garantía extra, puso sobre la mesa la enmienda ya anunciada por Foro que supondría «el compromiso de cumplimiento de las exigencias de estabilidad que la UE imponga a España».
El Gobierno, por cierto, no oculta su malestar por el hecho de que el PP sustente su veto al presupuesto en la opinión crítica de Cristóbal Montoro. Dice que es «falso» que el ministro de Hacienda haya revisado el texto «porque esa función no es competencia del Estado», e insinúa una actuación irregular de los populares asturianos. «El suministro de supuestos datos de ese carácter a un partido político, si se confirmara, podría comprometer seriamente a los funcionarios públicos responsables», se deslizó desde el gabinete casquista.
Sí admitió Del Riego que el presupuesto está confeccionado a partir de previsiones antiguas que generan «cierta incertidumbre», a la espera de que el Estado actualice el escenario macroeconómico, pero matizó que la desviación que podría llegar a producirse «no superaría los cien millones». Las cuentas de 2011, ahora prorrogadas, sufren un desajuste que cifró en más de 600 millones.
Con el Gobierno decidido a mantener su proyecto hasta el final y el PP volcado en exigir un completo lavado de cara, todo conduce a un callejón sin salida. Florentino Alonso reiteró en varias ocasiones que el Ejecutivo «ha hecho los deberes» emplazando a los populares a negociar, sin éxito, en varias ocasiones. Responsabilizó pues al partido opositor del bloqueo, dando a entender que las opciones de desencallar el asunto son mínimas.
Aunque todavía ayer hubo un último intento, 'in extremis', mediante cruce de llamadas telefónicas. Pero el análisis de los hechos es diferente según la versión de las partes. Fuentes del Gobierno precisaron que Alonso llamó a la portavoz del PP en la Junta, Isabel Pérez-Espinosa, para una reunión que esta rechazó, limitándose a repetir la exigencia popular de retirada del presupuesto. Fuentes populares, por contra, cuentan que fue Espinosa quien se dirigió en dos ocasiones al titular de Presidencia para plantear un diálogo pero que el consejero no dio margen al mismo.
El futuro pinta complicado. Del Riego admitió que gestionar un presupuesto ajeno «no es del gusto del Gobierno» y se preguntó por qué el PP «está más cómodo con la prórroga de las cuentas de la izquierda que con las de Foro». Y alertó, como primer efecto directo de este escenario, de la «suspensión» momentánea de la concertación social con patronal y sindicatos.
Los agentes sociales urgen a Gobierno y PP a alcanzar un pacto que evite la prórroga
La ausencia de presupuesto «agravaría» aún más la situación de crisis que atraviesa la región, según la patronal y los sindicatos
24.01.12 - J. A. G. | OVIEDO, en El Comercio.
Los agentes sociales insisten en que Asturias no puede permitirse el lujo de prorrogar los actuales presupuestos. Tanto los sindicatos como la patronal urgen al Gobierno que preside Francisco Álvarez-Cascos a llegar a acuerdos, principalmente con el Partido Popular, que permitan disponer al Principado de cuentas públicas para el presente ejercicio.
El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Severino García Vigón, se reafirmó ayer en la necesidad de que el Principado tenga unos presupuestos que garanticen la estabilidad económica a la región. «La prórroga no ayuda a encontrar la salida de la crisis», aseguró Vigón, que advirtió de que ese camino «sólo agravaría aún más» el actual escenario, ya delicado de por sí .
El presidente de la patronal asturiana hizo así referencia a los ajustes planteados por el Gobierno central y el impacto que van a tener en la economía de la región. La supresión de los fondos mineros o la ralentización en la ejecución de las grandes infraestructuras suponen, en opinión de Vigón, un grave problema para el Principado que podría ser subsanado, de algún modo, con la existencia de un presupuesto autonómico para 2012.
«Aparte de recordar al Gobierno que Asturias no está para esperar, necesitamos unas cuentas que deben servir para contrarrestar la ausencia de aportaciones del Ejecutivo central», subrayó el presidente de los empresarios.
No es muy diferente la visión que tienen los dos grandes sindicatos asturianos. Comisiones Obreras califica de «esperpento» la situación, después de que se presentasen ayer tres enmiendas a la totalidad del presupuesto, mientras UGT insta al Ejecutivo a llegar a un pacto con el PP para contar con presupuestos para este año.
El secretario general de CC OO, Antonio Pino, recuerda que el Gobierno «está para gobernar» y es a él a quien corresponde liderar este proceso de negociación. Advierte de las consecuencias negativas que traería consigo una prórroga y más en la actual situación con la aplicación del plan de ajuste del Gobierno central. «Una prórroga sería una barbaridad», insiste Pino que, no obstante, reconoce que a su sindicato no le gusta el proyecto presupuestario planteado por el Ejecutivo a la vista de los recortes que, según CC OO se producen en capítulos fundamentales. Sobre la actitud que mantiene Foro, Pino prefiere no pensar en estrategias ocultas y apremia al Gobierno a que llegue a pactos como hicieron otros partidos que se encontraron en una situación similar en el pasado. «Es su responsabilidad», avisa.
UGT, por su parte, hizo público un comunicado en el que viene a reclamar un esfuerzo al Ejecutivo para que llegue a pactos con el PP. El objetivo, asegura, es que la región cuente con unos presupuestos «capaces de impulsar la actividad económica, el empleo y la cohesión social en un momento en que los ciudadanos, parados, trabajadores y las empresas están pasando por dificultades».
El sindicato que dirige Justo Rodríguez Braga pide también a las fuerzas de izquierdas que asuman su responsabilidad y den un paso hacia delante en el caso de que el Gobierno no consiga acuerdo alguno. «PSOE e IU deben ser capaces de presentar una alternativa al proyecto de presupuestos planteado», afirma en el comunicado.
Si se confirma, como parece, la prórroga presupuestaria, UGT cree que ese escenario no es óbice para que se plante una nueva concertación social. «Es posible y necesaria», aseguran desde este sindicato, que defiende el acuerdo como una «pieza clave» para el desarrollo económico de la región y destaca el beneficio que supone para el empleo y los trabajadores, «más aún en un momento de profunda crisis económica y destrucción de empleo como el actual».
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