Blogia
La información es la base de tu opción ... y nosotros nunca te la ocultamos.

Ajustar el contenido de los envases a los tratamientos reales es algo más sencillo…

Ajustar el contenido de los envases a los tratamientos reales es algo más sencillo…

Monodosis, ¿segunda oportunidad?

Los empresarios del sector consideran innecesario el cambio de modelo de negocio, porque las dosis ya «están muy ajustadas».

Un año después de su implantación, los envases personalizados de medicamentos no han calado.

Foto: Uno de los ibuprofenos individuales que se comenzaron a comercializar en abril de 2011.

22.04.12 - DANIEL ROLDÁN | MADRID, en El Comercio.

Leire Pajín lo planteó de forma oficial a los consejeros de Sanidad en diciembre de 2010. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud se celebraba en Santiago de Compostela y la entonces ministra dibujó las líneas maestras de la monodosis, dosis única o los paquetes de medicamentos con las pastillas exactas para cada tratamiento. Los objetivos, según explicó la extitular de Sanidad, eran «concienciar» y «sensibilizar» a la población sobre el uso de los fármacos y reducir la millonaria factura que las administraciones pagaban por ellos. Pajín calculó en unos 300 millones lo que se podía ahorrar con estas medidas que iban a afectar, sobre todo, a antibacterianos, antiácidos, protectores gástricos, antiinflamatorios o analgésicos. Cuatro meses más tarde, en abril del año pasado, Pajín presenciaba en los laboratorios Ferrer de Sant Feliu de Boixalleu (Gerona) las primeras dosis individuales de ibuprofeno y paracetamol. Entonces se podía adquirir una píldora de este último fármaco de 650 miligramos por 12 céntimos.

Comenzaron a despacharse cerca de cinco millones de dosis, pero su aceptación fue muy fría. Ni los farmacéuticos ni los clientes pedían una sola pastilla y la medida no tuvo éxito. Un año más tarde, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona puso voz al sentir general. «No era un sistema lógico porque la gran mayoría de los tratamientos están razonablemente ajustados», explicó Francesc Pla, que insistió en que la iniciativa no había calado de ninguna manera y que los problemas del Sistema Nacional de Salud (SNS) son «de mayor calado».

Por su parte, la industria tampoco tiene muy claro que la dosis única pueda contribuir realmente a la concentración de gastos. Fuentes de Farmaindustria indican que es «complicado implantar de forma generalizada este sistema». Desde la patronal del sector se aseguró que «tanto las experiencias existentes en otros países como la resultante del año en el que en España ha estado implantado este sistema revelan que no son mecanismos con los que se consiguen ahorros importantes y cuya puesta en marcha es, además, muy compleja». Estas dificultades residen en los cambios de producción de las empresas que requieren una inversión «considerable» en unos tiempos de crisis.

Señalan, además, que las prestaciones de medicamentos ya están muy ajustadas a lo que necesitan los ciudadanos. «Y las dosis no las decide la industria farmacéutica sino las autoridades sanitarias», recalcaron desde la patronal, que no ve factible en un corto tiempo que entren en vigor estas medidas que quiere impulsar el Gobierno. Más fácil será la aplicación de envases más ajustados al tiempo de curación de la enfermedad. La ministra de Sanidad, Ana Mato, recordó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó el real decreto de modificación de la sanidad que es necesario realizar cambios en los empaquetados de los productos farmacéuticos. Por ejemplo, explicó que para los enfermos crónicos, en vez de darlos en envases de 20 ó 50 pastillas, sería más conveniente ampliarlo hasta la centena para que no tengan que acudir tanto al médico.

La adecuación de medicamentos a las necesidades del paciente hace también que se «tome valor» de lo que realmente cuesta el fármaco. Y Francisco Errasti, profesor de Economía Sanitaria en la Universidad de Navarra, señala que esta medida ya se aplica en Reino Unido, donde los pensionistas solo toman las pastillas que necesitan, «ni una más». Así se evita acumular fármacos innecesarios en casa.

Uno de los objetivos de la monodosis o de los paquetes ajustados es rebajar la cantidad de medicamentos que se tiran a la basura. La ministra de Sanidad indicó que el Segri recogió 3.700 toneladas de medicamentos tirados por los consumidores porque habían caducado o ya no los necesitaban. Sin embargo, desde esta sociedad sin ánimo de lucro que recoge el material sanitario matizan que no todo fueron fármacos, sino que también había cajas y otros productos. Y tampoco tienen muy claro si menos pastillas reducirán el número de cajas. Un debate que no ha hecho más que empezar.

VER NOTICIA RELACIONADA DE ABRIL DE 2011

0 comentarios