Ellos se lo guisan y ellos se lo comen, junto con los ingenuosque a estas alturas aún les creen
El PP asegura que los españoles asumirán los recortes porque «las cosas están muy mal»
Mariano Rajoy desvelará el miércoles en el Congreso los nuevos ajustes, que afectarán a funcionarios, parados y pensionistas y que traerán más impuestos
Foto: Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso de los diputados.
La Nueva España.
El portavoz del PP, Alfonso Alonso, aseguró ayer que el presidente Mariano Rajoy debe seguir adoptando medidas de ajuste «difíciles» para que España pueda salir de la crisis y que los ciudadanos «están dispuestos a recorrer ese camino» y a «confiar» en el Gobierno porque «las cosas están muy mal».
Alonso culpó de todo a la «mala gestión» de los socialistas, que han dejado una «herencia» de más de cinco millones de parados y un grave problema de «desviaciones en las cuentas públicas». El dirigente popular aludió a una foto del anterior presidente del Gobierno participando en una carrera en Edimburgo. «Zapatero ahora se dedica a hacer medias maratones, pero con lo que nos ha dejado tendremos que hacer varias maratones para sacar el país adelante».
Para que España vuelva a «crecer» y «a la senda de la creación de empleo» para el próximo año será necesario adoptar ahora nuevas medidas «difíciles», sobre las que no ofreció más detalles. «Los ciudadanos están dispuestos a recorrer ese camino con nosotros y a confiar en nosotros para salir de la crisis», añadió. Alonso abogó por actuar con determinación para que la crisis no se convierta en un problema «crónico».
En la misma línea, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que al llegar a Moncloa se encontró «un descontrol general en las cuentas públicas» y que el Ejecutivo trabaja para que la protección social y el Estado del bienestar sufran la menor merma posible con los ajustes.
Sobre la próxima subida del IVA, afirmó que el Gobierno trabaja en reformas para fortalecer la consolidación fiscal, dinamizar la economía, liberalizar servicios y elevar la seguridad jurídica. La Vicepresidenta añadió que el Estado autonómico debe «cambiar de chip» y «ponerse a punto», y que ahora le toca a la Administración local. «Hay que definir mucho más las competencias y los recursos sin solapamientos», dijo.
En esta semana crucial para el país, Mariano Rajoy anunciará los primeros tijeretazos para afrontar una reducción de gastos de 30.000 millones. Será a partir de mañana, martes, cuando los socios europeos concreten si dan un año más España para situar el déficit en el 3 por ciento. El Presidente avanzará el miércoles en el Congreso el calendario de los nuevos ajustes y el alcance de la subida del IVA, la eliminación de la deducción por la compra de viviendas, recuperada hace seis meses, la bajada del salario a los funcionario, la congelación de pensiones y el recorte del subsidio de paro.
Todo lo anterior supondrá que los Presupuestos de 2012 que entraron en vigor el pasado día 1 habrán durado una semana. El Gobierno tiene sobre la mesa subir el IVA del 8% al 18% e implantar el «céntimo verde» sobre los hidrocarburos, quitar la paga de Navidad y otros complementos a los empleados públicos, así como suprimir puestos de interinos laborales, especialmente de ámbito universitario. A los parados se les reducirá la duración de la prestación y la perderán en cuanto rechacen una oferta de trabajo. Se acelerará el retraso de la jubilación a los 67 años o se irá más allá en la extensión el período de cálculo de las pensiones de 15 a 25 años y ampliarlo a toda la vida laboral. Antes de agosto se permitirá la entrada de la iniciativa privada en numerosas sociedades y en la prestación de servicios públicos. El plan afectará a Renfe, Aena, Puertos y Paradores e incluirá privatizaciones de sociedades y servicios prestados por las regiones. Habrá desinversiones en empresas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), como IAG (compañía resultante de la fusión de Iberia y British Airways), Ebro Foods o Red Eléctrica de España.
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