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Algo evidente para todos excepto para un gobierno que nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino…

Algo evidente para todos excepto para un gobierno que nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino…

El Ministerio de Sanidad restará 15,6 millones de su aporte a Asturias para la dependencia

El Observatorio de la ley ve «inviable» que las comunidades puedan desarrollarla, mientras la cifra de beneficiarios baja en la región

04.08.2012 - CHELO TUYA, GIJÓN, en El Comercio.

15.630.375. Esos son los euros que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad dejará de pagar al Principado este año para que desarrolle la Ley de la Dependencia. La cantidad supone un recorte del 12,9% de la inversión que necesita la región para atender a los más de 20.000 beneficiarios de la ley, con lo que convierte a la norma en «insostenible» y deja a las comunidades autónomas «sin margen de maniobra».

Así lo afirmó ayer el presidente de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, creadora del Observatorio de la Dependencia. El ente considera que el real decreto del 13 de julio - con el que bajo el título genérico de 'medidas para la competitividad' el Gobierno central introdujo todo un paquete de recortes que incluía, además de la subida del peaje en las autopistas y la supresión de la paga extra a los funcionarios, la reforma de la Ley de la Dependencia-, lo único que se ha conseguido es «una demolición cruel y calculada de la ley» o, apuntan los expertos, «una torpeza de tal calibre que exigiría la dimisión de más de un responsable ministerial».

Explica el Observatorio que Asturias, como el resto de las comunidades, no podrá aplicar una ley en la que el Estado, que ya no pagaba lo que debía, recorte ahora más de 15 millones de euros, cantidad que sale de recortar 1,7 millones en lo que debe pagar por cada dependiente atendido -es una rebaja del 13,2%-, 7,5 millones -los que ya anuló hace unos meses, destinados a financiar los servicios que usan los dependientes-, 4,3 millones -de no pagar la retroactividad a los que llevan años esperando por la ley- y los 1,9 millones citados en rebaja del salario de los cuidadores familiares.

Para el Observatorio de la Dependencia, el resultado de tanto recorte es «la destrucción de la red de servicios, el cierre de empresas, la pérdida de empleos, el descenso en la recaudación pública y que los dependientes tengan, como única salida, que las familias cuiden de los suyos ante la imposibilidad de costearse los servicios».

Los geriátricos crecen en julio

Mientras el Principado hace sus propias cuentas, las cifras de beneficiarios y lista de espera siguen evolucionando. El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) hizo públicas ayer las estadísticas relativas a agosto, unas cifras que evidencian que se redujo el nivel de beneficiarios en Asturias. En un mes, hay 136 expedientes en vigor menos, lo que supone que de la Ley de la Dependencia tienen derecho a beneficiarse en el Principado 20.204 personas. Un derecho que sólo se cumple en 14.929 casos, porque el 'limbo', denominación que da el Observatorio de la Dependencia al colectivo de personas con derecho, pero sin ayuda aún, integra a 5.275 casos.

No obstante lo abultado de la cifra, son 164 menos que el mes pasado, lo que representa una mejora, como el hecho de que, por vez primera, los geriátricos ganen usuarios: 70 más. Tienen 3.143.

Adiós, Dependencia, adiós

España no puede permitirse perder la oportunidad de invertir en uno de los poquísimos sectores con capacidad para generar riqueza

LUIS BARRIGA, en El País

Las medidas adoptadas por el Gobierno en materia de dependencia, en especial el último hachazo por vía de Real Decreto-ley del infausto y negro viernes 13 de julio, siguen causando una mezcla de sensaciones que van desde el estupor inicial a la depresión pasando, eso sí, por la ira contenida.

El discurso ministerial de pretendidas “mejoras”, “racionalización” y “sostenibilidad” del sistema, no se compadece en la práctica con el tratamiento aplicado de reducción dramática de aportes públicos por importe de más de 818 millones de euros solo para el presente año. Esto, además de ser un insulto a la inteligencia, supone ciscarse en las personas dependientes y en sus familias.

Un recorte crudelísimo del que saldrán beneficiadas fundamentalmente las arcas del señor Montoro (con 510 millones de ahorro en 2012), mientras que a las Comunidades Autónomas se las sigue empujando al abismo de la imposibilidad de seguir prestando servicios y pagando prestaciones.

Que a nadie le quepa la más mínima duda. Los márgenes económicos en los que se moverá el sistema a partir de ahora abocarán a la minoración de las intensidades de los servicios, provocarán que haya más personas sin atención o con peores cuidados que los que recibían hasta ahora, obligarán a las comunidades autónomas a impagos so pena de incrementar “ilegalmente” su déficit y supondrán el cierre de muchas de las empresas del sector, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo. El efecto global sobre la economía española será el acostumbrado déficit: disminución de la recaudación (por los menores retornos que ofrecerá el sector de los cuidados) y mayor gasto público por la incorporación al desempleo de decenas de miles de personas del sector y por no frenar el incremento del gasto sanitario en pacientes crónicos.

Alguna preclara mente de la macroeconomía de las cuentas públicas argumentará, sin ambages y sin que se le caigan los palos del sombrajo, que eso de la atención a la dependencia era un invento lujoso, imposible de pagar y que estaba por encima de nuestras posibilidades actuales.

Pero lo que realmente está por encima de nuestras posibilidades es cerrar los ojos ante una realidad socio-demográfica evidente y apremiante. Lo que no puede permitirse España es perder la oportunidad de invertir en uno de los poquísimos sectores de esta castigada economía nuestra con capacidad suficiente para generar empleo masivo, boyantes retornos fiscales y ahorro inducido en gasto sanitario y en prestaciones por desempleo. Lo que resulta una canallada es dejar en la estacada a cientos de miles de personas en situación de dependencia y a sus familiares.

En España se ha generado una nueva categoría de derechos que, junto a los derechos civiles, democráticos y sociales, será digna de estudio en el futuro: los derechos efímeros. Adiós Dependencia, adiós.

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