La Felguera estrena el servicio sanitario por la tarde con escasa afluencia de usuarios
«La implantación de la atención médica vespertina será gradual»
Foto: Sala de espera del Centro de Salud de La Felguera ayer por la tarde.
05.09.12 - A. FUENTE A. V. | LA FELGUERA. OVIEDO, en El Comercio.
Francisco del Busto es el gerente del Área Sanitaria VIII, la que engloba a los concejos de la cuenca del Nalón. Ayer se encontraba en el centro de salud de La Felguera, en Langreo. Y eran casi las cinco de la tarde. Como el resto de trabajadores de la sanidad asturiana, cumplía con la ampliación de la jornada laboral en dos horas y media a la semana, lo que conlleva trabajar un día por la tarde. «Y por eso yo también estoy aquí».
En las instalaciones, a esas horas, había muy poca gente: los vigilantes de seguridad, el personal de limpieza, el administrativo para dar las citaciones médicas y algún facultativo. Usuarios, muy pocos. «Es normal», explicaba el gerente. «La atención primaria por la tarde se irá ampliando con el tiempo. Serán los médicos quienes irán trasladando a los pacientes a esta atención vespertina. Así, se podrá atender a las personas que prefieran este horario o a quienes precisen de más tiempo de consulta y así lo considere el facultativo. La puesta en marcha de esta iniciativa será gradual y será pactada entre el usuario y su médico», indicaba el responsable acompañado de su coordinador de equipo, Manuel Menéndez Piquero.
Lo de ayer, en La Felguera, fue una prueba; desde el centro se atendió a la propuesta inicial de abrir los martes por la tarde, como la de ayer. Pero, finalmente, estos servicios serán los miércoles y jueves. «Será en todas las áreas por igual, los mismos días, para que haya total coordinación entre los centros. No tendría sentido que yo estuviera aquí un martes por la tarde y que en otro lugar no hubiera servicio y no pudiera contactar con nadie», añadió Del Busto.
Este centro de salud, con unas 23.000 cartillas, podrá, de este modo, «aliviar la carga de trabajo que hay todos los días. Cada médico puede ver hasta cuarenta pacientes en una sola jornada». El nuevo horario de atención vespertina será de cuatro y media a seis de la tarde.
El centro cuenta con doce médicos de familia. «Cada mitad trabajará en cada uno de los dos turnos semanales establecidos». Con ellos estarán otras seis enfermeras. También se dividirá el resto del personal del ambulatorio. «De este modo, se cumplirá con este aumento de la jornada laboral», apuntaba el gerente. También se repartirán los horarios los dos fisioterapeutas con los que cuenta el centro así como las matronas y el personal sanitario bucodental.
Beneficios
Para el responsable del área sanitaria del Nalón, «la medida va a beneficiar la calidad asistencial en nuestros centros de salud. Esto va a redundar en el beneficio de los ciudadanos, que podrán optar para ser atendidos por las tardes». Apuntó, no obstante, que esta reordenación «no afecta a los equipos que trabajan en las instalaciones en el servicio de urgencias, que están desde las tres de la tarde».
«Somos una empresa privada, pero prestamos un servicio público con capital cien por cien asturiano». Esa es la filosofía de Transinsa, la empresa concesionaria del transporte sanitario en Asturias, que ayer recibió uno de los más prestigiosos sellos de calidad europeos (la certificación EFQM) de manos del consejero de Sanidad, Faustino Blanco, en su sede central del Polígono del Espíritu Santo.
Las cifras de su magnitud impresionan: 465 trabajadores y un parque móvil compuesto por 196 vehículos, diseñados y construidos en la empresa siguiendo las indicaciones del personal del Sespa, «de forma que el médico no tenga que estar buscando el desfibrilador cuando se suba a la ambulancia»: desde UVIs móviles a vehículos medicalizados, colectivos, todoterrenos, convencionales... «Y con todos los empleados en continuo proceso de formación. Tenemos la plantilla mejor formada de España», destacaba Carlos Paniceres, consejero delegado de Transinsa.
«Cualquiera de ellos es capaz de montar un hospital de campaña en tres minutos». Y así se lo demostraron a Faustino Blanco durante una visita por sus instalaciones. Un puesto sanitario avanzado que «se infla como un castillo hinchable» allí donde sea preciso, con generadores y climatizado. «Frío o calor. Porque, en las inundaciones de Arriondas, por ejemplo, la gente estaba mojada» y hubo que elevar la temperatura, explicaba Paniceres.
Urgencias como esa, reconocen, «son lo más llamativo» del trabajo de esta empresa nacida a mediados de los setenta y resultado de una la fusión de pequeños negocios familiares, pero únicamente suponen un 20% de su actividad. Porque la restante 80% es la actividad programada. «Movemos a un millar de personas diariamente y unas 800 llamadas entran y salen» del centro de coordinación de Transinsa, el cerebro donde las operadoras saben en todo momento dónde están los vehículos de la flota gracias al GPS y a un sistema de localización a través de Blackberries, movimientos que quedan registrados gracias a una aplicación desarrollada por su departamento informático. El resultado son unos 360.000 servicios de transporte sanitario al año de punta a punta de la región.
Y todo, con «un modelo de gestión de área única, porque hay un flujo constate de vehículos entre las distintas áreas sanitarias» que permite, por ejemplo, trasladar a los pacientes dados de alta en el HUCA «hasta su casa en Panes o Los Oscos». Puerta a puerta.
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