¿Tendrá peso el conflicto sanitario en la concertación?... sindicalistas de CC.OO. y de UGT, junto con otros, están encerrados en el SESPA desde hace 13 días
Principado y agentes sociales retoman el diálogo con el trasfondo de los ajustes
Patronal y sindicatos esperan que el Gobierno revele los recursos que aportará al acuerdo
Oviedo, P. G., en La Nueva España
El Gobierno del Principado, la patronal y los sindicatos retoman hoy la negociación de la concertación social. Sobre la mesa el Ejecutivo que preside Javier Fernández podría poner ya la cifra que tiene previsto dedicar a la concertación, la disponibilidad presupuestaria que podría ayudar a fraguar el acuerdo. La clave para lograrlo estará, primero, en los recursos, en el dinero que, ante un presupuesto muy restrictivo para el próximo año, el Gobierno asturiano reserve para este apartado. Después, en negociar en qué se invertirá esa cantidad.
A la negociación los sindicatos llegan con el objetivo prioritario de lograr que el Gobierno regional, a pesar de los recortes del Ejecutivo central y de la necesidad de cumplir el objetivo de déficit autonómico para 2012, mantenga los servicios públicos y el empleo. La Federación Asturiana de Empresarios (FADE), por su parte, defenderá que el Gobierno aplique políticas de apoyo al tejido productivo asturiano, a la formación y al sostenimiento y a la creación de empleo en Asturias.
La negociación de la concertación social llega en un clima de tensión laboral en Asturias por los recortes en el gasto público y también por las dificultades en las empresas. El Gobierno la encara con un conflicto en ciernes en la sanidad y nuevos ajustes en el horizonte para cumplir el objetivo de reducción del déficit.
Este mes, el Ministerio de Hacienda tiene previsto publicar el primer informe de cumplimiento de los planes económico-financieros de las comunidades autónomas, para asegurar que cumplen el límite de déficit del 1,5 por ciento para este año. Será el primer examen de cómo van aplicando las medidas de ajuste propuestas por cada región, para tratar de prever si alguna de ellas, como el Gobierno teme, incumplirá los objetivos. A este primer examen trimestral lo seguirá otro en diciembre, que será el que, de mantenerse los incumplimientos en el límite de déficit, abrirá la puerta a la alerta y a la posterior intervención de las autonomías que se desvíen del déficit comprometido.
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