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Rápida reacción de la Consejería: no habrá reducción en nuestra cartera de servicios…

Rápida reacción de la Consejería: no habrá reducción en nuestra cartera de servicios…

El Principado rechaza el cierre de la unidad de trasplante cardiaco del HUCA

El Ministerio aboga por suprimir los programas que no lleguen a 15 injertos anuales, cifra que Asturias sólo ha alcanzado tres veces en la última década

Foto.- Llegada al aeropuerto de un avión medicalizado con órganos para ser trasplantados a un paciente.

Oviedo / Madrid, Pablo ÁLVAREZ / Agencias, EN La Nueva España.

Los ajustes comienzan a rondar los programas de trasplantes de órganos, área que hasta la fecha venía a ser uno de los epígrafes intocables de la sanidad pública española, habida cuenta su reconocido liderazgo mundial. La novedad estriba en que la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), dependiente del Ministerio de Sanidad, considera que 4 de las 18 unidades de trasplante cardiaco que actualmente funcionan en España son prescindibles debido a su baja actividad. Aunque las cifras de trasplantes oscilan de un año a otro, el programa del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) podría entrar dentro de la medida restrictiva que propone la ONT. Sin embargo, el Ministerio advierte de que son las comunidades autónomas las que deben tomar la decisión de cerrarlas.

El Gobierno asturiano se pronunció al respecto ayer mismo: «Por encima de las ponencias técnicas están las decisiones políticas, y nuestro compromiso nos obliga a mantener nuestra actual cartera de servicios y a conseguir que éstos se presten con las mejores garantías de calidad para los ciudadanos», subrayó la Consejería de Sanidad del Principado. Y añadió: «Desde el inicio de la legislatura hemos adquirido con los ciudadanos el compromiso de no reducir nuestra cartera de servicios, y este compromiso sigue vigente».

También desde Asturias, el coordinador autonómico de trasplantes, Jesús Otero, subrayó que el trasplante de corazón «es una actividad que debe mantenerse» en Asturias. «Estamos en el buen camino y, desde luego, ante este tipo de decisiones hay que tener en cuenta los trastornos que se causarían a los pacientes y a sus familias», indicó el doctor Otero.

La propuesta de la ONT viene recogida en el documento «Criterios de planificación de trasplantes», aprobado por las comunidades en el Consejo Interterritorial de Salud, según aseguró ayer el director de la organización, Rafael Matesanz, con motivo de la presentación del «Manual Valdecilla... de trasplante cardiaco». El documento establece como «deseable» un mínimo de 20 trasplantes anuales por equipo y «en ningún caso» menos de 15. Aunque el doctor Matesanz no quiso citar las cuatro unidades que eventualmente sobrarían, el documento de la ONT cita seis hospitales que no llegan a esa actividad mínima «tolerable»: Virgen de Arrixaca de Murcia, Clínica Universitaria de Navarra, Miguel Servet de Zaragoza, Clínico de Valladolid, Central de Asturias y Clínico de Barcelona. En el caso del Reina Sofía de Córdoba, únicamente en uno de los últimos cinco años no se ha llegado a esa cantidad de 15, por lo que la ONT no lo ha incluido en su propuesta.

El HUCA llevó a cabo el año pasado 16 trasplantes cardiacos. Si revisamos las cifras de 2011 hacia atrás, nos encontramos con 11 ese año, 13 en 2010, 12 en 2009 y 15 en 2008. El equipo de injerto de corazón del Hospital Central arrancó con fuerza en 1998, año en el que se contabilizaron 22 trasplantes. Tocó techo al año siguiente, con 26, y a partir de ahí el ritmo de actividad decayó. La cifra mínima han sido 11 intervenciones en los años 2006, 2007 y 2011. En la última década, sólo en tres ejercicios se alcanzaron los 15 trasplantes de corazón: 17 en 2003, y los ya citados 15 de 2008 y 16 de 2012. En lo que va de este año, el HUCA suma 10.

El resto de las unidades que funcionan en España están localizadas en los hospitales Virgen del Rocío de Sevilla; Valdecilla de Santander; Santa Creu y Sant Pau y de Bellvitge, ambos de Barcelona; La Fe, de Valencia; el Universitario de La Coruña; y tres madrileños: Gregorio Marañón, Puerta de Hierro y Doce de Octubre. Además, existen unidades infantiles en el Reina Sofía de Córdoba, el Valle de Hebrón de Barcelona, y el Gregorio Marañón y La Paz, ambos madrileños.

Matesanz subrayó que no se trata de ahorrar, sino de racionalizar, y precisó que la intención del Ministerio es contar con «unidades de trasplante fuertes que sirvan de referencia no sólo a la propia comunidad donde están ubicadas sino también a las regiones vecinas». Según el director de la ONT, la nueva estructura debe tener en cuenta el componente geográfico, de tal forma que no todas las unidades estén concentradas, sino dispersas, de modo que permitan «un acceso razonable a todos los pacientes».

«A partir de ahí, son las comunidades que tienen unidades de trasplante cardiaco las que se deben plantear si deben seguir con ellas o referenciar a sus pacientes a centros de mayor volumen que probablemente van a tener unos mejores resultados», afirmó Matesanz, quien aludió al «caso significativo» del Hospital de Valdecilla, de Santander, que no sólo atiende al medio millón de habitantes de Cantabria, sino que es la unidad de referencia para el País Vasco, La Rioja y parte de Castilla y León. «Es un ejemplo de lo que queremos para las unidades de trasplante cardíaco», apostilló. La unidad de Valdecilla ha efectuado ya 23 trasplantes de corazón en lo que llevamos de año.

El documento hace referencia a otros trasplantes y concluye que las unidades existentes de hígado y pulmón son «muy adecuadas», mientras que en el caso de riñón, «pudiera sobrar alguna», aunque «sería discutible», declaró Matesanz.

 

La unidad de trasplante de Asturias, de nuevo amenazada

El Principado asegura que mantendrá el servicio y el coordinador regional dice que «Madrid no es quien para decir qué cerrar»

La organización nacional recomienda eliminar cuatro de las que funcionan en el país

05.11.13 - MARCO MENÉNDEZ | GIJÓN, en El Comercio.

El presidente de la Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz, sacó ayer de nuevo a debate la recomendación de su departamento de eliminar cuatro de las 18 unidades de trasplante cardíaco del país, aunque recordó que son las comunidades autónomas las que han de tomar la decisión. Esa recomendación está incluida en el documento 'Criterios de planificación de trasplantes', que establece como «deseable» un máximo de 20 trasplantes anuales por equipo y «en ningún caso», menos de 15.

 

Hay seis centros en España que no han llegado a esos 15 y entre ellos está el del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), lo que ha encendido las alarmas en la región. Matesanz apuntó que esa reducción no pretende ahorrar, sino racionalizar el servicio y contar con «unidades de trasplante más fuertes que sirvan de referencia a su región y a las vecinas».

 

La Consejería de Sanidad del Principado recordó ayer que «hemos adquirido con los ciudadanos el compromiso de no reducir nuestra cartera de servicios y este cumplimiento sigue vigente». El Ejecutivo asturiano asegura desconocer el documento técnico sobre el que trabaja el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, pero añade que «por encima de las ponencias técnicas están las decisiones políticas y nuestro compromiso nos obliga a mantener nuestra actual cartera de servicios y a conseguir que éstos se presten con las mejores garantías de calidad para los ciudadanos».

 

Más tajante fue ayer el coordinador regional de trasplantes, Jesús Otero, quien informó de que la unidad asturiana realizó el año pasado 16 trasplantes de corazón y que en lo que va de año lleva 12. Otero apuntó que «para tomar este tipo de decisiones, además del criterio numérico hay que hablar de otros, como el geográfico. ¿Dónde tenemos que mandar a nuestros pacientes?».

 

El doctor Otero rebatió que la unidad de trasplantes cardiacos sea cara, porque «con lo que las comunidades autónomas y el Estado se ahorran al año en diálisis gracias a los trasplantes de riñón, se pagan todos los trasplantes». Según los datos que aportó, la diálisis cuesta unos 50.000 euros anuales por paciente y se calcula que se ha realizado este tipo de trasplante a unas 4.000 personas. Es más, Jesús Otero aseguró que «en Ecuador estamos formando a cirujanos para que hagan estos trasplantes, porque son más baratos que la diálisis».

 

Mañana está prevista una reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y es posible que este asunto vuelva a ser abordado, aunque en principio no estaba previsto. Asturias acudirá al mismo con armas convincentes, pues desde la creación de la unidad del HUCA se han realizado 242 trasplantes de corazón y la media de los últimos años es de 16,1 trasplantes. También se han realizado 50 trasplantes renales: «Solo con lo que hemos ahorrado en diálisis con esos trasplantes pagamos todos los que hemos hecho y nos sobra dinero», aseguró Jesús Otero, quien incluyó también el coste de 300 euros anuales del tratamiento de inmunosupresión que se aplica a los trasplantados.

 

Por ello, el coordinador regional acudirá a la reunión con cuatro planteamientos: «Madrid no es quien para decir qué departamentos cerrar, es algo que compete a las comunidades autónomas, no es un servicio caro y no estoy de acuerdo con cerrar estos programas, ni por causas económicas ni por cualquiera otra».

 

La unidad de trasplantes del HUCA nació en 1983 y fue pionera en España en materia de corazón. Este servicio ha sido puesto como ejemplo para desarrollarlo no solo en nuestro país, sino también enla Unión Europea y en los Estados Unidos, ya que está considerado uno de los más punteros. Desde su inicio, se realizaron alrededor de 2.000 trasplantes, de los que 242 fueron de corazón. El año pasado se cerró con 50 trasplantes de riñón, 27 de hígado y 16 de corazón. También se enviaron a otros centros ocho pulmones y dos páncreas.

 

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