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Anunciado el pistoletazo de salida…

Anunciado el pistoletazo de salida…

El traslado del Hospital Central empezará el 21 de enero

La mudanza comenzará por radioterapia y concluirá con urgencias y la uci

Foto.- Amanecer en el nuevo HUCA.

09.12.2013, Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España.

De lo menos complejo a lo más complejo. Ésta será la línea estratégica del traslado del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) a su nueva sede de La Cadellada. Sin ánimo de establecer compromisos inamovibles, la Consejería de Sanidad del Principado estima que el centro sanitario puede iniciar su actividad el próximo 21 de enero y tener completada la mudanza en seis meses.

Radioterapia y el PET-TAC (este último de nueva implantación en el HUCA) serán las áreas que inaugure el Hospital. La unidad de cuidados intensivos (uci) y el servicio de urgencias, las últimas que abandonen el actual recinto del Cristo y pasen al nuevo. Los enfermos hospitalizados serán llevados de un edificio a otro de forma gradual, siguiendo una lógica de bloques homogéneos. El nuevo HUCA tendrá 994 camas (el actual está dotado de 1.075) y una plantilla aproximada de 5.000 personas (ligeramente inferior a la actual).

Así pueden resumirse los planes de traslado del HUCA que el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha anticipado a LA NUEVA ESPAÑA. Se aproxima, pues, la ejecución de un proceso que comenzó a ser concebido en 1988 y que ha supuesto una inversión global de quinientos millones de euros, la cuarta más importante de Asturias tras la variante de Pajares, la Autovía del Cantábrico y El Musel.

El traslado del Hospital Central promete dificultades relevantes. Baste decir que sus dotaciones equivalen a las de una ciudad de unos 15.000 habitantes, con unos 1.000 cuadros eléctricos, 890 detectores de presencia, 1.281 kilómetros de cables, 43.500 luminarias y 20.000 conexiones de teléfono.

El primer plan de traslado que se trazó, a cargo de Mario González -gerente entre 2007 y 2011-, preveía ejecutar la mudanza en aproximadamente dos semanas. El nuevo equipo de la Consejería de Sanidad ha optado por un ritmo más pausado. "En la Junta General del Principado he dicho que en un plazo de seis a nueve meses el Hospital estaría plenamente traspasado. Ahora mismo casi me atrevería a decir que seis meses es un tiempo razonable", subraya el consejero de Sanidad.

La segunda quincena de enero es la fecha que desde tiempo atrás se baraja para el inicio del traslado. A día de hoy, Faustino Blanco la mantiene. Lo que le plantea más reticencias es "determinar un "día D"", ya que "es arriesgado". Sin embargo, el Consejero precisa que, "en principio, en torno al 21 de enero puede ser un buen momento de inicio de la actividad en el HUCA, pero es irrelevante que sea el 21 o el 23".

Es bien sabido que la situación interna del HUCA está marcada desde hace meses por el alto nivel de desmotivación de una porción relevante de la plantilla. El modo de aplicación del aumento de jornada decretado por el Gobierno central y los recortes salariales han generado un notable malestar entre los profesionales, que se evidencia de forma especial en los médicos. La tesitura resultante amenaza con dejar en un simple cambio de cascarón -un cascarón muy caro, por cierto- lo que el Gobierno asturiano aspiraba a convertir en un potente revulsivo para la sanidad pública asturiana.

Faustino Blanco sostiene que este diagnóstico es discutible. "Yo no puedo elegir las situaciones. Son las que son. Lo que sí creo, y palpo en el diálogo con los profesionales, es que cada vez hay más gente que tiene ganas de hacer ese traslado. Hay la pulsión de cambio. Y hay otra gente que no está tan emocionada". En todo caso, agrega el titular de Sanidad, "todo el mundo tiene que ponerse en disposición de cambio porque es bueno para la sanidad asturiana y bueno para el HUCA y, por lo tanto, bueno para los profesionales, que van a percibir el cambio, y esa oportunidad de cambio tienen que aprovecharla ellos".

Subraya el Consejero que su departamento tiene muy bien perfilado un plan para el cambio de sede. "Hay que dar por hecho que el traslado va a generar problemas, pero todos hemos de tener la generosidad de tolerar disfuncionalidades. Creo que no debería ser noticia el traslado del HUCA", señala. Y añade: "Están ya definidos todos los hitos intermedios de ese proceso".

¿Cuál es el calendario de la mudanza? Sanidad no quiere entrar en excesivas concreciones, ante el temor de que sean interpretadas como compromisos de la Administración que luego pueden ser incumplidos a causa de las múltiples contingencias que pueden surgir.

Lo que sí anticipa el titular de Sanidad es que los equipos de radioterapia y el PET-TAC serán los que marquen el pistoletazo de salida. El HUCA estará dotado de cuatro aceleradores lineales -tres nuevos y uno que será transportado desde el Hospital actual- para tratamientos de cáncer. El área de radiodiagnóstico contará con cinco resonancias, cinco escáneres y un PET-TAC.

A continuación llegará el momento de instalar un bloque de equipamientos de alta tecnología y de consultas que complementen la maquinaria ya citada. Febrero y marzo serán el período destinado a testar las instalaciones del macrorrecinto: climatización, energía, transporte interno... "La clave del Hospital es la logística", señala Blanco.

A partir de marzo serán trasladados los servicios clínicos, empezando por los menos exigentes y terminando con los más exigentes. Éstos serán los últimos "porque requieren más servicios complementarios para funcionar".

Al traslado de los pacientes hospitalizados se le atribuye una complejidad intermedia. Una premisa emerge como evidente: no cabe plantearse una mudanza de una sentada, sino "por conjuntos homogéneos". "No se traslada hospitalización, tecnología o policlínicas en bloque. Si traslado la cirugía torácica al final, la hospitalización de cirugía torácica no podrá ir hasta el final. Si traslado la cirugía mayor ambulatoria, tendrá que haber hospitales de día abiertos", explica el responsable de la Consejería de Sanidad. Este paso se dará "a principios de la primavera".

 

Los mensajes del Consejero

"Hay que dar por hecho que el traslado va a generar problemas, pero todos hemos de tener la generosidad de tolerar disfuncionalidades".

"Si tenemos 5.000 empleos, tenemos que tender a cualificar la organización. Lo más importante es que vayamos definiendo nuevas necesidades y cubriéndolas a base de recualificación profesional. Tenemos que hacer modelos más flexibles de organización de los servicios y de la gestión. El resultado final será una plantilla más próxima a los 5.000 trabajadores que a los 4.000".

 

La plantilla final "estará más cerca de 5.000 trabajadores que de 4.000"

09.12.2013, La Nueva España

El traslado concluirá con las áreas de mayor complejidad, entre ellas la unidad de cuidados intensivos (uci) y el servicio de urgencias. "Son ideas", enfatiza Faustino Blanco, "matizables, que no deben tomarse al pie de la letra".

El Consejero aboga por "sacar estas fechas del debate público, porque puede ocurrir que alguna cosa que esté pensada se vea alterada por cualquier circunstancia, como puede ser un pico epidémico de gripe". En consecuencia, se impone la necesidad de "elaborar un modelo flexible". Blanco se pregunta en formato retórico: "¿Si no pasa tal servicio en tal fecha se está incumpliendo un compromiso? No. Lo que importa es el resultado final. Los pasos intermedios son una curiosidad informativa, pero no son para nosotros una cuestión crítica".

El nuevo Hospital Universitario Central de Asturias está dotado de 590 habitaciones distribuidas entre las nueve plantas del edificio de hospitalización. Unas serán individuales; otras, dobles. "Si pensamos que vamos de un hospital de 1.075 camas a otro de aproximadamente 994, será lógico que al inicio tengamos más ocupación de lo normal", indica el Consejero, quien precisa: "Probablemente, en su velocidad de crucero necesitará bastantes menos camas de lo que es su capacidad instalada. Cuando llegue ese momento, probablemente tendrá muchas habitaciones individualizables". ¿En qué porcentaje? "Lo determinarán los picos de actividad, habrá una fluctuación". A juicio de Blanco, "lo que tenemos que garantizar es que aquel paciente que precise una habitación individual la tenga".

El Consejero no se atreve a cuantificar la plantilla con la que contará el nuevo HUCA. Será inferior a la del actual, pero ese ajuste se llevará a efecto "con medidas de bajo coste social", del modo menos traumático posible. "Queremos hacer toda la transformación del modelo sin que tenga costes en materia de empleo".

Lo que el titular de Sanidad da por sentado es que la plantilla futura "no tiene por qué parecerse a la que tenemos actualmente". Y se explica: "Si tenemos 5.000 empleos, tenemos que tender a cualificar la organización, y lo más importante es que vayamos definiendo nuevas necesidades y cubriéndolas a base de recualificación profesional. Tenemos que hacer modelos más flexibles de organización de los servicios y de la gestión". El resultado final será una plantilla "más próxima a los 5.000 trabajadores que a los 4.000".

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