Día europeo de la Logopedia
Los logopedas promueven una asociación de familias de niños con trastornos del lenguaje
Los profesionales recomiendan a los padres que hagan un seguimiento a sus hijos para facilitar el diagnóstico precoz
Susana D. Machargo, en ASTURIAS24
No hay que practicar una logopedia de parque ni tampoco dejar que los problemas se enquisten. Vigilar los posibles trastornos del lenguaje para lograr una detección precoz y comenzar cuanto antes el tratamiento es el mejor consejo que los profesionales pueden ofrecer a los padres. Para aquellos que ya conviven con el diagnóstico, la recomendación es que se asocien, que funden una asociación de familiares en la que encuentren apoyo e interlocutores. La creación de un movimiento asociativo fuerte llenaría un hueco importante existente ahora en Asturias. Estos fueron algunos de los temas tratados en La Laboral, durante la conmemoración del Día Europeo de la Logopedia, una cita que aprovecharon para rendir homenaje al profesor Luis Castejón, por transmitir "su pasión y emoción en la docencia y por ser un referente para sus alumnos". Las actividades estuvieron organizadas por la Asociación Asturiana (Alpa).
La mesa redonda inaugural de las jornadas llevaba por título Ponte en sus zapatos y contó con la presencia de Eliseo Díaz, director del grupo de intervención de la Universidad de Oviedo; con la presidenta de Alpa, Cristina Vega; y diversos profesionales del sector. También se narraron cuentos y se pronunciaron ponencias más enfocadas hacia los padres. Cristina Vega fue la encarga de poner sobre la mesa la necesidad de impulsar el movimiento asociativo y de fundar un colectivo TEL (trastornos específicos del lenguaje). Vega afirma que la acogida ha sido buena y confía en que se concrete en un futuro no muy lejano.
Las charlas fueron una guía para profesionales y para familias. Hablaron de la alarma y el medio que genera. Los expertos señalan que cuando se comienzan a detectar problemas en el lenguaje de los niños no se puede caer en el exceso pero tampoco se debe restarle importancia. Lo normal es que a los dos años ya maneje un vocabulario formado por unas 50 palabras. El problema es mayor si, a partir de los cuatro, los pequeños encuentran dificultades para aprender nuevas palabras o para comprender el lenguaje, incluso puede generan problemas de atención o emocionales. De ahí la importancia del diagnóstico precoz. No siempre acaban siendo alumno con necesidades educativas especiales, cada caso y cada evolución es muy diferente.
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