«Estoy muy ilusionada con volver», asegura la nueva gerente del Sespa

Elena Arias acoge la designación «con mucho cariño» y espera «no defraudar» El PP alaba su paso por la administración popular y la sanidad privada, mientras el Simpa destaca su «talante negociador»

 27.09.07 - LAURA FONSECA para EL COMERCIO

«Ilusionada y con ganas de volver a Asturias». Así se mostró Elena Arias, nueva gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), cuyo nombramiento, avanzado por EL COMERCIO, fue ratificado ayer por el Consejo de Gobierno. En sus primeras declaraciones como directora del Sespa, Arias agradeció al consejero de Salud, Ramón Quirós, «que haya pensado en mí para este reto. Espero no defraudar».

 

La que fuera gerente del Hospital de Cabueñes, de Gijón, entre 1988 y 1996, acoge la designación «con mucho cariño». No en vano recordó que «me he formado en Asturias». Arias no quiso desvelar cuáles serán sus planes para el Sespa, ni tampoco quienes formarán su equipo, en el que habrá caras nuevas. En declaraciones telefónicas desde Barcelona -ayer estaba aún cerrando unos últimos asuntos en el Hospital General de Cataluña, donde simultaneaba la gerencia con el cargo de directora de recursos humanos del grupo IDC-Capio-, señaló que «primero tendré que tomar posesión del cargo», por lo que se excusó de avanzar detalles sobre su futura gestión.

 

Natural de Castrillón, de 61 años, esta gestora hospitalaria es licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona. Elena Arias pasará a sustituir a Juan José Cañas, economista que llevó las riendas del Sespa en los últimos cuatro años y que diversas fuentes sitúan ahora en Madrid, donde desarrollaba su labor profesional cuando fue fichado por el anterior consejero, Rafael Sariego. Ayer fue su último día laboral en la plaza del Carbayón, en Oviedo, hasta donde se desplazaron para despedirlo varios de sus colaboradores.

 

Reacciones

 

Tras aprobarse el nuevo nombramiento para el Sespa, fue la portavoz del Ejecutivo regional, Ana Rosa Migoya, la encargada de desgranar el perfil de la nueva responsable. «Cuenta con amplia formación en gestión sanitaria y goza de gran experiencia profesional», indicó. Entre sus méritos, la consejera de Administraciones Públicas destacó su paso por las gerencias de Cabueñes y Leganés, éste último en Madrid, además de su labor en la corporación IDC-Capio (desde 2001 a la actualidad), en Madrid y Barcelona.

 

Pero los elogios hacia la figura de Elena Arias no sólo llegaron de parte del Gobierno. La nueva gerente concitó un buen recibimiento, incluso, entre los agentes sociales. Tanto el Sindicato Médico (Simpa), como la Junta de Personal de Cabueñes, centro donde Arias trabajó 8 años como gerente, destacaron su «talante negociador». En este sentido, José Luis Barbero, secretario general del Simpa, sindicato que acaba de amenazar con retomar las movilizaciones por el «parón de la carrera laboral», valoró su trayectoria profesional y personal. «Es una persona de trato cordial y muy bien formada, habrá que ver qué le dejan hacer», indicó, tras referirse a la pretensión de Quirós de quitar al Sespa las competencias en financiación. Palabras elogiosas tuvo a su vez el presidente de la Junta de Personal del hospital gijonés, Baltasar Palacios. «Es una antigua conocida de la que guardamos buen recuerdo», dijo, pese a que en los tiempos de gerente «mantuvimos algún que otro conflicto».

 

Quien se mostró más diplomático en sus apreciaciones fue el coordinador del Grupo de Salud del PSOE regional. Eduardo Sánchez Guardado, también miembro de la Junta de Personal de Cabueñes en los años de Arias como gerente, le deseó «todos los éxitos del mundo», aunque prefirió tener un recordatorio hacia el cesado Cañas, «por su excelente labor».

 

Finalmente, el diputado del PP Carlos Galcerán destacó como positivo «el paso de Elena Arias por la administración del PP», en relación al nombramiento como gerente de Leganés realizado en 1996 por el entonces ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría. También alabó que «haya trabajado en la sanidad privada. Imagino que será menos sectaria, aunque no le va a resultar difícil subir el listón del Sespa, que está por los suelos».