El Consejero de Sanidad define los ejes de su estrategia política ante la Junta General del Principado

Politica

 

El Principado contratará médicos extranjeros para paliar el «déficit de personal» en la sanidad

 Quirós anuncia una «profunda reforma» del sistema en Asturias para evitar un futuro «catastrófico»

A. SUÁREZ para EL COMERCIO 

La escasez de personal en la sanidad asturiana puede resultar un problema «serio y complicado» a corto plazo que el Principado intentará combatir a través de la contratación de médicos extranjeros. Así lo anunció ayer en la Junta General el consejero de Salud, Ramón Quirós, que ha llegado al cargo con la intención de cambiar de arriba a abajo las estructuras de su departamento. Quirós aseguró que trabajará «desde ya mismo» en una «reforma profunda» del actual sistema, porque la continuidad de las políticas actuales «resultaría catastrófica para la sostenibilidad del modelo público de atención» hoy vigente. La reducción de las listas de espera, la apertura de los centros de salud en horario de tarde y la fusión de áreas sanitarias forman parte de este ambicioso proyecto.

El nuevo titular de Salud explicó en el Parlamento regional los ejes de su estrategia política y dejó la sensación de que persigue un cambio radical. Partiendo de la base de que inyectar más recursos económicos no es una solución por sí misma, detalló toda una catarata de iniciativas -algunas «impopulares»- que en buena medida se sustanciarán en la futura Ley de Salud, que llegará a la Junta General a mediados de 2009. Para ello. Quirós iniciará un diálogo con las fuerzas políticas y los agentes sociales «que deberá determinar qué sistema de salud queremos tener en el Principado de aquí a 10 años».

La necesidad de completar la actual plantilla sanitaria, hoy «insuficiente», obligará a algunos cambios. A la contratación de profesionales extranjeros se sumará la convocatoria de una oferta de empleo público y la aparición de incentivos a los trabajadores para desplazarse a zonas que, como las alas de Asturias, tienen mayores necesidades en la materia.

Como prometió el PSOE en campaña, Salud regulará por decreto los tiempos máximos de las listas de espera con un plazo límite de seis meses porque su eliminación total es «imposible». Quirós precisó que ello se puede hacer sin llevar pacientes a clínicas privadas sino, por ejemplo, derivándolos entre los distintos hospitales de la red pública. «Cada centro debe estar interrelacionado con el resto», apostilló. Entre las medidas para mejorar la eficacia del sistema también se encuentra la intención de abrir los centros de salud en horario de tarde, algo que «se negociará con los sindicatos».

«Más eficiencia»

El consejero abundó en sus prioridades. Como parte de la Ley de Salud se analizará una reforma del mapa sanitario que tenga en cuenta «el cambio poblacional y los avances en las comunicaciones». En este punto, Quirós dio a entender que será favorable a una fusión de áreas sanitarias -hay ocho- si se cumple un objetivo: «Mejorar la eficiencia». En ese caso, dijo, «no pondría pegas».

Habrá más cambios. Para el Hospital de Arriondas, hoy tutelado por un patronato, Quirós apuesta por un cambio estatutario que dé paso a una fundación pública. En el caso del Centro de Tejidos y Transfusiones, sin embargo, «las circunstancias jurídicas» no permiten avanzar hacia ese mismo modelo.

 

Quirós anuncia una ley de salud que incluya la gestión de las listas de espera

 La nueva norma entrará en la Cámara a mediados de 2009 para un debate «que debe dejar fuera argumentos partidistas» 

Oviedo, M. S. M. para La Nueva España

El consejero de Salud, José Ramón Quirós, anunció ayer durante la presentación en la Junta General del programa de legislatura la intención de abordar el desarrollo de una ley de salud que haga frente a las profundas reformas que el sistema sanitario asturiano necesita.

Entre los muchos objetivos que persigue la ley incluye uno fundamental para la mejora de las listas de espera. Quirós, que considera imposible acabar con las listas de espera, estima necesario rebajar el tiempo medio y establecer unos plazos máximos, que no deben exceder de seis meses en los casos de intervenciones quirúrgicas. Para ello propone establecer un programa de gestión de estas listas en el que se fijen por decreto los límites temporales que no deben rebasarse .

En ese intento de mejorar una situación habitual en el sistema sanitario, no sólo en el asturiano, el Consejero expuso la necesidad de intensificar la coordinación entre hospitales. «No pueden estar aislados unos de otros porque forman parte del mismo sistema público, y lo que no puede hacer un hospital a lo mejor puede hacerlo otro».

Según los datos del Servicio de Salud, a 31 de diciembre de 2006, en Asturias había 53.732 usuarios pendientes de primera consulta -con una demora máxima de 292 días-, 14.800 en lista de espera quirúrgica -con una demora media de 63,9 días- y unos 12.000 pendientes de que se les realizasen pruebas diagnósticas.
La ley de salud es un proyecto complejo por lo ambicioso. Así lo considera Quirós, que prevé que la nueva normativa entre en la Cámara asturiana a mediados de 2009. «Es un objetivo exigente, pero no me asustan los compromisos. Espero que sirva para darnos 10 o 12 años de futuro sanitario».
Consciente de la necesidad de debatir y alcanzar acuerdos en contenidos y planteamientos, Quirós invitó a los grupos parlamentarios a establecer un «debate político intenso» que deje fuera los argumentos partidistas.

Hubo disposición a colaborar, aunque la propuesta no fue recibida de igual modo por los dos grupos de oposición. Carlos Galcerán, del PP, sacó a relucir los diferentes compromisos incumplidos del Gobierno socialista y recorrió algunos asuntos anunciados durante la legislatura pasada que nunca vieron la luz. Noemí Martín, de IU, comparte la necesidad de abordar una reforma profunda del sistema sanitario, pero ve más dificultades en conseguirlo.
Entre las propuestas estratégicas que el consejero de Salud pretende desarrollar incluye la de centrar los servicios sanitarios en las necesidades de la ciudadanía para conseguir servicios más ágiles y participativos, fomentar una organización integrada que coopere y permita superar los problemas de coordinación entre niveles e impulsar los procesos de mejora continua y uso eficiente de los recursos como garantía de sostenibilidad del sistema.
Entre los objetivos de la sanidad asturiana figura, asimismo, el de promover una mayor implicación de los profesionales en la organización y gestión de los servicios de salud. Así, propuso la realización de un plan de recursos humanos del sistema sanitario que analice las necesidades de los profesionales.

 

 El Consejero ve con buenos ojos la fusión de áreas sanitarias y la gerencia única 

Oviedo, M. S. M. para La Nueva España

La separación entre la atención primaria y la especializada fue otro de los asuntos que originó debate entre el titular de Salud y la oposición. Para José Ramón Quirós, esta separación debe tender a desaparecer si con ello mejoran la eficiencia y la coordinación asistencial entre niveles. Así, anunció la elaboración de procesos asistenciales específicos únicos para enfermedades prevalentes que permitan mejorar la circulación de los pacientes desde la atención primaria a la especializada.
José Ramón Quirós se mostró partidario de la fusión de áreas sanitarias, aunque no especificó cómo se configurarán las uniones. «Con esta propuesta no pensamos en reducir recursos, sino en qué tipo de asistencia podemos dar teniendo en cuenta los cambios de la ciudadanía asturiana».
También la salud mental le preocupa, y anunció la elaboración de un programa de atención a la salud mental desarrollando un apoyo de centros de corta y media estancia. En cuanto al futuro del Hospital de Arriondas, se ha mostrado partidario de iniciar el proceso para convertir en pública la fundación privada que actualmente lo gestiona. No ocurre lo mismo con el Centro Comunitario de Transfusiones, porque su situación es diferente y es necesario llegar a un acuerdo con Cruz Roja.