La huelga de limpieza en la sanidad obliga a suspender y reprogramar operaciones

Cabueñes aplazó ya 10 intervenciones y el Central está reajustando la actividad quirúrgica de la próxima semana

Los sindicatos estudian recrudecer la protesta ante «la falta de interés de las empresas por reanudar la negociación» 

LAURA FONSECA para EL COMERCIO 

Poco a poco, los centros hospitalarios comienzan a resentirse por los efectos de la huelga del personal de limpieza que hoy entra en su tercer día. Hospitales como Cabueñes, en Gijón, y el Central, en Oviedo, han tenido que suspender operaciones y reprogramar parte de su actividad quirúrgica. En los dos primeros días de conflicto (miércoles y jueves), el hospital gijonés ha aplazado una decena de intervenciones. La decisión se adoptó después de comprobar que los quirófanos designados para las cirugías de tarde no reunían las condiciones higiénicas necesarias. El miércoles fueron suspendidas seis intervenciones (tres de maxilofacial y tres de cirugía general), mientras que ayer, otros cuatro pacientes de traumatología, urología y cirugía general fueron devueltos a sus habitaciones sin poder pasar por el quirófano. Los afectados desconocen cuándo podrán ser operados.

En el complejo sanitario ovetense, por su parte, la huelga ha obligado a retocar la agenda quirúrgica. Según ha podido saber EL COMERCIO, el Hospital Central está contactando vía telefónica con varios pacientes que iban a ser operados a partir del lunes, advirtiéndoles de que su cirugía podría verse aplazada hasta nueva fecha.

Fuentes de la Consejería de Salud afirmaron no tener constancia de que la actividad sanitaria se hubiese visto alterada por causa del paro de la limpieza. Ayer, segundo día de esta huelga que fue convocada con carácter indefinido en demanda de mejoras salariales, la jornada discurrió con relativa normalidad. Los sindicatos del sector, CC OO, UGT, CSI y USO procedieron a cortar el tráfico a primera hora de la mañana en las inmediaciones de los hospitales de Oviedo, Gijón y Avilés. Así, minutos antes de las ocho, usuarios y trabajadores que en ese momento se dirigían al Central, Cabueñes y San Agustín, fueron sorprendidos por atascos y problemas de circulación.

Los sindicatos estudian recrudecer la protesta ante «la falta de interés de las empresas por reanudar la negociación». Así lo aseguró Israel Castro, de USO, quien calificó de «masivo» el seguimiento en la segunda jornada de paro e instó al Servicio de Salud y a las empresas adjudicatarias a «mover ficha».

Ante la amenaza de sanción, los convocantes aumentaron ayer los servicios mínimos, que en el arranque del paro se situaban en el 50%.

Aunque la huelga no esté provocando graves incidencias sobre la actividad sanitaria, cierto es que los hospitales comienzan a mostrar una imagen poco higiénica. Tal es el caso de la entrada al edificio del Covadonga, en el Central, donde la basura se acumula, o el de las plantas de hospitalización de Cabueñes, donde por la mañana se amontonan decenas de bolsas de ropa sucia a la entrada de cada unidad. En el hospital gijonés, trabajadores y responsables de la empresa Clece siguen su guerra particular con el tubo neumático, por donde la ropa sucia es enviada a lavandería.

La huelga de limpieza también se deja sentir en las habitaciones de los enfermos ingresados. Ayer, por ejemplo, las sábanas y pijamas de recambio no llegaron a las plantas hasta la tarde, cuando habitualmente lo hacen a primera hora de la mañana. Las empresas siguen sin hacer declaraciones y los trabajadores tienen convocada para este mediodía una concentración delante del Sespa, en Oviedo.