El hospital de Arriondas inicia, tras seis años de trámites, una nueva etapa como fundación pública.

El consejero de Salud, José Ramón Quirós, asegura que la llegada del equipo directivo propicia un clima «positivo y tranquilo» en el centro

 

Arriondas, Bárbara MORÁN para La Nueva España

 

El Hospital de Arriondas comenzó ayer una nueva etapa. La transformación en pública de la fundación que rige el Grande Covián es una realidad y el centro hospitalario ya ha sido incluido en el registro de fundaciones dependientes de la Administración regional. Un paso que se ha hecho de rogar, pues la ley de Fundaciones, del año 2002, exigía a los organismos dependientes de la Administración pública dar este paso. En el caso del Grande Covián se estableció un plazo de dos años que, finalmente, se ha alargado hasta los seis.

 

El consejero de Salud y Servicios Sanitarios, José Ramón Quirós, visitó ayer el Hospital de Arriondas para dar esta esperada noticia y para ver in situ el desarrollo de las obras que se están acometiendo en el centro hospitalario con cargo a la ley de Crédito Extraordinario del Principado.

 

El Ejecutivo regional decidió el pasado mes de enero (en pleno período de huelgas de la plantilla) destinar un millón de euros a varias obras de mejoras en el Hospital de Arriondas. Actuaciones todas ellas que habían sido previamente reivindicadas por la plantilla del centro, a través de jornadas de huelgas.

 

«Empieza una nueva etapa para el Grande Covián. Esta transformación muestra el compromiso del Gobierno con el futuro de este hospital, lo mismo que la inversión de un millón de euros y futuras obras de mejora, como en el área de urgencias y en los accesos a este centro», apuntó Quirós.

 

Quirós estuvo acompañado por el director general de Calidad e Innovación y presidente del patronato que gestiona el centro, José Ramón Riera; el director general de Planificación y Participación, Arcadio Fernández; la nueva gerente del hospital, María Dolores Menéndez Prieto, y otros miembros del patronato. Quirós aseguró que con la llegada del nuevo equipo directivo el clima en el hospital es «positivo y tranquilo. Todos están por la misma labor: trabajar con entusiasmo por mejorar el futuro de este equipamiento», apuntó.

 

Sobre la proposición de ley presentada por el PP en la Junta General, que reclama la integración del Grande Covián en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), el Consejero se limitó a decir que es «un debate parlamentario y, por lo tanto, pendiente de la soberanía popular».

 

Sí señaló que la transformación en fundación pública supone cambios. Por ejemplo, en el apartado de recursos humanos, ya que a partir de ahora las contrataciones de personal tendrán que regirse por los principios de igualdad, mérito y capacidad. Los contratos y suministros tendrán que cumplir requisitos de publicidad y concurrencia. Pero otras cosas se quedarán tal y como están. Así, el patronato seguirá integrado por tres personas designadas por el Principado y dos por la Mancomunidad del Oriente.

 

La plantilla pone sus esperanzas en la gerente, María Dolores Menéndez Prieto

 

Arriondas, B. MORÁN

El comité de empresa del Hospital de Arriondas manifestó ayer su satisfacción por la transformación en pública de la fundación que rige el hospital, pero recordó que este trámite llega con seis años de retraso. A pesar de este matiz, la presidenta del comité de empresa, Lola Colunga, subrayó que «todo lo que sea dar pasos hacia adelante, mejorar este centro y respetar los derechos de los trabajadores puede ser un paso hacia el final (del conflicto que rodea al centro desde hace varios años). Hay que esperar a que esa proposición de ley que está pendiente de debate en la Junta General determine la integración de este hospital en la red pública», apuntó Colunga.

 

Los representantes de los trabajadores aseguran estar esperanzados con la llegada de la nueva gerente al centro hospitalario, porque ven en su nuevo equipo directivo «ilusión e interés por mejorar este hospital, evitar que la gente siga abandonando sus puestos e incluso lograr que vuelvan los que se fueron. En su discurso de llegada, la nueva gerente habla del futuro del plan director y los trabajadores. Si éstas son las ideas, van a tener nuestro apoyo, sin duda», apuntó Colunga.

 

Si finalmente todo se queda en promesas o hipótesis, los trabajadores acabarán huyendo de Arriondas. «Estamos cansados de promesas. Queremos tener los mismos derechos que nuestros compañeros, que se nos pague la productividad y derecho a la carrera profesional. Ya hemos perdido un diez por ciento de la plantilla fija, y si de verdad quieren apostar por el futuro de este hospital, hay que escuchar a la plantilla, porque está desilusionada». El 7 de octubre se celebrará en el Grande Covián una comisión paritaria, formada por representantes de los trabajadores y la directiva del centro, en la que se debatirán los problemas laborales de la plantilla. Este tipo de reuniones deben realizarse trimestralmente, según estipula el convenio colectivo del hospital, pero hace un año que no se celebran.

 

El hospital ya es una fundación pública

Al pasar a ser un ente adscrito al SESPA, las nuevas contrataciones de personal tendrán que hacerse a través de concurso oposición

 

24.09.08 - IKER CORTÉS, ARRIONDAS, para EL COMERCIO

 

A falta de cava o champán, bien vale café y zumo para celebrar que una fundación pública gestiona desde ayer el Hospital Grande Covían. Ése fue el tentempié con el que se cerró la visita que el consejero de Salud y Servicios Sanitarios, José Ramón Quirós, hizo al centro hospitalario para comprobar, de primera mano, el estado de las obras que se están ejecutando en el edificio. Y para decir que el camino iniciado en enero, con su comparecencia en la Junta General del Principado, tocaba a su fin: «Ya podemos anunciar que la fundacion es pública», sentenció Quirós, arropado, entre otros, por el director general de Calidad e Innovación y también presidente del Patronato, José Ramón Riera; el director general de Planificación y Participación, Arcadio Fernández, y la nueva gerente del hospital, María Dolores Menéndez, que hizo de cicerone por las nuevas dependencias.

De esta forma, el ente que gestiona el hospital ha quedado inscrito en el Registro de Fundaciones Asistenciales de Interés General como una «fundación del sector público fundacional del Principado de Asturias adscrita al SESPA» y las nuevas contrataciones de personal tendrán que regirse por los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad.«Hemos cumplido nuestro compromiso, el que venía en el programa del PSOE», explicó Quiros tras dar la buena nueva. Una promesa que consistía en realizar la transformación con el fin de «dar estabilidad y garantías de futuro a este centro».

Adscrito al Sespa, pero no integrado. Cabe preguntarse si con este nuevo paso dado por el Ejecutivo regional queda zanjado el conflicto laboral que arrastra el hospital de Arriondas desde sus inicios y que ahora parece estar dormido. Quirós pasó de puntillas por la pregunta: «Lo que se me ha trasladado es que el clima laboral que hay en la actualidad es bueno. Hay una denuncia del convenio colectivo que abre una nueva vía para negociar las condiciones laborales y creo que hay un convencimiento por todas las partes de sacar adelante este hospital», señaló. Aún con todo, dejó claro que el centro tiene ahora «un gran desafío» por delante y en este sentido avanzó que el nuevo equipo directivo, encabezado por María Dolores Menéndez, está tomando una serie de medidas que, en general, «han sido bien recibidas por la plantilla».

Al margen de todo ello, en unos meses, se debatirá en la Junta General la Proposición de Ley aprobada por Izquierda Unida y Partido Popular en la que se exige la integración directa del hospital en el Sespa. No se puede olvidar que esas eran las aspiraciones de los trabajadores. Según el comité de empresa, no se trataba sólo de cambiar el adjetivo público por privado, sino que exigían, entre otras medidas, disolver el patronato, incluir el hospital en las inversiones del Sespa, hacer un plan director para el centro y dotarlo de un contrato programa y no un convenio singular. Todo ello se debatirá en los próximos meses, pero Quirós no quiso adelantar nada ayer.

Sí aseguró, sin embargo, que el personal «tiene ganas de trabajar y de sacar esto adelante», algo a lo que, según el consejero, «contribuye el ver que el Gobierno cumple lo que dice». En este punto, puso como ejemplos, el plan de inversiones introducido in extremis en el crédito extraordinario y el hecho de que las obras ya estén en marcha. Fue más allá cuando aseguró que el Gobierno es «ambicioso con este hospital».

Finalizó su intervención agradeciendo el esfuerzo del patronato y, especialmente, la labor «intensa» del antiguo gerente del Grande Covián, Tácito Suárez. Al nuevo equipo directivo le deseo mucha suerte tras dar un paso al frente «en una situacion que muchos consideraban compleja». «Ojalá que entre todos podamos conseguir el hospital que tenemos en mente y que todos vamos, granito a granito, año tras año, haciendo visible», concluyó el consejero de Salud y Servicios Sanitarios.