Debatan lo que debatan, el acuerdo deberá ser estatal y en ese Pacto deberán participar CC.OO. y UGT.
Politica
El Principado negocia con el Estado y otras regiones un pacto para financiar la Sanidad
JOSÉ ÁNGEL GARCÍA, GIJÓN, para EL COMERCIO
Quirós defiende el copago farmacéutico en función de las renta, pero insiste en garantizar el acceso gratuito a la atención médica.
«No puede ser una decisión de una autonomía; es necesario un acuerdo a nivel estatal», afirma el consejero asturiano
El Principado negocia junto al Estado y otras comunidades autónomas un pacto para financiar la Sanidad que garantice el sostenimiento del sistema. Ramón Quirós, consejero de Salud asturiano, confirmó la presencia del Principado en este debate, coordinado desde el Ministerio de Sanidad, del que se pretende obtener un modelo que solucione los desajustes del actual sistema. El consejero de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, aseguró a Efe que Asturias era una de las regiones que toman parte en un frente autonómico, al margen del Ejecutivo, junto otras regiones como el País Vasco, Baleares, Extremadura o Castilla-La Mancha en el análisis del actual modelo. Quirós negó que existan estos encuentros bilaterales, más allá de reuniones circunstanciales, y reiteró la «lealtad» del Principado hacia el Ministerio de Sanidad.
Lo cierto es que los consejeros autonómicos de Sanidad han mantenido a lo largo de los últimos meses, en contacto con el Estado, reuniones al objeto de estudiar cómo hacer frente al incremento del gasto sanitario. Los gobiernos autonómicos han dejado de lado las diferencias ideológicas para buscar soluciones conjuntas a un problema que, consideran, se agravará en los próximos años.
Según han confirmado diversas fuentes, no se discute la universalidad, ni la gratuidad ni el carácter público de la sanidad. El propósito no es un cambio del modelo, aseguran, sino acordar una serie de ajustes que permitan mantener una sanidad pública que se lleva una tercera parte, en la mayoría de los casos, del presupuesto de las comunidades.
Que no se discuta la gratuidad no significa que encima de la mesa no se pongan viejas reivindicaciones como el copago o fórmulas de colaboración con la medicina privada, tal y como ya se desarrolla en algunas regiones gobernadas por el Partido Popular.
Cataluña, por su parte, lidera el debate sobre el copago que cuenta, de momento, con el rechazo inicial del Principado. Ramón Quirós recuerda que el desafío es que «cualquier persona que necesite una atención sanitaria debe tener acceso gratuito independientemente de su renta».
Las iniciativas que se debaten en este marco estarían destinadas a frenar o, al menos, amortiguar el abuso de los recursos sanitarios. Una de estas fórmulas sería la puesta en marcha del citado copago de servicios. Esto significaría la aplicación de medidas como ’ticket’ moderador por la utilización de urgencias o la consulta médica. En este caso, se especula con la posibilidad de cobrar una cantidad simbólica -por ejemplo, un euro- por visita.
El espejo en el que se miran algunos consejeros autonómicos es Alemania, donde los usuarios pagan diez euros por un cheque que les permite ir durante tres meses al médico las veces que quieran.
La consejera catalana de Salud, Marina Geli, formuló en una reunión reciente la necesidad de revisar el copago farmacéutico. Desde Cataluña se sostiene que esta medida sería «fácil de gestionar» y permitiría un ahorro sustancial al sistema. Según datos aportados por este departamento, el 1% de la población activa hace frente a más de una cuarta parte del total del copago farmacéutico.
Esta iniciativa sí es vista con buenos ojos desde el Principado. El titular de Salud asturiano apoya el copago farmacéutico «siempre que se haga en función de las rentas».
Esta propuesta estaría relacionada con la posibilidad de revisar la gratuidad de los medicamentos para todos los pensionistas, sin tener en cuenta el nivel de renta. Las comunidades aspiran a un sistema más «equitativo» que no conceda la gratuidad de los fármacos a todos los pensionistas en el momento de la jubilación. Coinciden los responsables de Salud en la «perversión» del actual sistema en el que se permite que personas con rentas muy bajas paguen los medicamentos, mientras jubilados con rentas muy altas tengan acceso a la gratuidad de los fármacos.
«Es una propuesta que es necesario estudiar», añade Ramón Quirós, que reconoce que este tema ha sido abordado en las conversaciones mantenidas dentro de los consejos interterritoriales.
Otra discusión es si los pacientes deben abonar las comidas en los hospitales mientras permanezcan ingresados o pagar un canon por la utilización de ambulancias.
Medidas antipopulares
El hecho de que algunas comunidades como Cataluña abanderen el debate del copago no significa que la medida cuenta con un respaldo unánime. Además de Asturias, otras regiones como Madrid no comparten los mismos criterios. El titular de Sanidad de esta comunidad, Juan José Güemes, admitió que su Ejecutivo no comparte, por el momento, el copago de determinados servicios u otros sistemas que puedan aportar cantidades adicionales a la financiación sanitaria a través de los propios usuarios. La propuesta del Gobierno de Esperanza Aguirre incluye una mayor financiación estatal para compensar el aumento de la población y mecanismos para garantizar la cohesión entre territorios y solucionar la escasez de profesionales sanitarios.
Asturias considera «innegociable» que todos los ciudadanos tengan acceso a una Sanidad de calidad, independientemente de donde residan. El consejero de Salud del Principado insiste en que una comunidad autónoma no puede plantear propuestas de forma aislada y advierte de que las propuestas que se adopten «deben salir de un debate a nivel estatal».
Asturias, la novena en gasto sanitario
El Principado será el próximo año la novena comunidad autónoma con mayor gasto sanitario por habitante, con un total de 1.354,30 euros por ciudadano, según datos ofrecidos por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).
De acuerdo con los presupuestos regionales de las diferentes comunidades analizados por la Federación, la mayor inversión per cápita corresponderá a País Vasco (1.607,34 euros), seguida de Extremadura (1.580,84), Navarra (1.490,67), Aragón (1.451,12) y La Rioja (1.445,47). Por su parte, en Castilla-La Mancha se invertirán 1.381,70 euros por habitante; en Galicia 1.366,25; Canarias, 1.364,05; Asturias, 1.354,30; Castilla y León, 1.335,34; Murcia, 1.299,17; Cataluña, 1.282,39; Baleares, 1.217,33; Andalucía, 1.215,62; Madrid, 1.170,56, y la Comunidad Valenciana, 1.158,63 euros.
El Gobierno ultima el borrador sobre el nuevo modelo de financiación
La propuesta del Estado permitirá a Cataluña ingresar 3.500 millones más por la ponderación del criterio de población
El Gobierno apura las horas para entregar a las comunidades un borrador con el nuevo modelo de financiación. Un proyecto en el que se contemplan, al menos a priori, las reivindicaciones trasladadas por los presidentes autonómicos que se reunieron la pasada semana con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. El equipo económico del Gobierno diseña una propuesta que, a su juicio, tendría «un grado de consenso mínimo».
De momento, el mayor obstáculo que había en el camino era contentar a Cataluña, que esgrimía el contenido del ’Estatut’ para pedir mayores privilegios en el reparto de los fondos estatales. Según diversas fuentes, la Generalitat vería incrementado en 3.500 millones el dinero que percibirá con el nuevo sistema, una cifra que allanaría el camino hacia el acuerdo.
El Gobierno catalán asegura que esta cantidad es fruto básicamente de la actualización del censo y, sobre todo, de que la población sea el criterio que más pondere en el nuevo modelo de financiación.
Cataluña recibe fondos para sufragar los servicios de 6,2 millones de catalanes, pero en realidad los ciudadanos que este año tienen derecho a recibir sus prestaciones ascienden a 7,3 millones, algo que con el nuevo sistema se intentará corregir.
FINANCIACION SANITARIA.
Quirós anima al ministerio a liderar el pacto por la sanidad
29/12/2008 J.P.Z., para La Voz de Asturias
Ramón Quirós, consejero de Salud, manifestó ayer que debe ser el Ministerio de Sanidad el que promueva un gran pacto por la sanidad. El titular de Salud respondía así a la información publicada en Abc según la cual varias comunidades autónomas gobernadas por diferentes partidos, entre ellas Asturias, mantienen contactos bilaterales al margen del Gobierno central para buscar un acuerdo que impulse el pacto por la Sanidad. Quirós subrayó que la postura del Ejecutivo asturiano es clara: "colaboración leal, pero crítica". El consejero manifestó que hay que dar un margen de confianza a Bernat Soria, ministro de Sanidad, que anunció en el Senado la necesidad de llegar a un gran pacto sanitario.
Quirós desmintió que Asturias, junto a Cataluña, Madrid, País Vasco, Baleares, Extremadura y Castilla-La Mancha, hayan mantenido acuerdos bilaterales, al margen del Ministerio de Sanidad, con la idea de resucitar el pacto sanitario. El titular de Salud, eso sí, no negó que existe "cierta preocupación" entre los consejeros autonómicos sobre el futuro del sistema sanitario y su sostenibilidad. Quirós puntualizó en este sentido que es cierto que cuando los consejeros se ven las caras con ocasión de los plenarios del Consejo Interterritorial de Salud coinciden en expresar cierta inquietud por el futuro del sistema. El titular de Asturias reconoció también que el Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha distintas comisiones para allanar el terreno que conduzca hacia el futuro pacto por la sanidad, pero admitió que, de momento, no han dado fruto. Quirós reiteró que el pacto debería abordar aspectos como la financiación de los medicamentos, con el controvertido copago, o cuestiones como la política de personal. Y defendió que en ambos casos el ministerio tiene un papel clave.
Propuestas sobre la mesa
Asturias negocia un pacto sanitario con otras regiones
Madrid y Cataluña lideran los contactos para un consenso, sin el Gobierno, que garantice la sostenibilidad del sistema.
Oviedo / Madrid, E. G., para La Nueva España
Asturias es una de las siete comunidades de distinto signo político que están trabajando en un pacto autonómico en favor de la sostenibilidad del sistema sanitario público en España, y en busca de un documento conjunto que sería presentado en su día al Ministerio de Sanidad. Fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid reconocieron ayer a la agencia «Efe» la existencia de contactos bilaterales. Serían precisamente Madrid y Cataluña, a través de sus titulares de salud Juan José Güemes y Marina Geli, las comunidades impulsoras de esta ronda de conversaciones en las que participan también las comunidades de Asturias, País Vasco, Baleares, Extremadura y Castilla-La Mancha.
El Consejo Interregional de Salud parece ser el vínculo institucional que sirve de escenario para los contactos. Se buscan fórmulas, ante lo que se entiende una actitud más bien pasiva del Ministerio en este aspecto, para tratar de responder al posible colapso del sistema, un pozo sin fondo que se lleva entre el 30 y el 40 por ciento de los presupuestos autonómicos. El problema es grave y la iniciativa de comunidades de punto de vista político tan dispar como Cataluña y Madrid así lo indica.
Al parecer, y según diversas fuentes, los contactos tienen lugar desde hace meses. En ellos ya se planteó la posibilidad del copago, aunque en este sentido hay divergencias. Madrid no lo ve tan claro como Cataluña. «No se discute la universalidad, ni la gratuidad ni el carácter público de la sanidad», señalan fuentes conocedoras del proceso. «Ni tampoco se quiere un cambio de modelo, sino reajustes para mantener una sanidad pública».
El copago de servicios podría tener múltiples fórmulas de realización. Una de ellas es el pago de una cantidad pequeña, casi simbólica, cada vez que se utilizaran los servicios de atención primaria o urgencias. Se habla de que un solo euro frenaría el número creciente de esas consultas. Otra fórmula es la del abono, que permitiría el uso sin límite de los servicios de atención primaria durante un determinado período de tiempo (abono de 10 euros para tres meses, por ejemplo). Pero el copago sería una medida impopular y el Gobierno no parece muy dispuesto a encararlo, sobre todo en tiempos de crisis.
Es Cataluña la comunidad que más está apostando por llegar a un acuerdo autonómico sobre el copago que, por cierto, es una medida frecuentemente utilizada en países europeos de nuestro entorno. El debate es a nivel de Unión Europea donde algunos países estudian la posibilidad de cobrar las comidas a los enfermos ingresados en hospitales o cobrar la factura de los servicios médicos públicos, aunque ese dinero adelantado por el paciente le fuera devuelto meses después al beneficiario de dichos servicios. Una forma de concienciar sobre lo que cuesta.
Son, sin embargo, medidas que parecen bastante lejanas en el horizonte español. No tanto las del copago por servicios y la del copago farmacéutico para jubilados y pensionistas con unos niveles de renta altos. La gratuidad general de los medicamentos para los pensionistas tiene, según algunas fuentes, fecha de caducidad. El Consejo Interterritorial de Salud ya debatió recientemente el llamado copago farmacéutico que no afectaría a los beneficiarios del sistema público de salud con rentas bajas. Todos parecen estar de acuerdo en que hay que actuar ya. El presupuesto de Salud en el Principado de Asturias asciende para este próximo año a 1.554 millones de euros, de los que 888 se van para la atención especializada, y otros 557 para la atención primaria. Unos 1.500 euros al año por persona protegida.
Copago por servicios sanitarios
Consultas de atención primaria o urgencias. Sería una cantidad simbólica, que podría ser un euro por servicio.
Copago farmacéutico
Afectaría a los jubilados y pensionistas con las rentas más altas. En la actualidad todo pensionista, al margen de su capacidad económica, tiene los medicamentos gratis.
Abono temporal
Algunos países europeos lo tienen. Sería un tique que, por una determinada cantidad de dinero, permitiría la utilización sin límite de los servicios sanitarios de atención primaria. Por ejemplo, abono de diez euros para el uso por tres meses.
Cobro de comidas
A los enfermos ingresados en hospitales. La idea parece, por el momento, bastante lejana.
«Factura en la sombra»
Se llama así el adelanto por parte del paciente del dinero que cuestan determinados servicios sanitarios del que puede ser beneficiario. La Administración reintegra tiempo más tarde la cantidad desembolsada.
Más personal sanitario
A medio plazo los niveles de jubilación de profesionales de Medicina y Enfermería obligarán a un relevo generacional. Pero las facultades de Medicina
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