EL PROYECTO DE CENTRO CIENTIFICO ACUMULA YA SIETE AÑOS DE RETRASO.
El futuro instituto de investigación biomédica de Asturias llegará tarde.
La mayoría de las comunidades cuentan o han previsto ya infraestructuras.
Herminio Sastre y Ramón Quirós no se ponen de acuerdo en los plazos.
29/01/2009 PABLO ZARIQUIEGUI, para la Voz de Asturias
Todos ordeñamos la misma vaca y corremos el riesgo de llegar cuando la vaca no dé ya más leche. La idea es de Jorge Cannata, jefe de la unidad de Metabolismo Oseo y Mineral del HUCA. Cannata, que echa mano de esta expresión británica, se refiere así al retraso de años, hasta siete, del proyecto de nuevo centro de investigación biomédica del Principado de Asturias. El Gobierno regional quiso escenificar ayer, una vez más, la puesta de largo del proyecto. El tiro le salió, sin embargo, por la culata. Ramón Quirós, consejero de Salud, Herminio Sastre, viceconsejero de Ciencia, y José Ramón Riera, director general de Calidad e Innovación, tuvieron que afrontar las críticas de la Universidad de Oviedo y de la comunidad científica a la que, paradójicamente, habían invitado a la presentación del nuevo centro. El vicerrector de Investigación, Santiago García Granda, afirmó que la propuesta de la Universidad fue siempre una Campus de Ciencias de la Salud y definió el nuevo centro como de "necesario, pero no óptimo".
Herminio Sastre se refirió a esta nueva infraestructura científica como el "centro que surge hoy aquí". Olvidó, sin embargo, mencionar que la propuesta procede de hace seis o siete años. Sastre manifestó que la definición del nuevo centro debe estar concluida antes de fin de año. Su compañero de Gobierno Ramón Quirós le enmendó la plana. El consejero de Salud subrayó que el proyecto tiene que estar definido mucho antes de fin de año porque los nuevos HUCA y centro de investigación biomédica deberían abrir sus puertas de forma simultánea.
El tiempo corre, sin embargo, en su contra. Manuel Carrasco, responsable de la consultora Mensor, que realizó entre 2006 y 2007 el plan funcional del futuro centro, insistió en que Asturias tiene los mimbres necesarios, una buena masa crítica, pero necesita darse prisa. Carrasco, que fue director del Fondo de Investigaciones Sanitarias, recomendó a las autoridades del Principado que den celeridad al proyecto y abogó por la constitución del centro como instituto acreditado, lo que le permitiría atraer más fondos económicos.
El problema es que Asturias llegará tarde. Carrasco reconoció que el plan funcional debe ser revisado, por el tiempo transcurrido desde su elaboración, y subrayó que en estos momentos existen cinco institutos de investigación médica debidamente acreditados, cuatro en proceso y 11 que preparan la documentación para acreditarse. Cataluña, Madrid, Valencia, Euskadi, Castilla y León, Murcia, Andalucía, Galicia y Aragón tienen institutos ya acreditados o en proceso. Otras comunidades cuentan además con centros de investigación, aunque no acreditados. En definitiva, Asturias es una de las pocas regiones que, pese a tener los mimbres, no ha construido aún la cesta.
Carrasco recomendó dar los pasos necesarios para solicitar a la Administración central la acreditación con el fin de no quedarse definitivamente atrás y de no perder una vía importante de financiación. El responsable de la consultora Mensor aconsejó también fomentar la cooperación entre entidades públicas y privadas y no perder de vista la posibilidad del mecenazgo. El centro deberá ubicarse en el entorno del nuevo HUCA para acoger a los investigadores actuales y futuros.
LAS CRITICAS.
La comunidad científica denuncia las demoras
Carlos Suárez, director del Instituto Universitario Oncológico del Principado de Asturias (IUOPA), lleva años clamando en el desierto. Suárez reivindica la necesidad de no perder más tiempo. Le sobran razones. Suárez, jefe de Otorrinolaringología del HUCA, apunta que "el tiempo apremia" porque el nuevo HUCA no contará, no está planificado, con ni un solo laboratorio de investigación. Puede darse el caso, por lo tanto, que si el nuevo hospital abre antes que el futuro centro de investigación los científicos no tengan dónde trabajar. Francisco Ortega, nefrólogo del HUCA, manifestó que "Asturias tiene que recuperar el tiempo perdido". Ortega recordó que hace siete años, cuando se habló del proyecto, sólo existía un instituto biomédico, hoy lo tienen casi todas las comunidades. Carlos López Larrea, inmunólogo del HUCA, prefirió pensar en el futuro y animó a no perder más tiempo y a constituir comisiones y grupos técnicos ya para impulsar el nuevo centro. Jorge Cannata, jefe de la unidad de investigación del HUCA, apostó por darle un empujón a un proyecto que acumula seis o siete años de retraso. "Todos ordeñamos la misma vaca y corremos el riesgo de que no dé más leche", subrayó metafóricamente. Entre los asistentes, destacaban Milagros Balbín, jefa del laboratorio de Biología Molecular del HUCA, Eliecer Coto, genetista también del HUCA, o César Morís, director médico del hospital.
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