Artículo del actual Secretario General de CC.OO. de Madrid
Sindicato y política
No estamos en los Parlamentos, pero representamos intereses de las personas que trabajan. Defendemos sus derechos laborales y sociales. Hacemos, en este sentido, POLÍTICA, así, con mayúsculas, como la hace cualquier persona u organismo social o partido político.
NUEVATRIBUNA.ES
CCOO y UGT hemos dicho claramente que la propuesta del Presidente de la CEIM, recogida a pies juntillas por el Presidente de la CEOE, en torno al Contrato de Crisis con una indemnización de 20 días por año es arcaica y trasnochada, que viene del pasado, que es grotesca, que sólo contribuirá a empeorar la crisis, endurecerla, alargarla.
Arturo Fernández ha subido de nuevo al escenario y nos acusa de hacer política, de meternos en política. Ya decía yo que eran propuestas antiguas, porque de lo mismo, con las mismas palabras, nos acusó siempre el franquismo y por ello nos condenaron a años de cárcel.
Han cambiado los actores, pero la obra que representan es la misma.
Cuántas veces habrá que recordar que política es la preocupación por lo que es de toda la ciudadanía. Que sindicalismo es la defensa de los intereses y derechos de los trabajadores y, por lo tanto, una parte importante de la política.
Hay quienes desde la transición para acá han boicoteado y se han perdido casi todas las clases de educación para la ciudadanía y siguen ignorando que política es cuanto afecta a nuestras vidas y el sindicalismo es parte esencial de la vida desde la defensa del trabajo decente.
Resulta que esta crisis no la hemos generado los trabajadores, sino una corte y cohorte de empresarios abusones y avaros que, en sus ansias de ganancia, han destrozado los mercados financieros y se han llevado por delante la producción y los servicios. No la hemos traído, pero la estamos pagando con casi 390.000 desempleados y desempleadas en Madrid. Y ahora quienes pueden contratar por días y horas, quienes tienen más de 700.000 trabajadores y trabajadoras temporales en Madrid. Quienes usan y abusan de Expedientes de Regulación de Empleo, quiebras y suspensiones de pagos a conveniencia, dejando abandonados a sus trabajadores a su suerte. Quienes usan y abusan de los despidos improcedentes. Quienes pagan ya una media de 19,1 días por año en cada despido. Quienes ya usan y abusan de la precariedad laboral, los bajos salarios y el despido casi libre. Saben sobradamente que en crisis nadie va a contratar más en función del despido final, sino de la necesidad o no de trabajadores y trabajadoras. Abaratar el despido sólo producirá un efecto llamada no para más trabajo, sino para más despidos.
Los trabajadores no trajimos la crisis, pero la pagamos. La crisis durará y la seguiremos pagando. Nosotros y muchos pequeños y medianos empresarios, acogotados por la falta de financiación y el desplome de la demanda. Si decir estas cosas es política, reconozco que es política, en cuanto actuación sobre los problemas de la sociedad.
No se entretengan más. Somos sindicalistas y tenemos opinión sobre las políticas. Tenemos opinión, propuestas, criterios. Los defendemos en las mesas de negociación, en las calles, en las empresas.
Los ultramontanos y rancios representantes de una patronal arcaica quisieran más empleo de baja calidad, se niegan a subidas salariales razonables y la firma del Acuerdo de Negociación Colectiva. Quieren bonificaciones, rebajas fiscales, garantizar sus beneficios, privatizar más servicios públicos. En fin, como siempre, insaciables, lo quieren todo.
Y nosotros queremos una economía sólida, más industrial, más productiva, más innovadora, y servicios de calidad. Y trabajadoras y trabajadores más cualificados y más estables y comprometidos con la empresa. Y queremos mejorar el sistema educativo. Y salvar el sector de la construcción, anticipando obra pública y vivienda con protección pública. Y queremos que, mientras hacemos estas cosas, vean quienes sufren el desempleo, sus familias, no pierdan unas mínimas rentas y vena atendidas sus necesidades básicas.
Vamos a decir estas cosas, vamos a defenderlas empresa por empresa. En las calles. En las mesas de negociación. Somos la representación mayoritaria y legítima de los trabajadores madrileños. Nos presentamos a las elecciones sindicales, no a las políticas. No estamos en los Parlamentos, pero representamos intereses de las personas que trabajan. Defendemos sus derechos laborales y sociales. Hacemos, en este sentido, POLÍTICA, así, con mayúsculas, como la hace cualquier persona u organismo social o partido político.
Creo que lo he explicado de forma sencilla, pero no se preocupen, a algunos malos estudiantes habrá que explicarles una y otra vez, con el método machaca, cosas tan sencillas, lecciones de democracia que deberían intentar aprender cuanto antes. Se juegan el aprobado.
Francisco Javier López Martín es Secretario General CCOO de Madrid
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