Foro de debate sobre la sanidad pública Asturiana en el horizonte del siglo XXI

Los expertos piden coordinar sanidad y asistencia social para «no ’torear’ al paciente»

31.03.09 - R. MUÑIZ, OVIEDO, para EL COMERCIO

(En la foto) El ex consejero José García, ayer.

María tiene ochenta años, acaba de superar una operación y al lado de su cama hay un médico que no sabe qué decisión tomar: puede darle el alta hospitalaria, pero el facultativo sabe que nadie se pasará todos los días por casa de María a comprobar si se toma la medicación o surgen complicaciones. ¿Qué hacer entonces? ¿Mantenerla ingresada un poco más, ocupando una cama quizás necesaria? Detrás de este ejemplo teórico está el problema de la integración de los servicios sociosanitarios, asunto que ayer centró un simposium organizado por el ’Foro de debate sobre la sanidad pública Asturiana en el horizonte del siglo XXI’.

«La familia está perdiendo su capacidad de cuidado, bien porque tiene menos miembros, bien porque trabajan todos fuera de casa; pero es que por otra parte, cada vez tenemos una población más envejecida», diagnosticó José García, ex consejero de Sanidad y Servicios Sociales.

Desde su punto de vista es «urgente, imperativo y necesario» que el sistema de atención sanitaria tenga su prolongación y coordinación con el de la asistencia social. Que el médico pueda ponerse en contacto con el trabajador social de un barrio. Y que alguien pueda comprobar si el paciente evoluciona bien en casa, «porque cada vez vamos a eso, a una morbilidad de enfermedades de larga duración o pluripatologías, y ante ello hay que evitar la institucionalización y medicalización», animó García.

«En el fondo, lo que pedimos es adaptar el sistema a una población más envejecida, algo que iniciamos con retraso», señaló Juan Solano, jefe de geriatría en el Hospital Monte Naranco. Entre 1993 y 2005 en el Principado se dictaron siete planes, decretos, programas e informes para alcanzar esa coordinación sociosanitaria, «pero todo sin efecto en la vida real; urgen actuaciones concretas, aunque sean pilotos», animó José García. Lo contrario es mantener dos servicios inconexos, «que valoran por su cuenta al paciente, se lo rebotan y lo ’torean’», resumió.