Una medida destinada a actuar sobre la población de mayor riesgo
Salud ofrecerá test de detección precoz a familiares de enfermos de cáncer de colon
01.04.09 - LAURA FONSECA, GIJÓN, para El Comercio
Las personas con antecedentes tumorales en la familia podrán someterse a un análisis de sangre en heces o a una colonoscopia
El diagnóstico temprano evitaría 120 muertes en la región
Las personas que tengan un familiar directo que haya padecido cáncer de colon o recto podrán someterse a una prueba de detección precoz a cargo de la sanidad pública asturiana. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) pondrá en marcha en toda Asturias un programa de diagnóstico temprano para este tumor, del que se diagnostican 800 nuevos casos al año y que en 2006 provocó 420 muertes anuales en la región.
No se trataría de un plan generalizado, es decir, extensible a toda la población mayor de 50 años, como ocurre en otro tipos de procesos oncológicos como puede ser el cáncer de mama. Será, en todo caso, una actuación más acotada. La intención, según avanzó ayer a EL COMERCIO, Isabel Palacio, responsable de la Unidad de Atención al Cáncer del Sespa, es actuar sobre la población de mayor riesgo: aquellos que tengan antecedentes familiares de cáncer de colon.
La idea es que, a partir del verano, los médicos de los centros de salud ofrezcan a los pacientes cuyo padre, madre o hermano haya sufrido un cáncer intestinal o de recto la posibilidad de someterse a un test de sangre en heces o a una colonoscopia. En el caso del primero, el análisis se realizaría con una periodicidad bienal (cada dos años), mientras que la colonoscopia, en caso de dar negativo, tendría validez de diez años (tiempo en que tardan los pólipos intestinales en convertirse en un tumor).
Anemia, voz de alarma
El Sespa ha querido iniciar esta actuación con familiares de enfermos de cáncer por ser el grupo poblacional más susceptible. «Actualmente, ninguna sociedad científica recomienda de entrada arrancar con colonoscopias en población general», precisó Palacio. De hecho, ninguna comunidad dispone de planes de cribado de ese tipo. «Hay experiencias puntuales en Murcia y Valencia, pero todos empiezan con el primer eslabón, que es lo de sangre en heces».
De momento, los especialistas reservan la colonoscopia para la población de mayor riesgo: quienes tengan antecedentes familiares o que muestren claros síntomas de alerta, como puede ser anemia, trastornos intestinales agudos o sangre en las deposiciones.
La responsable de la Unidad de del Cáncer asegura que el tumor colorrectal requiere de un abordaje diferente, por ejemplo, al de mama. «La colonoscopia, que es la prueba que se aconseja para el cáncer de colon, es más compleja que una mamografía. Además de ser invasiva, conlleva más riesgos para el paciente», apunta.
Pero, ¿qué resultados ofrecen los programas de cribado de cáncer colorrectal como el que pondrá en marcha Asturias? Por experiencias desarrolladas en otros países, se estima que un 5% de las personas con riesgo familiar que se someten a pruebas de detección precoz «acabarán desarrollando un cáncer, por lo que se podrá actuar de forma preventiva y, en muchos casos, llegar a la curación».
Diagnosticar este cáncer de forma temprana es casi un seguro de vida. En esto, las estadísticas son claras: el 90% de los tumores tendrían una buena evolución si fueran detectados en su fase inicial. Actualmente, la supervivencia a los cinco años está en un 50%. Con planes de prevención de calado, la tasa de mortalidad podría reducirse en un 30%. En Asturias, supondría evitar 120 muertes al año.
El Principado tiene en marcha dos programas piloto. Uno se desarrolla en Gijón, en el ámbito de Primaria aunque está dirigido desde Cabueñes, y otro, en Avilés. Son estas dos experiencias el germen del plan de prevención que el Sespa lanzará ahora a toda Asturias.
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