Medidas similares hay en otros muchos Hospitales Comarcales
Arriondas reorganiza cardiología para bajar la lista de espera, con más de mil usuarios
La decisión, que fija que las urgencias coronarias las traten internistas, provoca otro choque entre dirección y profesionales
Arriondas (Parres), Bárbara MORÁN, para La Nueva España
El comité de empresa del Hospital de Arriondas denunció ayer que la plantilla está «sometida a un abuso de autoridad sistemático» por parte de la dirección del centro. Una situación que, según los representantes sindicales, ha llevado al hospital a un «deterioro asistencial» bajo el mando del actual equipo directivo, que encabeza la gerente, María Dolores Menéndez Prieto».
Según el comité de empresa, el último «despropósito» ha sido la «orden explícita de no ingresar pacientes ni en cardiología, ni en neumología, y que estos usuarios pasen a medicina interna». Los escritos en los que figura esta orden están firmados por el director médico del Grande Covián, Laureano Alonso Calo.
La gerente del Hospital del Oriente lamentó esta nueva polémica y fue tajante al asegurar que «es frustrante que algo en lo que se lleva trabajando desde febrero por mejorar la atención de los pacientes se instrumentalice, pero seguiremos trabajando para organizar el hospital y que el paciente esté atendido.
Según el equipo directivo del hospital, la reestructuración servirá para agilizar la atención de los más de 1.000 pacientes que están a la espera de una cita o de realizarse una prueba cardiológica.
La plantilla denunció que las medidas de cerrar las habitaciones de cardiología y neumología y que los pacientes de estas áreas sean atendidos por los internistas «en ningún momento han sido consensuadas con los profesionales implicados», sino que fueron adoptadas de forma «unilateral» por la dirección del centro. El comité de empresa advirtió de que esta nueva medida supondrá que, a partir de ahora, cuando un médico de guardia ingrese a un paciente con un infarto a cargo de cardiología o con un cáncer de pulmón a cargo de neumología «estará expuesto a la apertura de un expediente sancionador por actuar en contra de la orden de su superior y con el riesgo de perder su trabajo», según el comité de empresa.
Los sindicalistas aseguraron que la plantilla está «al límite» por «este hostigamiento moral y laboral al que estamos sometidos». El comité de empresa, presidido por Lola Colunga, pidió ayer la intervención urgente del patronato de la Fundación pública Grande Covián, ya que es deber de los patronos «ejercer la inspección, vigilancia y orientación de la Fundación».
Claro que el equipo directivo del Grande Covián expuso una versión radicalmente distinta. «Esta reestructuración en el servicio de cardiología y neumología ha sido consensuada en todo momento con los médicos» y «mejorará la asistencia y disminuirá listas de espera, ya que el cardiólogo atenderá a más citaciones pendientes, pero también a los pacientes ingresados. Ambas funciones convivirán y en ningún caso habrá ni sanciones ni nada parecido», defendió Alonso Calo.
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