En el marco del "DIA MUNDIAL SIN TABACO" que se celebra el 31 de mayo

El Principado subraya la necesidad de proteger a no fumadores y trabajadores

Premio a los gijoneses que han dejado de fumar

29.05.2009, La Nueva España,  Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

La ley antitabaco, en vigor desde el 1 de enero de 2006, ha cumplido su papel, pero urge dar un paso más que consiste en prohibir el consumo de tabaco en todos los espacios públicos cerrados. Ésta es la propuesta que la Consejería de Salud del Principado ha formulado al Ministerio de Sanidad. Un planteamiento que suscriben todas las comunidades autónomas, las cuales, en el marco de la Comisión Nacional de Salud Pública, han instado a la Administración central a endurecer la actual normativa.

«El objetivo central es proteger a los no fumadores y a los trabajadores de los establecimientos públicos», explicó ayer Amelia González, directora general de Salud Pública del Principado, quien expresó su decidida apuesta por una legislación más restrictiva. Entre otras razones, precisó, porque permitiría una aplicación mucho más rigurosa de la ley, pues la actual está lastrada -a su juicio- por los subterfugios derivados de la superficie de los espacios hosteleros (la ley autoriza el consumo de tabaco en los locales de menos de 100 metros cuadrados, mientras que a los que están por encima les obliga a habilitar una separación entre fumadores y no fumadores).

«Tenemos la sensación de que la legislación actual se ha quedado corta», indicó la responsable de Salud Pública, quien hoy hará pública su postura en el transcurso de una conferencia de prensa con motivo del «Día mundial sin tabaco», que se celebra el 31 de mayo.

En esa comparecencia, Amelia González estará acompañada por un representantes de la Sociedad Asturiana de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc), que propugna una medida muy similar. Días atrás, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) hizo pública una encuesta según la cual el 70 por ciento de los españoles -incluidos la mitad de los fumadores- son partidarios de que se reforme la ley del tabaco con el objeto de que todos los lugares públicos, bares y restaurantes sean espacios libres de humo.

Luis Aguilera, presidente nacional de los médicos de familia, también ha pedido al Ministerio de Sanidad que financie los tratamientos antitabáquicos. El doctor Aguilera sostiene que la ley española ha supuesto «un antes y un después» en la lucha contra el tabaco, pero sufre las consecuencias de un «punto débil», la hostelería, ya que al regular como espacios sin humo sólo los establecimientos de más de 100 metros cuadrados, afecta únicamente al 20 por ciento del total del sector.

En Asturias, la tasa global de fumadores en 2002 era del 32,5 por ciento, y en 2008 había disminuido hasta el 30,4 por ciento.

Premio a los gijoneses que han dejado de fumar

Todas las autonomías apoyan la restricción de las zonas de consumo

Gijón, A. R.

Seis ex fumadores gijoneses, que consiguieron dejar el tabaco gracias a alguno de los programas de apoyo que se lleva a cabo en Atención Primaria en el área V (Gijón, Carreño y Villaviciosa), pusieron rostro al esfuerzo que la red de centros de salud del Principado despliega para conseguir que los asturianos dejen de fumar. A esos seis ex fumadores se les hizo entrega, en Gijón, de un diploma que acredita el mérito de haber dejado el hábito tóxico y, como premio, se llevaron un cofre de madera con unas monedas de chocolate.

Ese mismo galardón -de carácter puramente simbólico- podía hacerse extensivo a un grupo bastante más amplio de gijoneses que en estos años están participando en los programas de deshabituación grupal que también se desarrollan en otras áreas de la región.

Fernando Alonso, director de enfermería de Atención Primaria del área V, ofreció algunos datos sobre los éxitos de esos programas, que se desarrollan en horario de mañana y tarde, con una reunión semanal durante casi dos meses.

De los 110 fumadores que participaron en Gijón y Villaviciosa, y a los que se pudo hacer seguimiento posterior durante un año, el 49% logró dejar el tabaco tras las sesiones grupales y un 35,5% se mantenía sin fumar a los doce meses. Del total de implicados, el 41% son hombres y el 59%, mujeres, con una edad media de 52 años y un consumo aproximado de veintitrés cigarrillos al día.