Datos de la Memoria Anual de 2008 del Servicio de Salud del Principado (Sespa)

2.400 asturianas requirieron atención sanitaria en los últimos 4 años por maltrato

Las víctimas suelen tener entre 20 y 44 años, aunque hubo una decena de casos de menores de 14 y 30 embarazadas

Siete de cada diez agresiones son del marido o la pareja

15.06.09 - LAURA FONSECA, GIJÓN, para El Comercio.

2.400 asturianas pasaron en los últimos cuatro años por los servicios de urgencias de los hospitales y centros de salud tras ser víctimas de malos tratos. De ellas, 30 estaban embarazadas y diez eran niñas y adolescentes menores de 14 años. El balance del Registro de Atención Sanitaria en Violencia contra las Mujeres del Principado de Asturias (Vimpa) señala que cada año unas 600 asturianas son atendidas en las consultas médicas de la sanidad pública bien por contusiones, traumatismos, golpes, quemaduras o daños psicólogos que tienen como autor, en la mayor parte de los casos, a su marido o pareja sentimental.

Los datos forman parte de la Memoria Anual de 2008 del Servicio de Salud del Principado (Sespa) y vienen a mostrar una oscura realidad en la que se ven reflejadas cada vez mujeres más jóvenes. Según estas estadísticas, la mayor parte de las víctimas (el 73%) tiene entre 20 y 44 años, pero casi un tercio de ellas no han llegado a cumplir los 30, es decir, que son jóvenes que están en la veintena. Esto coincide con la advertencia realizada días atrás por el fiscal especial de Violencia de Género, Gabriel Bernal del Castillo, que alertó sobre la juventud de los maltratadores y de sus víctimas. Es más, según este registro sobre malos tratos, un 5% de las agredidas (unos 30 casos al año) bordeaban la adolescencia, con edades entre 15 y 19 años.

Tres grupos de afectadas

El informe del Vimpa precisa que el grupo de mujeres jóvenes (menor de 30 años) «representa una proporción importante de declaraciones (45% en Atención Especializada y 30% en Primaria)». Asimismo, el análisis de los resultados permite distinguir al menos tres poblaciones diferentes. Por un lado, las jóvenes, donde el maltrato «puede tratarse de un caso puntual o de corta duración»; un segundo grupo es el de las mujeres que solicitan el parte médico por recomendación policial o jurídica y un tercero «de mujeres que no han llegado admitir su situación, pero que sí se reconocen como víctimas una vez dentro de la consulta».

Las asturianas que llegan a las consultas médicas (que no son ni mucho menos todas las que sufren agresiones en el hogar o en entorno familiar) reconocen que no es la primera vez que son maltratadas por su compañero sentimental. Seis de cada diez dicen haber sido víctima de ataques con anterioridad. Además, otro 7% acude hasta dos veces al año a los servicios médicos por idénticos motivos. En la mitad de los casos, la agresión se repite antes de los seis meses del último caso.

La violencia contra las mujeres tiene un claro sello sexista. Los datos del registro así lo constatan año tras año al confirmar que siete de cada diez agresores son el marido o la pareja sentimental. Otro 14% recae en antiguas parejas.

El Registro de Atención Sanitaria en Violencia contra las Mujeres del Principado de Asturias nació en 2003 pero no fue hasta 2005 cuando se comenzaron a realizar balances anuales. Gracias a ello se sabe que las mujeres acuden tanto hospitales como centros de salud, aunque no en igual proporción. El 60% prefiere ir a las consultas de Primaria. Eso sí, en ambos casos se decantan mayoritariamente por los servicios de urgencias. De esta forma, las agredidas rehuyen tener que contar el caso a su médico de cabecera.

El último año analizado, 2008, se saldó con 605 atenciones, algo por encima de las 583 mujeres maltratadas que habían requerido atención un año antes. La cifra, con todo, se mantiene estable y ronda los 600 casos anuales casi desde que arrancó el registro, en 2005.

El tipo de agresión sufrida es mayoritariamente física. Nueve de cada diez mujeres presentan lesiones de esta índole. En otro 29% de casos coexiste también el maltrato psíquico, mientras que el 2% (unas 48) denunciaron haber padecido un ataque sexual.

Falta información

A tenor de lo que expone a modo de balance el registro de mujeres víctimas de violencia sexista atendidas en la sanidad púbica, algo puede estar fallando en las consultas sanitarias. Bien por desinformación, por desconocimiento o por algún otro tipo de causa, un importante grueso de mujeres que han sufrido malos tratos no reciben información sobre a dónde pueden acudir para recibir ayuda para afrontar su situación.

Así lo alerta el último informe del Vimpa, el referido a 2008, aunque la advertencia ya había sido reflejada en los informes de 2006 y 2007. El caso es que el 51% de las agredidas o, mejor dicho, en el 51% de los partes de agresión confeccionados, no aparece referencia alguna sobre derivaciones a otros dispositivos de atención, como son las casas de acogida o el Centro de Atención a la Mujer (CAM).

En este sentido, los responsables del Vimpa recuerdan que «la atención integral a las mujeres víctimas de malos tratos incluye la recomendación de poner a la afectada en contacto con los centros u otros recursos específicos».