La multinacional Vesuvius se queda sola a la hora de defender el cierre

El secretario de Estado para la UE mediará contra el cierre de la fábrica de Vesuvius

López Garrido criticó la decisión de la multinacional y se comprometió a evitar la desaparición de la planta langreana

 05.07.09 - MARTA VARELA| LANGREO, para El Comercio.

. Los trabajadores de Vesuvis en la planta langreana donde están encerrados ./ J. C. ROMÁN

 La plantilla cree que la empresa eligió la planta de Langreo porque no cotiza en bolsa

La multinacional Vesuvius se queda sola a la hora de defender el cierre, a partir del próximo 1 de setiembre, de su planta langreana de producción, que dejará en un futuro incierto a 100 familias asturianas. El secretario de Estado para la Unión Europea (UE) Diego López Garrido se comprometió con el secretario sindical de la UGT en la planta langreana, José Luis García, a «trabajar junto al ministro de Industria, Miguel Sebastián, para evitar el cierre de la planta».

Al igual que todas las personas que conocen la realidad de la refractaria langrena, López Garrido se mostró sorprendido al comprobar que la factoría es rentable y que genera beneficios. El secretario de Estado para la UE conoció el pasado viernes de primera mano toda la problemática de la factoría y las distintas posturas, en una reunión que mantuvo con el representante sindical José Luis García. Con los datos en la mano López Garrido expuso su «total desacuerdo» con la decisión de la multinacional.

Al parecer, la inesperada e incomprendida decisión de cierre de la planta langreana puede sustentarse en un plan de la multinacional para lograr mayor liquidez. Según pudo saber EL COMERCIO, a pesar de que otras plantas son menos rentables «cotizan en bolsa y resultaría más difícil cerrarlas», de ahí el interés de los responsables de Vesuvius en dejar inoperativa la planta langreana.

Uno de los aspectos que nadie comprendía ante el anuncio de cierre es que la factoría langreana es pionera en la fabricación de muchas piezas refractarias. Además, ostenta uno de los mejores equipos de investigación de la multinacional.

Las horas de encierro han hecho que los trabajadores fueran atando cabos. Así, ayer, muchos recordaban como «desde hace más de un año venían compañeros de países de Europa e, incluso, de China para ver como trabajábamos». Ahora creen que «lo que hicimos es enseñarles porque no sabían trabajar como nosotros y ahora ya no somos tan importantes».

Muchos clientes de Vesuvius mostraron su solidaridad con los trabajadores manifestando que «las piezas que salen de Langreo son las mejores». Quizás ahora en otra planta de la multinacional ya se esté trabajando con los métodos que aprendieron en la refractaria langreana, abocada al cierre si nadie lo remedia.