RADIOGRAFIA DE LAS TIC EN LOS SERVICIOS SANITARIOS.
Salud implantará en el 2010 la historia clínica digital y la ´teleoftalmología´
Los pacientes no tendrán que ir al oculista y el siguiente paso alcanzará a dermatología.
Los farmacéuticos llegan a un acuerdo con la consejería para iniciar la receta electrónica.
05/07/2009 J. CUEVAS, Lva.
José Ramón Riera, en su despacho del edificio Calatrava
Foto:ARMANDO ALVAREZ MÁS INFORMACIÓN
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Desde la cita previa a los servicios de urgencias. Casi todo está informatizado en la sanidad asturiana. La apuesta por las nuevas tecnologías se traduce en un contrato de 20 millones de euros, más otros cinco para los equipos. El director de Calidad e Innovación en la Consejería de Salud, José Ramón Riera, avanza los proyectos más cercanos.
Aunque había sido anunciada para el primer semestre del 2009, la receta electrónica aún no se ha puesto en marcha y la consejería se muestra cauta a la hora de dar nuevas fechas. De momento, se ha llegado al acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos, que tendrán que instalar el nuevo sistema. Los pacientes tendrán un papel con la información de los medicamentos y no podrán retirarlos en la farmacia sin presentar la tarjeta sanitaria, y los crónicos tendrán créditos para retirar medicinas durante un espacio prolongado de tiempo. De todos modos, Salud mantiene el compromiso para que la receta online esté en toda Asturias en cuatro años.
El área de Jarrio ya ha informatizado sus historias clínicas, y a finales de este mes se prevé que concluya la del área de Avilés, tanto en primaria como en Especializada. Los siguientes serán los hospitales de Jove, Cabueñes y Cruz Roja, por ese orden, y después los centros de Salud de Pumarín y Puerta la Villa, todos en Gijón. "Los médicos de Atención Primaria en Jarrio piden la radiología en su estancia de trabajo y reciben el informe de la placa en su ordenador", explica José Ramón Riera. A finales del 2010 se prevé que este sistema sea el único en las ocho áreas sanitarias, aunque dependerá de las fechas de obras como el HUCA o el nuevo hospital de Mieres.
La telemedicina hace posible la atención remota a los pacientes en una serie de campos "cada vez más amplia". El primer paso se dio con un proyecto de teleoftalmología, que se ampliará a toda Asturias a lo largo del próximo año. Los pacientes no tendrán que ir al especialista para hacer un examen del fondo del ojo. Lo siguiente será la teledermatología, que solucionarán por consultas telemáticas las afecciones cutáneas. "Habrá más proyectos de telemedicina", adelanta el director de Calidad e Innovación, José Ramón Riera. Diabetes, EPOC, cardiopatía isquémica, depresión y hasta 14 procesos clínicos se sumarán a esta iniciativa. Riera explica que la aplicación de la telemedicina cambia el modelo de atención en las enfermedades crónicas, aunque también matiza que "necesitamos tiempo y que los presupuestos estén orientados hacia nuestros proyectos".
La Consejería de Salud aparca por el momento el uso de teléfonos móviles para trámites sanitarios. Aunque Riera reconoce que su implantación "no sería difícil" en Jarrio y Avilés, donde ya se dispone de otras aplicaciones, el Principado centrará sus esfuerzos en "un proyecto mayor", que es ampliar la telematización de Jarrio y Avilés al resto de Asturias. Tampoco prevé por el momento ampliar el uso del chip del paciente , el dispositivo de identificación que funciona como experiencia piloto en Cabueñes.
Solo el empleo del correo electrónico disminuyó en un año un 26% el número de consultas de pacientes ambulatorios, pero desde la Consejería de Salud se asegura que la implantación de las nuevas tecnologías no se traducirá en un recorte de personal. "Hasta donde yo sé no sobra nadie; necesitamos del conocimiento de las personas", reconoce, al tiempo que recuerda que la informatización ha hecho necesarias nuevas contrataciones de personal de mantenimiento de los equipos. "Los médicos se dedican a hacer ese trabajo y no van a estar ociosos, porque tendrán que trabajar incluso más", afirma José Ramón Riera. El rendimiento de los facultativos, prosigue, va a tener que ser mayor porque estará más concentrado, "y quien se beneficiará será el paciente, que no tiene que venir".
Con la velocidad de cambio en las nuevas tecnologías, es posible imaginar el futuro? Dentro de 10 años no habrá papel en los servicios sanitarios y todas las tareas podrán realizarse "con un dispositivo no mucho mayor que un móvil". El director de Calidad adelanta que el proceso de información cambiará mucho, algo que comenzará a verse con edificios como el del nuevo HUCA. Además, se prevén avances en la implantación de sistemas por reconocimiento de voz, como el Speed Magic de Phillips, que ya se está utilizando en algunos servicios de radiología. Pero por mucho que avance la tecnología seguirá habiendo pacientes que vayan a las consultas in situ "aunque solo sea para intercambiar lenguaje informal, tan importante en un proceso de información sanitaria".
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