Publicado en el nº 5 de la Revista de Estudios de la Fundación 1º de Mayo
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Es el momento para un gran acuerdo social
Artículo de Rodolfo Benito, Secretario Confederal de Estudios y Presidente de la Fundación 1º de Mayo de CC.OO.
Es el momento para un gran acuerdo social, que fije la protección a las personas y la adopción de medidas de estimulo a la economía como elementos prioritarios.
El paro registrado en el mes de junio señala un descenso por segundo mes consecutivo. Este dato, siendo ciertamente positivo, no muestra, sin embargo, un cambio de tendencia en materia de destrucción de empleo.
El inicio del periodo estival y, fundamentalmente, los resultados del Plan de Inversión Local que está dotado con 17.000 millones de euros, y que tiene por tanto un carácter temporal, son la causa de este repunte en materia de contratación.
Pero la temporalidad de las inversiones, la muy alta temporalidad en la contratación, como consecuencia, indican la creciente necesidad de reforzar las iniciativas frente a la crisis.
En este escenario es totalmente contraproducente dilatar el periodo de negociaciones que se están manteniendo entre el Gobierno y los agentes sociales, como es del todo rechazable que desde la CEOE se siga insistiendo en abaratar los costes del despido y reducir en cinco puntos las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.
No son momentos para sacar nuevas ventajas de la crisis, sino para arrimar el hombro en la dirección de trabajar sobre iniciativas y medidas que exigen un fuerte compromiso empresarial en materia de inversión y de creación de empleo.
Es el momento para un acuerdo que fije la protección a las personas, y para la adopción de medidas de estímulo a la economía como elementos prioritarios.
El Gobierno tiene que liderar este proceso, alejándose de actitudes un tanto erráticas, posibilitando la adopción de políticas que tienen que ser más efectivas que efectistas.
Y ello exige, en primer lugar, hacer frente a la coyuntura económica, reforzando efectivamente la inversión y el gasto público, protegiendo más y mejor a quienes más están sufriendo las consecuencias de la crisis, los parados. Se deben adoptar medidas simultáneas que eviten, de una parte, una mayor destrucción de empleo y que estimulen, de otra, la creación de nuevos puestos de trabajo.
Seguir promoviendo iniciativas en torno al sector financiero es vital: medidas que garanticen el flujo del crédito a las familias y a las empresas.
En esta dirección, CCOO ha presentado ya una propuesta sobre el sector financiero, sobre el proceso de reordenación que se va a iniciar, y sobre los protocolos que para mantener el empleo en el sector se han de desarrollar.
Pero el acuerdo también debe avanzar una visión estratégica, una hoja de ruta, por tanto, para cambiar el patrón de crecimiento, para abordar un cambio del modelo productivo.
Hay que apostar por el cambio proactivo frente al ajuste pasivo, y es fundamental en esta dirección la promoción de la especialización productiva basada en la innovación, así como la actuación contra la segmentación y precariedad de los mercados de trabajo, que no hace sino penalizar un desarrollo productivo sólido y sostenible.
El cambio de patrón de crecimiento exige una estrategia a largo plazo, que no puede realizarse sólo a golpe de reformas legales, como tampoco por acumulación de medidas inconexas y coyunturales.
Hay que definir, por tanto, las prioridades y estrategias con relación al sector energético. Ha de plantearse cuál ha sido y cuál debe ser la política industrial a impulsar, así como es necesario abordar en profundidad el sistema educativo.
Es muy importante considerar el papel que tiene el sector energético en el cambio de modelo productivo, y particularmente las posibilidades de las energías renovables como factor de impulso industrial.
Como es fundamental no sólo potenciar nuevos sectores, sino modernizar los existentes, analizando los distintos sectores y subsectores, su potencial dinamismo en términos de producción, innovación y empleo.
Pero, dentro de la discusión sobre los sectores prioritarios a los que hay que prestar mayor atención, destacan los servicios públicos, que, sin duda, deben jugar un papel muy relevante.
En definitiva, el camino es el del acuerdo. Ése es el compromiso del sindicato con los trabajadores y trabajadoras y con el país; el mismo y firme compromiso para adoptar las iniciativas y medidas necesarias para hacer frente a esta crisis y para proteger el empleo y los derechos de los trabajadores.
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