DIÁLOGO SOCIAL. Opinión de PILAR GASSENT
Indecencia manifiesta
Lo que no se puede consentir es que se ponga sobre la mesa como condición irrenunciable una medida que redundaría en que pensiones de 800 euros queden reducidas a 600.(...) 18.000 millones que habría que restar de los recursos para sostener el sistema. Ni más, ni menos.
NUEVATRIBUNA.ES - 22.7.2009
Unas horas antes de que se reuniera la mesa del diálogo social previa a la cena de La Moncloa, el ministro de Trabajo se mostraba prudentemente esperanzado en la marcha de la negociación e incluso hacía un guiño a la patronal: "Hay que hacer un esfuerzo por ayudar a las empresas, por bajar en la medida de los posible los costos a las empresas, porque también están pasando muchas dificultades con la crisis”. No obstante, ante el rechazo que CEOE ya había expresado a la rebaja de punto y medio de las cotizaciones empresariales, advertía: “...pero no podemos hacerlo a costa de crear una crisis profunda, esa es la línea roja que el Gobierno nunca va a traspasar".
Desde que estalló la crisis, nadie, absolutamente nadie, ha puesto en duda que las empresas la están sufriendo de forma notable y que esa es una de las causas del aumento del desempleo. Por eso se las ha estado ayudando con sucesivos paquetes de medidas que van desde las inyecciones de dinero a los bancos para que vuelvan a abrir el grifo del crédito hasta las ayudas directas a los propios empresarios para que no tengan que reducir o interrumpir definitivamente su actividad. La patronal CEOE, sin embargo, no se ha dado por satisfecha.
Tal ha sido su empecinamiento en pedir más y más concesiones, saltándose el semáforo en rojo de este Gobierno que se enciende cada vez que se habla de recortar los derechos de los trabajadores, que hasta su hermana pequeña, Cepyme, se ha desmarcado en los últimos tiempos de su intransigencia.
Lo que no se puede consentir es que se ponga sobre la mesa como condición irrenunciable una medida que redundaría en que pensiones de 800 euros queden reducidas a 600. Eso es lo que acarrearía la rebaja de cinco puntos en las cotizaciones a la Seguridad Social que pide CEOE. 18.000 millones que habría que restar de los recursos para sostener el sistema. Ni más, ni menos.
También la reforma laboral salió a relucir en la mesa del ¿diálogo? social. Y todos sabemos lo que eso significa traducido al lenguaje empresarial: mayor precariedad y despidos más baratos. O, mejor aún, dejar de pagar los salarios a los trabajadores cuando convenga, como está haciendo Díaz Ferrán en su aerolínea Air Comet. ¡Tanto clamar por la flexibilidad del mercado laboral y ellos son incapaces de flexibilizar su postura cuando se trata de negociar un acuerdo!
Una vez más ha quedado claro que lo de estos empresarios nuestros es, simple y llanamente, indecencia manifiesta.
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