XIII Congreso Nacional de Psiquiatría
Los problemas cotidianos invaden el 50% de las consultas de los psiquiatras
Los profesionales se quejan de no tener tiempo para los enfermos graves
21.10.09 - MANU MEDIAVILLA MADRID, para El Comercio
«Los enfermos mentales graves no pueden ser bien atendidos por la invasión de problemas mentales comunes en las consultas psiquiátricas», se lamentó ayer el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, el asturiano Julio Bobes. Éste cifró en «más de la mitad» el tiempo empleado por los especialistas en atender trastornos relacionados con las dificultades y conflictos de la vida cotidiana -ansiedad, depresión, estrés- que, a su juicio, podrían ser manejados por la medicina de familia.
Con ese trasfondo de queja, al que Bobes añadió otras dos «asignaturas pendientes: la psiquiatría infanto-juvenil y la psicogeriatría», arrancó ayer el XIII Congreso Nacional de Psiquiatría, que reunirá hasta el sábado a casi la mitad de los más de 4.000 médicos españoles de la especialidad. Y aunque también hay argumentos positivos, como la «mejora del diseño asistencial» o el avance de la investigación en red, aún pesa más el lastre financiero, que es sobre todo de indefinición. La Unión Europea se comprometió en 2005 a dedicar a salud mental el 10% de su presupuesto sanitario en 2010, pero nada se sabe de España en vísperas de esta fecha. Si el 4,5% de entonces rondaba la media comunitaria del 5%, ahora simplemente no hay datos, aunque sí la sensación de que «no hemos despegado y el esfuerzo ha sido pequeñito».
Hábitos sociales
Lo que sí ha despegado es la propia especialidad, que según Bobes «goza de buena salud, porque es de las que más crecen», y que además «está haciendo los deberes» para la «re-certificación profesional que pide la UE». Este XIII Congreso va a dar respuesta a esa necesidad, apuntó el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Jerónimo Saiz, con siete cursos de formación y foros de debate para favorecer la preparación continuada. Es el único modo de capacitarse para el manejo de enfermedades tan complejas como las mentales, que no pueden explicarse por un único gen, sino por la interacción de varios de ellos con las circunstancias ambientales, que en conjunto acaban teniendo más influencia.
De hecho, algunos temas a debate, como la violencia o los trastornos de la conducta alimentaria, guardan relación con nuevos hábitos sociales. «El problema es cómo se educa la violencia», señaló José Giner, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, quien se refirió a las «normas muy permisivas y sin límites claros» de la cultura actual. En «lo posmoderno todo es relativo», remarcó, y manda el «subjetivismo» que nos permite «cambiar las reglas de juego en cualquier momento».
0 comentarios