El problema de la sostenibilidad: Un nuevo estudio, encargado por el CES, insiste en la necesidad de un Pacto de Estado por la Sanidad

La sanidad se llevará más de la mitad del presupuesto regional en 2012, prevé el CES

Los expertos advierten de que si se mantiene el actual ritmo de crecimiento, el resto de actuaciones públicas corre peligro

Oviedo, Juan A. ARDURA, para La Nueva España

La sanidad asturiana costará la mitad del presupuesto del Principado en el año 2012, según las primeras conclusiones de un informe encargado por el Consejo Económico y Social de Asturias (CES) a una asesoría externa. Este estudio, aún en fase de borrador, tiene como objetivo analizar la situación actual y las previsiones de futuro del servicio público con mayor impacto en las cuentas regionales. Su diagnóstico es revelador: el crecimiento del gasto sanitario, de mantenerse la tendencia actual, puede poner en riesgo la sostenibilidad del resto de políticas públicas. Un mensaje bastante similar al enviado el pasado verano por el consejero de Hacienda, Jaime Rabanal, cuando planteó la conveniencia de abrir en Asturias un debate sobre el sistema sanitario público.

El Principado ha destinado en 2009 una partida de 1.657 millones de euros para el ámbito de la sanidad sobre un presupuesto global de 4.394 millones de euros. Es decir, la sanidad asturiana ha costado en el presente ejercicio cerca de un 40 por ciento de los recursos económicos de la Administración regional. El informe encargado por el CES a una asesoría externa de Madrid prevé que dentro de tres años el servicio público de sanidad asturiana consumirá más de un 50 por ciento de los presupuestos de la comunidad autónoma.

El autor del análisis advierte de que «de mantenerse la tendencia del gasto sanitario público en Asturias en un escenario de crecimiento lento de la economía nacional y regional puede comprometer gravemente la sostenibilidad del resto de políticas públicas». Y plantea como reto de futuro «controlar la tasa de crecimiento del gasto sanitario público para hacerlo sostenible sin disminuir la calidad». Una conclusión bastante similar al aviso que realizó el consejero de Economía y Hacienda, Jaime Rabanal, el pasado mes de agosto cuando señaló que «el problema está en que los gastos derivados de la prestación de estos servicios tienen un crecimiento no solamente elevado, sino también superior al de los recursos disponibles para su financiación, circunstancia que pone en peligro su sostenibilidad». El informe del CES pronostica que el crecimiento del gasto sanitario «supondrá un mayor endeudamiento», o detraer los recursos de otros centros de gasto público o, como tercera posibilidad, obtener ingresos de los recursos privados mediante impuestos o tasas, entre los que hace mención expresa al copago. La alternativa, según precisa el mismo estudio, pasaría por «una mezcla» de esas tres posibilidades.

El borrador del informe encargado por el CES, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, también augura que el peso de la sanidad en el producto interior bruto (PIB) de la región en 2012 alcanzará el 8 por ciento, un punto por encima de lo que supone en la actualidad. El estudio establece que la sanidad pública asturiana «tiene una notable relevancia como sector productivo en la economía regional» pero con «un efecto dinamizador probablemente débil». Es decir, la sanidad tiene un gran peso en la economía regional, pero genera escasos recursos por la venta de servicios a terceros y en innovación (I+D+i). El informe destaca la alta legitimación social que tiene el sistema sanitario público asturiano entre los ciudadanos ya que el Principado «es la comunidad autónoma que muestra mayores índices de satisfacción con el sistema sanitario de todas las del Estado español».

La situación económica del sistema sanitario público asturiano no supone una excepción en el panorama nacional. El aumento del gasto se ha convertido en una tendencia también en el resto de las autonomías, según se constata en informe. La evolución del gasto sanitario en los últimos años ha experimentado un crecimiento superior al del PIB en todas las comunidades autónomas, Asturias incluida. El análisis encargado por el CES plantea la necesidad de un pacto de Estado para afrontar las reformas necesarias en el sector ya que juzga «poco probable que una autonomía pueda impulsar las reformas necesarias sin que exista un acuerdo con base suficiente en el conjunto del Sistema Nacional de Salud» y añade que el sistema sanitario público de Asturias «no es sostenible sin la existencia de un sistema nacional».